Qué humedad de suelo hay en el olivar de secano

Qué humedad de suelo hay en el olivar de secano es la pregunta que va a responder el proyecto Horizon 2020 GEN4OLIVE donde la empresa española BrioAgro, junto con la italiana Agricolus están trabajando en consorcio.
Uno de los aspectos que medirán, con el máximo número de indicadores para sacar conclusiones, es el comportamiento de humedad de suelo a distintas profundidades en fincas de olivar de secano.

En el invierno de 2022-2023 colocaremos dispositivos de medición en fincas situadas en la localidad de Estepa, en la provincia de Sevilla, que está en la región de Andalucía, en España.

Estepa, está a 483 m sobre el nivel del mar, esa mayor altitud respecto al promedio de la provincia, hace que las temperaturas sean un poco más bajas. Su pluviometría media es de 463 mm anuales, con incidencia casi nula en los meses de julio y agosto.

Climograma de Estepa, Sevilla – Fuente: climate-data.org

El clima es cálido y templado en Estepa. Hay más precipitaciones en invierno que en verano y la temperatura media anual en Estepa se encuentra a 17.0 °C, con temperaturas máximas en julio y agosto cercanas a 34 ºC. Con más de 9 horas solares de promedio en el año, alcanzan las 12,8 en el mes de julio.

El comportamiento del agua en el suelo no siempre sigue un patrón de infiltración.

En #olivar de secano, la medición con sensores juega un papel importante a la hora de comprobar la penetración del agua a diferentes profundidades.
En el proyecto #ResOILent, financiado por Horizon 2020 GEN4OLIVE, desde BrioAgro España estudiamos con sensores capacitivos el comportamiento de la humedad a diferentes profundidades según el estadío del cultivo, situándonos en zona de mayor volumen radicular y en zona de percolación.

Sondas capacitivas colocadas a dos profundidades, según la edad del olivo. Por tener una referencia genérica, la primera profundidad estará entre 20 y 30 cm (buscando medir en la zonda de mayor concentración de raíces) y la segunda entre 50 y 60 cm.

Mapa de la España agrícola

La España agrícola: ¿qué se cultiva y dónde? comarca a comarca.


Si bien la tierra cultivada en España es insuficiente para abastecer el consumo del país, según indicaba el estudio titulado ‘Land embodied in Spain’s biomass trade and consumption (1900–2008): Historical changes, drivers and impacts’ publicado en la revista Land Use Policy. El estudio detallaba que la superficie cultivada en España en el año 1960 era de 20,4 millones de hectáreas (Mha), mientras que en 2008 ocupaba 17,3 Mha.
En los últimos 12 años, se ha revertido la situación, según el último Censo Agrario 2020 publicado por el Instituto Nacional de Estadística este año, la superficie cultivada en España asciende a 23,9 millones de hectáreas (Mha).

Casi una de cada dos hectáreas del territorio español se dedica a la agricultura, incluyendo pastos permanentes y barbechos.

Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos. Ministerio de Agricultura


De la llamada Superficie Agrícola Utilizada (SAU), casi la mitad es “tierra arable”, una denominación que engloba los cultivos herbáceos, como los cereales, pero también las tierras que están en reposo. Le siguen los pastos y los cultivos leñosos como el olivar (10,3%), los frutales (5,4%) y los viñedos (3,6%). Los invernaderos, con sus cerca de 65.000 hectáreas, solo suponen el 0,27%, pero desde 2009 su superficie ha crecido un 42%.

El Censo Agrario del INE -que se realiza cada 10 años para evaluar la situación del campo y que sirve de base para la aplicación de la PAC (Política Agraria Común)- permite analizar la distribución de la tierra en cada una de las 326 comarcas agrícolas en las que se divide España, para ver dónde están las mayores extensiones de cada tipo de superficie en cifras absolutas. Así, por ejemplo, la comarca con mayor superficie dedicada a cultivos de tierra arable es La Campiña, en Sevilla, mientras que la de Cáceres es la que más extensión suma de pastos permanentes en el conjunto de España.

La foto fija que da el Censo Agrario se complementa con la evolución año a año que dibuja la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La estadística del ministerio muestra que, entre 2004 y 2021, la superficie destinada a cereales y viñedos ha descendido, mientras que ha aumentado la dedicada a frutales y olivar.

Dentro de los cultivos no tan comunes algunas de las mayores subidas se han producido en colza y pistacho, aunque en el conjunto del país sean aún cultivos poco extendidos. Por cada hectárea de colza cultivada hay más de siete de girasol.

La foto fija que da el Censo Agrario se complementa con la evolución año a año que dibuja la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La estadística del ministerio muestra que, entre 2004 y 2021, la superficie destinada a cereales y viñedos ha descendido, mientras que ha aumentado la dedicada a frutales y olivar.

