Análisis de la olivicultura moderna y su agroindustria

Para poder analizar la olivicultura moderna, debemos empezar en 1980, donde el olivar tradicional abarcaba 7.5 millones de hectáreas en 23 países, principalmente entre los paralelos 35° y 45° de latitud norte. Hoy, la olivicultura ha evolucionado con olivares intensivos y de alta densidad, representando el 22% y 6%, respectivamente, de las 2.5 millones de hectáreas de olivar en el mundo. Además, el olivar en seto, que surgió en 1995, ocupa casi el 4% de la superficie total de olivar, adaptándose a cambios climáticos y escasez de mano de obra.

La producción de aceite de oliva se ha expandido a más de 66 países, desafiando la idea tradicional de que el olivo termina donde acaba el Mediterráneo. La evolución responde a cambios climáticos y a la disminución de la población rural activa en la agricultura.

El olivar en seto, con 450,000 hectáreas, ha generado una nueva olivicultura de precisión, optimizando recursos y transformando la cultura del olivo. En lugares inusuales como Arabia Saudita, Argentina y China, ha impulsado la demanda global de aceites de oliva, generando almazaras innovadoras que superan a muchas naciones productoras.

Estas almazaras, con capacidades excepcionales, enfrentan desafíos logísticos debido al tamaño de las explotaciones y la corta temporada de cosecha. El resultado es una nueva tipología de almazaras, destacando la importancia del campo en la agroindustria.

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Mostramos a continuación el artículo de opinión publicado en el economista.es el 17 de febrero de 2024 por D. Juan Vilar Hernández, analista oleícola internacional, consultor estratégico, profesor de la UJA y agricultor, bajo el título:

La olivicultura moderna, un condicionante para su agroindustria

En 1980 había en el Planeta del orden de 7,5 millones de hectáreas plantadas de olivar, fundamentalmente tradicional, repartidas en 23 países de los 5 continentes, en su mayor parte de secano, y entre los paralelos 35° y 45° de latitud norte, pues en el hemisferio sur, aunque ya había algún olivar, no se había desarrollado como cultivo económico de relevancia, aunque a posteriori se desenvolvió entre los 35º y los 41º sur. Hoy en día, ha quedado desactualizada la frase del poeta francés George Duhamel «donde el olivo se termina, acaba el Mediterráneo».
De forma gradual, el desarrollo de la olivicultura, con olivares intensivos, en la década de los 60, empieza a desplazar a partir de la segunda mitad de la década de los 80 a olivares tradicionales donde la dotación de agua lo permitía, o a sustituir a cultivos de diferente índole, como cereal, oleaginosas, etc. llegando en la actualidad a suponer en el Planeta 2,5 millones de hectáreas, el 22% del total de la superficie actual de olivar, con entre 300 y 600 árboles por hectárea y con un rango de mecanización superior al tradicional.
En el mismo sentido, durante la década de los 80 surge otra olivicultura más avanzada, en este caso, con algo más de densidad, denominado olivar de alta densidad, con un número de plantas que podría oscilar de entre 600 y 900 por hectárea, mucho más mecanizable. En este caso supone el 6%.
En 1995 y teniendo como origen Finca Valonga, en Huesca, surge otro tipo de olivicultura, el olivar en seto, ostentando en la actualidad casi el 4% del total de la superficie de olivar del mundo, que actualmente supera los 11,6 millones de hectáreas. Haciendo un símil comparativo, el olivar que cubre el Planeta, supone un área parecida a la superficie de Andalucía o Portugal.
Por lo tanto, tras 42 años hemos pasado a una situación inédita, pues en el Planeta ya hay más de 66 países que producen aceite de oliva, suponiendo el olivar tradicional menos del 68% del total del área cultivada de olivos. En países como Canadá, por encima de los 46º latitud norte, o en la Patagonia argentina, por debajo de los 41º latitud sur, están las almazaras más alejadas en términos australes y boreales respectivamente.
Esta evolución, tanto en la forma de cultivar el olivar, como en los lugares de cultivo, está vinculada a dos razones. En primer término, al modo en que se está radicalizando el clima y las anomalías que ello conlleva en unas y otras zonas, y por otro, a que la población rural dedicada a la agricultura de forma activa ha pasado, en menos de 50 años, de ser del 42%, a preverse que en 2050 no alcance el 20%, siendo para Europa menos del 4%, mientras que para África, resultaría algo inferior del 40%.
Centrándonos en el olivar en seto, en la actualidad supone una superficie de 450.000 hectáreas, y se está adecuando en función de los dos factores mencionados anteriormente, la combinación entre una mayor adaptabilidad del olivo a nuevas áreas geográficas, y la falta de disponibilidad de mano de obra en ciertas zonas.
Poniendo este tipo de olivar en contexto, una campaña normal genera una producción de aceituna de casi 3,3 millones de toneladas, una cuantía de casi 450.000 toneladas de aceite de oliva, fundamentalmente virgen extra, casi el 36% del obtenido en el mundo. La cifra de negocios que genera dicho tipo de olivar es de más de 2.000 millones de euros por campaña.
Actualmente se han creado una docena de microentornos de olivicultura, vinculados a su agroindustria, cuya idiosincrasia, nivel tecnológico aplicado, conocimiento, experiencia y modo de trabajo es distinto, e igual entre ellos. De las 10 almazaras más evolucionadas, y de mayor rango de molturación del planeta, 9 se encuentren en zonas deslocalizadas de las zonas habituales de olivar, donde entre otros factores, el olivar en seto ha ejercido como palanca transformadora de innovación, divulgador de la cultura del olivo, y fomento del consumo de aceites de oliva. Arabía Saudí, Argentina, Chile, California (USA), Australia, Alentejo Portugués, China, etc., son lugares no habituales donde se ha plantado olivar en seto, y que anteriormente no contaban este tipo de cultivo.
¿Cuáles han sido sus efectos? El primero, crear un incremento de demanda de aceites de oliva, generando países con un déficit productivo y un elevado consumo que en momentos como el actual sustentan una demanda de calidad. En otro orden de cosas, han creado una nueva olivicultura de precisión, lo que optimiza el uso de recursos como la energía, los agroquímicos, o el agua, y con explotaciones que era inverosímiles hasta ahora en el ámbito de la olivicultura, que en la mayor parte de las veces superan las 2.000 hectáreas de superficie, llegando hasta las más de 7.000, en una sola linde.
Dichos entornos, en términos de agricultura, generan una necesidad de recolección, por el tamaño de las explotaciones y la disponibilidad de recursos, que en ocasiones, y por finca, superan los 4 millones de kilogramos diaria, lo que dificulta la actividad debido a lo corto de la campaña y a la idiosincrasia del fruto en su molturación, por lo que se ha generado una nueva tipología de almazaras (tan solo una de estas produce más aceite de oliva que los 55 países productores de aceite de oliva no principales de forma conjunta).
El 70% de estas almazaras superan los 100 millones de kilogramos de aceituna molturada por campaña, disponen de maquinaria eficiente, y con capacidades que hacen que produzcan más de 1 millón de kilogramos de aceite de oliva virgen extra en un solo día y requieren de un nivel de formación, experiencia, coordinación, tecnología, y coordinación propios de proyectos de la talla de los dirigidos por Pierre Satre, ingeniero jefe, y responsable del Aérospatiale-BAC Concorde, poniendo de manifiesto una vez más, que el campo condiciona los eslabones posteriores, y en especial a la agroindustria, las almazaras.