Dentro de los cultivos no tan comunes algunas de las mayores subidas se han producido en colza y pistacho, aunque en el conjunto del país sean aún cultivos poco extendidos. Por cada hectárea de colza cultivada hay más de siete de girasol.

Fuentes: Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos. Ministerio de Agricultura y RTVE

La verdolaga podría tener la clave para salvar a los cultivos de las sequías

La verdolaga, una mala hierba común, tiene una serie de rasgos que podrían ser muy útiles para desarrollar cultivos resistentes a la sequedad y al calor, según una investigación realizada por científicos de la Universidad de Yale (Estados Unidos) y publicada en la revista ‘Science Advances’.

«YaleNews: Common weed may be ‘super plant’ that holds key to drought-resistant crops«

Los investigadores describen cómo la verdolaga (Portulaca oleracea), integra dos vías metabólicas distintas para crear un nuevo tipo de fotosíntesis que permite a la hierba soportar la sequía sin dejar de ser altamente productiva.

Ingeniería de cultivos
«Se trata de una combinación muy rara de rasgos que ha creado una especie de ‘superplanta’, que podría ser potencialmente útil en tareas como la ingeniería de cultivos», afirma Erika Edwards, profesora de ecología y biología evolutiva de Yale y autora principal del artículo.

Las plantas han desarrollado de forma independiente una serie de mecanismos distintos para mejorar la fotosíntesis, el proceso por el que las plantas verdes utilizan la luz solar para sintetizar nutrientes a partir del dióxido de carbono y el agua. Por ejemplo, el maíz y la caña de azúcar desarrollaron lo que se denomina fotosíntesis C4, que permite a la planta seguir siendo productiva bajo altas temperaturas.

Las suculentas, como los cactus y los agaves, poseen otro tipo llamado fotosíntesis CAM, que les ayuda a sobrevivir en desiertos y otras zonas con poca agua. Tanto la C4 como la CAM tienen funciones diferentes, pero utilizan la misma vía bioquímica para actuar como «complementos» de la fotosíntesis normal.

Lo que hace única a la verdolaga es que posee ambas adaptaciones evolutivas, lo que le permite ser altamente productiva y también muy tolerante a la sequía, una combinación improbable para una planta. La mayoría de los científicos creían que el C4 y el CAM funcionaban de forma independiente en las hojas de la verdolaga.

Análisis de la verdolaga
Sin embargo, el equipo de Yale, dirigido por los coautores y becarios postdoctorales José Moreno-Villena y Haoran Zhou, llevó a cabo un análisis espacial de la expresión génica en las hojas de la verdolaga y descubrió que la actividad C4 y CAM están totalmente integradas. Operan en las mismas células, y los productos de las reacciones CAM son procesados por la vía C4. Este sistema proporciona niveles inusuales de protección para una planta C4 en tiempos de sequía.

Suelo arcilloso afectado por la sequía

Los investigadores también construyeron modelos de flujo metabólico que predijeron la aparición de un sistema integrado C4+CAM que refleja sus resultados experimentales.

Los autores afirman que la comprensión de esta nueva vía metabólica podría ayudar a los científicos a idear nuevas formas de diseñar cultivos como el maíz para que puedan soportar sequías prolongadas.

«En términos de ingeniería de un ciclo CAM en un cultivo C4, como el maíz, todavía hay mucho trabajo por hacer antes de que eso pueda ser una realidad –explica Edwards–. Pero lo que hemos demostrado es que las dos vías pueden integrarse eficazmente y compartir productos. El C4 y la CAM son más compatibles de lo que habíamos pensado, lo que nos hace sospechar que hay muchas más especies C4+CAM ahí fuera, esperando a ser descubiertas».

Cómo afecta el cambio climático en el sabor y poder nutricional de los vegetales

Interesante artículo de análisis de las alteraciones que está produciendo el Cambio Climático en 10 alimentos que examinamos.

Las manzanas son menos crujientes, las lechugas más amargas, las uvas más ácidas… El calentamiento global ya está afectando al sabor, la forma y el poder nutricional de las frutas, verduras y legumbres que comemos. Y el proceso no ha hecho más que empezar.

Fuente: Daniel Méndez para XLsemanal

El cambio climático sabe a manzanas más dulces pero mucho menos crujientes. A lechugas más amargas. Incluso a un vino menos ácido y con más alcohol. La temperatura ya ha subido un grado con respecto a la media de la era preindustrial, pero además el cambio climático arrastra cambios bruscos de temperatura, sequías… Sumemos a esto los gases de efecto invernadero y nos encontramos ante un fenómeno complejo que afecta ya a frutas y verduras. Para sobrevivir a estas mudanzas, las plantas pueden reducir su tamaño, retrasar o adelantar la floración, madurar antes sus frutos… El ciclo biológico de muchas especies se está alterando y, por tanto, su calidad.

Las alubias que crecen a una temperatura diurna de 27 grados, y nocturna de 22, son mucho más pequeñas que las que crecen a seis grados menos. Periodos breves de calor provocan que los guisantes aceleren su maduración, lo que, de nuevo, lleva a productos de menor tamaño. La lechuga puede desarrollar una cabeza hinchada y menos densa, al tiempo que muestra síntomas de clorosis (ausencia de clorofila) y un incremento de los compuestos de sabor amargo. Pueden aparecer hojas quemadas, algo que también se observa en el brócoli o el repollo.

Y a menudo no se trata solo de que sean más feos, sino que además pueden ser menos sanos: el tomate que crece a una temperatura demasiado elevada tendrá menos macronutrientes y menos carotenoides, un pigmento antioxidante que ayuda a mantener la presión arterial o a combatir el cáncer.

Algunos estudios apuntan a que la producción de vino puede hacerse inviable en el sur de Europa y desplazarse al norte

Aunque no todo son malas noticias. El estrés térmico, por ejemplo, hace que la lechuga tenga «más lactonas, que son conocidas como ibuprofenos naturales», explica Aurora Díaz, del Instituto Agroalimentario de Aragón. Dan un sabor amargo al vegetal, pero son beneficiosas para la salud. «Desde hace unos años, hemos apostado por variedades menos amargas de verduras y quizá deberíamos replanteárnoslo», reflexiona la investigadora.

Para hacer frente al cambio climático, Díaz propone investigar variedades más resistentes al calor y al estrés hídrico y, también, volver la mirada a las variedades silvestres, supervivientes por naturaleza que podrían esconder muchas claves para adaptar nuestros cultivos a una situación cambiante. «Un efecto que ya estamos viendo es la falta de frío invernal –explica Javier Rodrigo, del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) de Aragón–. Los árboles frutales de zona templada se han adaptado para sobrevivir a las bajas temperaturas del invierno.

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Pánico en el campo. Desde el olivo hasta el pistacho, pasando por cereales o verduras, el mapa peninsular de huertas y plantaciones está cambiando y algunos cultivos dejarán de ser viables en determinadas zonas.

Cuando se les cae la hoja, entran en un estado de reposo que les permite aguantar a 20 grados bajo cero. Y necesitan de ese frío para florecer». Ocurre que, con el incremento de la temperatura, tardan más en acumular ese frío que requieren para el correcto desarrollo de la flor. Y, por tanto, el ciclo se retrasa: tardan más en desarrollar la flor. Él lo ha visto en los cerezos que cultiva en su huerto experimental.

Ocurre, además, que hay variedades que no se bastan por sí solas: necesitan de lo que se llama polinización cruzada; es decir, del polen de otra variedad distinta para reproducirse.

Pero ¿qué pasa si reaccionan de manera diversa a los cambios de temperatura? Que ya no florecerán a la vez. «Siempre les decimos a los agricultores que planten variedades compatibles y que coincidan en floración. Ahora lo completamos con un dato: deben tener unas necesidades de frío parecidas».

No solo son más feos, sino que pueden ser menos sanos: el tomate que crece con mucho calor tiene menos nutrientes y sustancias que protegen contra el cáncer

Lo que explica el experto sobre los cerezos podemos llevarlo a otras especies. Desde el olivo hasta el pistacho, pasando por cereales o verduras. El mapa peninsular de huertas y plantaciones está cambiando y algunos cultivos dejarán de ser viables en determinadas zonas. Se está viendo ya con la vid. Las altas temperaturas, unidas a elevadas concentraciones de CO2 en la atmósfera, han alterado el sabor de la uva: más ácida y con más azúcar. Los estudios más pesimistas sostienen que, en unas décadas, las regiones del sur de Europa serán demasiado calurosas para la producción de vino, que se podría ver desplazada hacia el norte.

Otro tanto ocurre con cultivos de secano, como el trigo o el maíz. Un estudio afirma que la producción en el sur de Europa habrá caído a la mitad en 2050. Más allá de esta variación regional, ya se ve un cambio en las características organolépticas de ciertos cultivos. Un estudio evaluó cómo se habían alterado las manzanas Fuji y Tsugaru, dos variedades muy populares en Japón. Observaron que en 40 años habían ganado en dulzura, pero perdido acidez y dureza. Unos cambios que, al producirse paulatinamente, habrían pasado desapercibidos para el consumidor.

«Pero si pudieras probar una manzana recolectada hace 30 años, percibirías la diferencia», asegura Toshihiko Sugiura, el especialista a cargo del experimento. Lo mismo podemos decir de las zanahorias, que han perdido sabor, o de la col, más amarga; la berenjena crece con mayores deformidades, lo que, como mínimo, afecta al valor del producto a la hora de venderlo. A cambio, productos como la batata o el mango podrían ganar protagonismo en regiones donde hasta ahora apenas se cultivaban.