Juan Vilar Hernández

 


 

Como aprovechar el agua que tenemos en España

Reproducimos íntegramente el artículo publicado el sábado 10/02/2024 en THE OBJECTIVE debido al interés y detalle que presenta. Escrito por Luis del Rivero, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, quien fue presidente de Sacyr y vicepresidente de Repsol.

Título Original: España tiene agua de sobra, hay que saber aprovecharla
Subtítulo: «La solución consiste en emplear 30.000 hm3 de agua al año más en regadíos y basar el sistema energético en fuentes propias como sol, viento, nuclear y agua»

Comencemos por hablar brevemente del agua en Europa, con el fin de ir rompiendo toda una serie de mantras que se repiten sistemáticamente, consiguiendo hacer realidad el dicho de Goebbels «una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad». 

Durante este artículo utilizaremos como medida de volumen de agua el hectómetro cúbico (hm3), por ser la utilizada usualmente al tratar las magnitudes de las cantidades de agua en un país. 

A continuación, les invito a analizar el Cuadro nº 1, en el cual figuran ordenados los países de Europa según las aportaciones de agua de lluvia que recibe, encontrándose España en el segundo lugar tras Francia y delante de Alemania e Italia, que serán los cuatro países que analizaremos para ver la cantidad de agua relativa en España.

Tengamos ahora en cuenta, no la superficie de cada país, sino las hectáreas útiles para la agricultura en cada uno de estos países, es decir, 27 millones de hectáreas para Francia, 17 millones de hectáreas para España, 16,9 millones de hectáreas para Alemania y 12,5 millones de hectáreas para Italia. 

Consideraremos ahora la población de Alemania en 84,5 millones de habitantes, la de Francia en 68,8 millones, la de Italia en 58,8 millones y la de España en 47,6 millones. Por lo tanto, el agua que llueve por habitante en cada uno de estos países es la siguiente: 

– 7.294 m3 para España. 