10 ALIMENTOS A EXAMEN

Trigo

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• La falta de lluvia y las altas temperaturas registradas a principios de mayo han reducido la cosecha de este año en España. En la India, segundo productor mundial, la situación ya es tan alarmante que el país ha prohibido las exportaciones.

• La escasez de precipitaciones en primavera ha hecho que el cereal crezca menos y las altas temperaturas están reduciendo la concentración de almidón, importante fuente de energía en nuestra dieta.

• A cambio, la mejora genética ha duplicado la productividad del trigo en los últimos 50 años. Ya se está trabajando en variedades resilientes al cambio climático.

Cítricos

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• Las altas temperaturas hacen que la planta no complete el ciclo de frío durante el invierno y el fruto pierde consistencia. Se desprende la piel de la pulpa y es más vulnerable.

• La falta de agua, además, provoca acidez y una piel pálida y menos gruesa.

• A cambio, una buena noticia: ante la falta de agua, el fruto puede reaccionar con mayor concentración de sorbitol, un edulcorante natural que favorece el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.

Manzana

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• El frío es fundamental para los manzanos y los perales. Según la variedad, necesitan entre 500 y 1500 horas de frío. De ello depende el tamaño de la fruta y su firmeza.

• En el norte de Europa, el calentamiento ha adelantado la floración. En el Mediterráneo, las variedades que más frío necesitan muestran una floración incompleta y se pierde el fruto.

• El calentamiento provoca también una pigmentación pobre en la piel y reduce la presencia de antocianinas, responsables del color rojo del fruto y beneficiosas para nuestra salud.

• Una buena noticia: según un estudio realizado el año pasado en Asturias, el incremento de 0,30 grados centígrados por década en la región desde 1978 no ha afectado a los manzanos. Las variedades locales se han podido adaptar.

Uva

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• El cambio climático ha acelerado sus ciclos anuales y eso afecta a la composición química de la uva y también al sabor del vino: menor acidez, más alcohol y mayor proliferación de microorganismos y micotoxinas (producidas por hongos).

• La escasez hídrica también tiene como consecuencia que las uvas sean pequeñas y con alta concentración de fenólicos (dan color al vino y afectan a su calidad). Y también que tenga menor concentración de ácidos málicos.

• El resultado es que el cultivo de la vid ya se está desplazando al norte o a plantaciones más elevadas.

• No todo son malas noticias. Las altas temperaturas y la falta de agua provocan que el fruto acumule antocianinas, que actúan como antioxidantes y protegen a la uva del calor.

Tomate

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• La producción global de tomate se ha triplicado en las últimas cuatro décadas. Pero en Europa está disminuyendo. En países como Reino Unido ha habido periodos de escasez (y precios por las nubes). Así que los científicos están diseñando variedades resistentes al calor.

• El problema es que las altas temperaturas, aquellas superiores a 35 grados, disminuyen la viabilidad del polen y reducen la floración. Eso se traduce en un menor rendimiento de los cultivos y un color menos intenso.

• El área mediterránea sigue siendo óptima para el crecimiento del tomate. No ocurre lo mismo con el norte de África, salvo la franja costera.

• El ambiente seco y las altas temperaturas provocan plagas. En Mallorca llevan años sufriendo la invasión de la oruga del tomate, Manduca quinquemaculata.

Lechuga

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• Cuando la temperatura supera los 30 grados, se producen quemaduras o necrosis en los extremos de las hojas. Por eso, ya se observa en España un desplazamiento de los cultivos hacia el norte.

• La lechuga también necesita cambios notables entre la temperatura diurna y nocturna. Si no, desarrolla clorosis (es decir, ausencia de coloración verde por carencia de clorofila) y acumulación de compuestos de sabor amargo… que a menudo son saludables.

• Al tener raíces pequeñas, es muy vulnerable a la falta de agua. Para combatirla, la planta desarrolla compuestos saludables como los polifenoles.

• Se está trabajando ya en la edición génica de lechugas. En la actualidad se usan semillas que permiten completar ciclos cortos de cultivo de lechugas: listas en 30 días.

Zanahoria

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• Esta hortaliza necesita agua en abundancia. Así que en años de escasas precipitaciones tiene menos sabor y una textura menos crujiente.

• Las temperaturas elevadas hacen que sean menos dulces. Y un exceso de agua como el que pueden provocar lluvias torrenciales lleva a la aparición de grietas.

Melocotón

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• Como el resto de árboles de hoja perenne, necesita una buena dosis de frío en la fase invernal de reposo. En regiones como el sur de Estados Unidos ya se está viendo amenazado su desarrollo. También en España, Italia o Francia.

• La falta de agua aumenta la concentración de compuestos bioactivos y de glucosa y fructosa, lo que se traduce en melocotones más dulces. Pero también en frutos más pequeños y ciclos de maduración alterados.

• Una elevada exposición al CO2 aumenta la concentración de sucrosa, lactona y norisoprenoides en el fruto: todos estos compuestos contribuyen a un sabor agradable.

Kiwi

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• El año pasado, la producción de kiwi en Europa fue de 700.000 toneladas: un 3 por ciento menos que en 2020. Desde 2015 se ha perdido un 15 por ciento de producción. ¿Motivo? Heladas primaverales y la enfermedad llamada ‘moria del kiwi’ en Italia, principal productor europeo.

• Las altas temperaturas veraniegas también han afectado a su producción. Provocan un deterioro de las raíces y se traducen en plantas más grandes, pero con menos frutos. Y menos flores en la temporada siguiente.

• Es una planta muy sensible al estrés hídrico, que provoca una menor concentración de sodio, que regula la concentración de líquidos en la planta (y en nuestro organismo).

Aceituna

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• El aumento de temperatura acelera los ciclos, lo que obliga a una cosecha temprana, con un nivel de madurez más bajo. Y una aceituna de peor calidad y de menor tamaño.

• El olivo es muy tolerante a la falta de agua. Da lugar, incluso, a un aceite de mejor calidad siempre que el estrés hídrico no sea excesivo, lo que conduce a un aceite más amargo y con menor contenido en ácido oleico y aromas.

• Las altas temperaturas en verano, momento en que se desarrolla el fruto, provocan una reducción de proteínas en la aceituna.

• La viabilidad del olivar depende mucho de su variedad. La hojiblanca, la manzanilla, la picual o la nevadillo están ya amenazadas en Andalucía debido a la ausencia de horas de frío en invierno y a la falta de precipitaciones en verano.

Sandía

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• Es originaria del desierto de Kalahari (donde crece todavía de manera silvestre) y estaba ya presente en el Antiguo Egipto. Esto da muestra de su resistencia al calor. De hecho, las altas temperaturas refuerzan su sabor dulce.

• Pese a su elevado contenido de agua, siguen siendo apuesta segura en climas áridos y semiáridos, como Marruecos.

• En los últimos lustros se han sustituido múltiples variedades locales por otras genéticamente modificadas al gusto del consumidor: más pequeñas, dulces y sin semillas. Pero menos adaptadas a las condiciones climáticas presentes y futuras.

Caso de éxito de BrioAgro en la empresa Fonteverde

En BrioAgro hemos conseguido un caso de éxito con la empresa Fonteverde, logrando grandes resultados al realizar un Test A/B manual en esta empresa situada en Ispica (Sicilia, Italia). Con más de 50 años de historia, se dedica a diferentes cultivos de frutas y hortalizas.

Este agricultor de pimiento ha usado dos dispositivos BrioAgro ViTA 7 con contadores en gotero para la toma de datos de los sectores A y B. El riego del sector A fue gestionado siguiendo los avisos y alertas de BrioAgro, mientras que el sector B fue regado de modo independiente por los técnicos de Fonteverde. De tal modo que Fonteverde ha logrado utilizar un 54% menos de agua y energía destinada al riego durante el periodo de prueba.

Algunos de los objetivos que quería conseguir Fonteverde eran reducir el consumo de agua y la posibilidad de tener información en tiempo real.

En esta experiencia BrioAgro cumplió sus objetivos, además del ahorro en agua y energía, también ayudamos al agricultor a que tuviera mayor tranquilidad sobre su cultivo, teniendo la finca controlada en cualquier momento desde cualquier lugar.

BrioAgro-Caso de Éxito-Fonteverde

Estos resultados se han logrado en primer lugar con una caracterización del suelo en sus plantaciones de pimiento. Con ello se realizó el ajuste del algoritmo de calibración de BrioAgro para la optimización del riego efectuado, y en segundo lugar se hizo una prueba de riego comparativo (Test A/B) dividiendo la parcela asignada en dos sectores, uno con el sistema de BrioAgro y el otro con el sistema propio de la finca.

Resultado: Fonteverde ahorra dinero y tiempo, además de la tranquilidad de saber que el riego está controlado y va a realizarse de manera inteligente y automatizada.

¡¡Si quiere más información sobre este gran caso de éxito pincha aquí!!

Expoliva 21 – Mesa Redonda : Innovaciones tecnológicas para un uso eficiente del agua en el olivar

BrioAgro es una de las startups de alta tecnología seleccionadas para formar parte de la primera edición de Cajamar Innova: el ecosistema de innovación de Cajamar.