– 7.279 m3 para Francia. 

– 4.100 m3 para Italia. 

– 3.278 m3 para Alemania. 

Veamos ahora los metros cúbicos (m3) caídos del cielo por hectárea útil para estos cuatro países: 

– 20.400 m3 / ha. para Francia. 

– 20.382 m3 / ha. para España. 

– 19.288 m3 / ha. para Italia. 

– 16.450 m3 / ha. para Alemania. 

Estas cifras nos hacen ver que relativamente la situación de España para los usos en los cuales el agua es insustituible, es decir, regadío (lo que implica alimentación) y abastecimiento, es la mejor de Europa

Igualmente, en el cuadro nº 2 reflejamos la situación de España respecto a la tercera cualidad del agua, que la hace insustituible en la misión de acumulación de energía.

Cuadro nº 2 

En este cuadro se observa que España dispone de más de 56.000 hm3 de embalses y que, dada su orografía, con importantes diferencias de cota, la hacen perfectamente dotada para la acumulación de energía a través de las centrales de bombeo puro o reversibles, siendo una cuestión fundamental e imprescindible si se quiere avanzar en un sistema de energías renovables (eólicas, fotovoltaicas y termosolares) cuya distribución en el tiempo y en la frecuencia no se corresponde con las demandas, todo ello mucho más agravado si se pretende además, en contracorriente con el mundo, proceder al cierre en el año 2035 de los siete grupos nucleares actualmente en España. 

Todo esto nos hace ver que en España el concepto «agua» ha estado y está íntimamente asociado a la energía. Lo estuvo hasta los años 80, en los cuales la producción eléctrica provenía de las centrales térmicas de carbón y de los saltos hidráulicos. Lo está actualmente, acumulando con las centrales reversibles y de bombeo puro para utilizar los sobrantes nocturnos de los grupos nucleares Cortes de Pallás, Aguayo, etc. Y lo estará, puesto que en un sistema futuro, con una participación muy importante de la energía eólica y solar, no será posible su estabilidad sin una construcción importantísima y muy superior a la prevista en el actual PNIEC de centrales de bombeo puro, puesto que serán las únicas, junto a los ciclos combinados, que podrán dar estabilidad al sistema, tanto en el tiempo como en la frecuencia, y todo ello teniendo en cuenta que la dependencia del gas en un país no productor, mientras no se permita el fracking, se puede considerar que el gas es una bomba de relojería latente en el precio de la energía y en las cuentas del país. 

Volvamos ahora al agua de España. Los 346.500 hm3 que llueven en España son recogidos por los ríos (110.000 hm3), el resto se infiltra y se evapora. Las infiltraciones hacen que España posea acuíferos subterráneos, estimados en 350.000 hm3, de los cuales podrían extraerse, sin alterar su estado cuantitativo y cualitativo, 15.000 hm3 anuales. 

En el cuadro nº 3 se reflejan las aportaciones del régimen natural de los principales ríos de España en un año cualquiera, en concreto en 1998, y en otras dos hipótesis de reducción de las emisiones de CO2, bien en el año 2050 o en el año 2100. 

Cuadro nº 3 

Igualmente, en el cuadro nº 4 se refleja la aportación media, los volúmenes de embalse y las demandas totales de cada cuenca hidrográfica.

Cuadro nº 4 

Comentaremos ahora el siguiente cuadro (Cuadro nº 5), que refleja la síntesis de usos y demandas actuales en hm3 / año, según los Planes Hidrológicos de cuenca. 

Cuadro nº 5 

Esto nos hace ver que frente a unas aportaciones de 105.000 hm3, para no discutir hipótesis de cálculo afectadas por la teoría del cambio climático, nos encontramos con unos consumos en la península de 20.369 hm3, cifra que se puede ver en el cruce de la séptima columna y la cuarta fila empezando por la parte inferior. 

«El Tratado de Albufeira, de 1998, es muy perjudicial para los intereses de España»

En este momento tengamos en cuenta que entre los ríos principales de España, cuatro de ellos se pueden considerar internacionales por penetrar en Portugal o hacer frontera con este país, y están regulados por un tratado internacional de 1998, el Tratado de Albufeira, muy perjudicial para los intereses de España, pues obliga a entregar caudales anuales habiendo sido hecho el esfuerzo de regulación por la inversión española, pero a final de cuentas un tratado internacional, al cual debemos atenernos a rajatabla. 

A estos efectos, los dos puntos más importantes del Tratado de Albufeira exigen que España entregue en Saucelle en el río Duero y en la frontera España-Portugal un volumen anual mínimo de 3.800 hm3, y en Cedillo, el equivalente a Saucelle en el Tajo, un volumen anual de 2.700 hm3, debiendo dejar el Guadiana en Portugal 500 hm3 a su vuelta tras la penetración en Portugal al tramo fronterizo que termina en su desembocadura. 