Fruto de ese trabajo conjunto, BrioAgro ha sido una de las empresas que ha pasado por el stand de Cajamar en #Expoliva21, donde se han dado cita los mayores expertos del #SectorAgroalimentario para hablar sobre como mejorar el uso del agua en el olivar para un uso eficiente a través de las innovaciones tecnológicas.

Según se muestran en la foto de izquierda a derecha, han intervenido:

  • Javier Hidalgo Moya – Técnico Especialista IFAPA
  • María Jiménez Ruiz – Directora Técnica y Comercial de Hidrosoph
  • Moderando esta mesa: Juan Carlos Gázquez – Director Adjunto de Cajamar Innova
  • Jose Luis Bustos Jiménez – Director de Brioagro Tech
  • Saturnino González Aguilera – Director Agualytics,

En el siguiente vídeo grabado en plana Expoliva21 pueden ver la sesión completa de: Innovaciones tecnológicas para un uso eficiente del agua en el olivar

Además os facilitamos un enlace al apartado #Expoliva21 dentro del Canal de Youtube del Grupo Cajamar: cajamar.info/3udlaP4 con los vídeos de todas las mesas redondas organizados por Cajamar.

Caso de éxito de BrioAgro en la empresa Campotec

Recientemente, en BrioAgro hemos conseguido un caso de éxito con la empresa Campotec. Hemos logrado grandes resultados realizando un Test A/B en esta empresa agrícola que está situada a unos 50 km al norte de Lisboa en Portugal. Fundada en 1994 se dedica a la producción de frutas, patatas y productos agrícolas preenvasados.

Este agricultor de rúcula Baby leaf ha usado sondas BrioAgro ViTA 7 para medir la humedad de suelo en dos parcelas, y a su vez un dispositivo BrioAgro Aqua Power, conectado al programador de riego que ya existía en la finca (concretamente de marca Agronic). De tal modo que Campotec ha logrado aumentar la producción y la calidad del cultivo consiguiendo, además un ahorro del 30% del agua y energía destinada al riego.

Algunos de los objetivos que quería conseguir Campotec eran reducir el consumo de agua y energía eléctrica para el riego y aumentar la producción en sectores problemáticos.

En esta experiencia BrioAgro cumplió sus objetivos, con unos resultados muy satisfactorios. Puesto que se colocaron nuestros dispositivos en un sector que producía un 50% menos que otros sectores, ya que se producían “calvas” en el cultivo, y gracias al sistema de BrioAgro pasó a tener un 10% más de producción que los mejores sectores de la finca.

BrioAgro-Caso de Éxito-Campotec Resultado sin BrioAgro
Resultado del sector B (Sin BrioAgro)

BrioAgro-Caso de Éxito-Campotec Resultado con BrioAgro
Resultado del sector A (Con BrioAgro)

Estos resultados se lograron en primer lugar con una caracterización del suelo en sus plantaciones de rúcula Baby leaf. Con ello se realizó el ajuste del algoritmo de calibración de BrioAgro para la optimización del riego efectuado, y en segundo lugar se hizo el Test A/B dividiendo la parcela asignada en dos sectores, uno con el sistema de BrioAgro y el otro con el sistema propio de la finca.

El resultado: Campotec ahorra dinero, tiempo y dedicación en el futuro, además de la tranquilidad de saber que el riego va a realizarse de manera inteligente y automatizada. Es decir, otro cliente satisfecho.

¡¡Si quiere más información sobre este gran caso de éxito pincha aquí!!

El 77% de la superficie regada en España utiliza sistemas eficientes

La superficie regada en España se mantuvo prácticamente estable en 2020, alcanzando 3.831.181 hectáreas (+0,06% respecto a 2019 y +1,5% respecto a 2018), un 77% de las cuales corresponden a riego eficiente, según los datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de cultivos en España (Esyrce) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Así, los riegos más eficientes alcanzaron en 2020 las 2.943.088 hectáreas. De esta superficie, 2.058.322 ha corresponden a sistemas de riego localizado y 884.766 ha al grupo constituido por aspersión y automotriz. Por otro lado, 888.094 hectáreas aún se riegan por gravedad.

El sistema que más ha crecido en los últimos años ha sido el riego localizado (26,37%), implantado en 429.617 hectáreas nuevas desde el año 2010, (en consonancia con las políticas de uso eficiente del agua*para revista+corto). Esta evolución hacia el riego localizado es coherente con las políticas desarrolladas en los últimos años para lograr una agricultura más sostenible a través de un uso más eficiente del agua.

Por regiones, Canarias es la comunidad autónoma que tiene más superficie de cultivo regada en relación a su superficie total, seguida de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Cataluña y Andalucía. Las comunidades que presentan mayor superficie de regadío total son Región de Murcia, Andalucía y Comunidad Valenciana.

En cuanto a los sistemas empleados por tipos de cultivos, en el grupo de hortalizas destaca el sistema de riego localizado, con un 52,15%, que incluye la superficie de invernadero. En este grupo también tienen relevancia el riego por aspersión (21, 51%), el automotriz (14,22%) y el riego por gravedad (12,13%).

Por último, entre los leñosos más regados se encuentra el almendro, que casi ha triplicado su superficie regada desde el año 2015 debido al auge de la implantación de este cultivo.

Este estudio de superficie regada en España actualiza el análisis de los regadíos agrícolas españoles al periodo 2010-2020, cuyos resultados permiten caracterizar el sistema/tipo de riego en España. Por una parte se establece la relación entre el sistema de riego en relación con los distintos sectores agrícolas y por otra se estudia la distribución de estos sistemas de riego en las comunidades autónomas.

BrioAgro contribuye a la realizar el riego de una manera mucho más eficiente, aplicándolo justo cuando lo necesita el cultivo. Un riego responsable, que ahorra recursos y costes a agricultor, que maximizando cada gota de agua y fertilizante.

BrioAgro contribuye a la realizar el riego de una manera mucho más eficiente, aplicándolo justo cuando lo necesita el cultivo. Un riego responsable, que ahorra recursos y costes a agricultor, que maximizando cada gota de agua y fertilizante.

BrioAgro, la empresa que se lo pone fácil y barato a los agricultores

El informe completo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se puede consultar en el en enlace: Encuesta sobre Cultivos y Rendimientos de Cultivos. Informe sobre Regadíos en España, año 2020

Fuentes:

BrioAgro Test Farms

Vídeo sobre un Test A/B realizado por BrioAgro en la Finca el Pino de Sevilla, para demostrar ahorros en el riego del olivar.
BrioAgro participa en este programa de EIT Foods denominado Test Farms, para demostrar su tecnología a Tepro Consultores agrícolas, en el vídeo se muestra la Finca El Pino, donde se está realizando este TEST A/B en el año 2021.
Paralelamente se ha iniciado otro TEST A/B de a mano de Tepro Consultores Agrícolas en otra finca (Finca El Judío), en este caso con tomate industrial.

Además de realizar la prueba de contraste para acreditar ahorros, BrioAgro ha instalado unos programadores/actuadores de riego de bajo coste de última generación para poder activar el riego en su sector, sin que eso cambie los hábitos actuales del regador de la finca, y así poder demostrar los resultados de ahorro de agua, energía y fertilizantes al finalizar la campaña 2021.

En pruebas realizadas en fincas de olivar con riego deficitario, BrioAgro ha alcanzado ahorros superiores al 20%, minimizando la percolación de fertilizantes un 70%.

BrioAgro se encuentra en estos momentos realizando un proyecto plurianual de I+D+i confinanciado el CDTi y con el apoyo tecnológico de CiTOLIVA (para determinar el momento óptimo de recolección de la aceituna con la máxima calidad)

Este vídeo además es muy ilustrativo para entender el proceso de instalación de un TEST AB de BrioAgro

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El diario El Mundo se hace eco del ‘Proyecto Recolecta’ de Florette, BrioAgro e ITC

El Proyecto Recolecta es un proyecto europeo cuyo piloto es Florette, líder en España del sector de la IV gama en la producción y distribución de ensaladas y vegetales preparadas listas para su consumo, en el que se busca encontrar, a través de la tecnología, el momento óptimo de recolección, lo que llevará a un aumento de calidad y una mayor sostenibilidad y satisfacción del cliente. Sus compañeros de viaje son BrioAgro, empresa encargada de la parte tecnológica del proyecto, de la monitorización y del riego inteligente; y el ITC (Instituto Tecnológico de Canarias), que participa con sus Departamentos de Agua y Análisis Ambiental para contribuir al estudio del suelo y del agua, entre otros.

Mostramos el resumen elaborado por el Diario El Mundo tras entrevistar a los representantes de las tres empresas que forman parte de El Proyecto Recolecta:

  • Javier Les, Director Calidad y Sostenibilidad de Florette Ibérica
  • José Luis Bustos, Director de BrioAgro
  • Ricardo Díaz, Jefe del Departamento de Análisis Ambiental ITC

La cultura popular siempre habla del momento preciso y del lugar adecuado, ¿en el campo funciona igual? ¿Cuál es el momento óptimo de recolección de un vegetal?
Javier Les.- En Florette siempre cultivamos nuestros vegetales sin prisas, dejándolos crecer a su ritmo natural para conseguir el mejor producto posible. Así, consideramos que el momento óptimo de recolección de un vegetal no es más que aquel que permita la mejor calidad y vida útil del producto final para el consumidor, entendiendo los criterios de calidad desde diferentes ángulos: frescura, sabor, organolepsia, seguridad alimentaria y nutricional. Nuestro objetivo es buscar siempre el momento idóneo en el que el cultivo va a poder desarrollar su mayor potencial de cara a estos dos aspectos, calidad y vida útil.

¿Cuáles son los objetivos del Proyecto Recolecta?
José Luis Bustos.- Gracias a la utilización de nuevas tecnologías y de agricultura de precisión, perseguimos el objetivo principal de disponer de una herramienta que determine de forma inteligente y autónoma la fecha óptima de recolección de los cultivos para maximizar la calidad y vida útil del producto final.
Ricardo Díaz.- Además, gracias a la implementación de este proyecto en los campos de Florette, se conseguirá optimizar la utilización de los recursos naturales, tan necesarios para el crecimiento de nuestros productos de IV gama, tales como el suelo, o el agua.
Javier Les.- Con todo esto pretendemos conseguir dos finalidades claras. Por un lado, conocer la fecha óptima de recolección supondrá un mejor aprovechamiento del producto y, por tanto, reducirá de manera notable el desperdicio de los vegetales. Por otra parte, avanzaremos un paso más en temas calidad de producto, ya que, gracias a estos avances tecnológicos, no quedará ninguna duda de cuándo los vegetales están en el mejor punto de frescura y calidad para distribuir al consumidor final.

¿En qué fase del proyecto estáis ahora y cuál es el balance hasta día de hoy?
Javier Les.- En Florette nos encontramos en la última fase del proyecto. Ya se han realizado todos los trabajos que teníamos planificados dentro de RECOLECTA y hemos recopilado la mayor parte de la información necesaria para analizarla y tratarla. Por el momento, podemos adelantar que el balance es muy positivo y, de hecho, creemos que se van a alcanzar la mayor parte de los objetivos iniciales planteados.
José Luis Bustos.- Por nuestra parte, BrioAgro, nos encargamos de la parte tecnológica del proyecto, de la monitorización y del riego inteligente, se encuentra en la fase de tratamiento. Tras el primer año se observaron algunos resultados iniciales en bruto y eran muy positivos. Ahora mismo, continuamos recopilando a tiempo real más datos en los campos para afinar el modelo. Por otro lado, se está finalizando el desarrollo del código informático y pantallas del aplicativo para mostrar los resultados.
Ricardo Díaz.- Respecto a ITC, en materia de agua, se han caracterizado las aguas de riego de varias fincas como herramienta para adelantarse a las necesidades del ecosistema suelo-planta y ajustar el riego. Paralelamente, se está analizando el proceso del lavado industrial para proponer diferentes opciones de reutilización de esta agua como forma de reducir la huella hídrica y de carbono, así como conseguir reducir los costes de explotación. Asimismo, se está trabajando en la optimización del uso de productos fitosanitarios a través de la utilización de productos naturales para garantizar ensaladas sin ningún tipo de residuos.

¿Qué resultados esperáis obtener una vez finalizado el Proyecto Recolecta?
Javier Les.- Esperamos obtener resultados muy positivos, el principal es disponer de una herramienta digital válida para determinar el momento óptimo de recolección de nuestros cultivos.
Ricardo Díaz.- Además, conseguiremos optimizar el uso del agua de riego y del agua de lavado industrial y también del uso de fitosanitarios y fertilizantes; minimizar el desperdicio alimentario ya que gracias a esta herramienta nos permite hacer una mejor planificación de los cultivos.
José Luis Bustos.- No solo eso, también nos permitirá estudiar la posibilidad de reutilizar el agua en el centro de producción o con un uso agrícola. En esa misma línea y con el objetivo de optimizar la utilización del agua, se podrán establecer criterios de uso de los diferentes tipos de agua para riego: desalada, lluvia, pozo o galería e, incluso, desarrollar nuevas técnicas industriales más sostenibles, como nuevos sistemas de lavado o de enfriado de materia prima.

Y hablando un poco más de lo que veremos los consumidores, ¿qué aplicaciones prácticas tendrá?
Javier Les.- Los principales beneficiados de este proyecto son el entorno y los consumidores. Son ellos los que verán reflejados los avances que supone RECOLECTA en el producto, ya que obtendrán, como beneficios directos, un vegetal de la máxima calidad y con una vida útil superior. Además, estarán consumiendo un producto más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, ya que gracias a la tecnología desarrollada en este proyecto no se derrochan recursos. De hecho, se consigue un menor consumo de agua en campos y en el momento del lavado del vegetal, de fertilizantes y de fitosanitarios. Igualmente, garantizará al máximo la seguridad alimentaria de los productos. Con estos avances tecnológicos no quedará ninguna duda de cuándo los vegetales están en el mejor punto de frescura y calidad para distribuir al consumidor final y, por tanto, se ofrecerá un producto en óptimas condiciones.

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