Jugando con este cuadro podemos, por aritmética sencilla (restando de las aportaciones los consumos de cada río internacional y considerando el Tratado de Albufeira), ver el exceso de agua que se está pasando todos los años, en promedio unos 13.000 hm3 / año, superior al Tratado de Albufeira. Igualmente se puede ver el sobrante de la cuenca Miño-Sil, que supera los 10.000 hm3 anuales y que podía, caso de conectar las cuencas Miño-Sil / Duero / Tajo / Guadiana / Guadalquivir, aportar los volúmenes de Albufeira. 

Con todo esto, podemos suponer que la conexión antes citada nos podría hacer disponer de unos 20.000 hm3 anuales para servicio de toda la España atlántica, es decir, el total de las cuencas Guadalquivir, Guadiana, Tajo, Duero, Tinto-Odiel e incluso parte de las cuencas propias de Andalucía que se pudieran reforzar desde el Guadalquivir. 

Igualmente, observando la diferencia de aportaciones y de consumo en la vertiente mediterránea, básicamente en el Ebro y el Júcar, se podrían disponer de 10.000 hm3, que teniendo en cuenta la afectación en esta zona de los caudales ecológicos, no deberían pasar de 8.000 hm3, puesto que los caudales ecológicos en la vertiente atlántica no presentan problemas, al ser entregados volúmenes muy superiores como consecuencia del Tratado de Albufeira. 

«Los aportes de los ríos de España son 105.000 hm3 y los consumos son 20.369 hm3 »

Del cuadro se observa que el consumo para el abastecimiento está en 4.419 hm3 y el industrial en 1.633 hm3, es decir, un total de 6.000 hm3 entre ambos conceptos.

Por lo tanto, tenemos que los aportes de los ríos de España son 105.000 hm3, que los consumos son 20.369 hm3 y que, por lo tanto, disponemos de 85.000 hm3 para atender los compromisos de paso de agua a Portugal y la vertiente cantábrica, dejándola para un futuro lejano, y el montante total de los caudales ecológicos. 

Entremos ahora en los cuadros 6 y 7, en los cuales vamos a ver comunidad a comunidad y por tipo de riego, el volumen total de agua empleada en regadío, así como la superficie regada por comunidades autónomas, la superficie total de cultivo y la superficie geográfica.

Cuadro nº 7 

De estos cuadros nos vamos a quedar con la cifra de 15.500 hm3 para regar los 3,8 millones de hectáreas puestas en regadío actualmente. 

Ahora tenemos las aportaciones por un lado (105.000 hm3), el consumo en abastecimiento de industria (6.000 hm3), el abastecimiento en regadío (15.500 hm3), los caudales ecológicos que se pueden estimar en 4.000 hm3 en la cuenca mediterránea, 7.000 hm3 en Tratado de Albufeira y 30.000 hm3 en la vertiente cantábrica, de lo cual se desprende que no existe ningún problema para el abastecimiento y el regadío de España, pudiendo éste incrementarse de una manera muy sustancial mediante un plan mucho más ambicioso que ninguno de los considerados hasta el momento, y que tendría las consecuencias y resultados que más adelante expondremos. 

En este momento adjuntamos los cuadros de embalses.net del día 6 de febrero de 2024 de las cuencas Miño-Sil, Duero, Tajo y Ebro para comparar las medias de los 10 ejercicios anteriores con el momento presente, viendo los efectos beneficiosos de las conexiones de las cuencas. 

Cuadro nº 11 

Alcanzado este punto, un lector desapasionado podría pensar: «Si se dispone de agua, si ésta, además, está almacenada, ¿por qué tenemos tensiones de agua en España?». 

El primer punto que debemos considerar es que la misión de buena parte de los embalses de España es la producción de energía eléctrica e hidráulica y fueron construidos por empresas privadas con unos plazos de concesión entre los 50 y los 99 años, cuyas concesiones están próximas a sus vencimientos en algunos y en otros son susceptibles de proceder ordenada y pausadamente a reequilibrios económico-financieros de dichas concesiones, teniendo siempre por encima la meta de no dañar económicamente a las empresas energéticas propietarias de dichas concesiones, y sin las cuales el sistema energético español no podría funcionar, pero los intereses del país deben hacer tender a que estos embalses pasen a una situación AAA: Abastecimiento, Alimentación y Acumulación de energía con centrales de bombeo reversibles, únicas capaces de poder hacer posible un paso a descarbonización de la producción energética. 

En este momento conviene aclarar que hay dos formas de analizar estas cuestiones. La primera bajo el punto de vista de la soberanía energética y alimentaria del país, es decir, energía abundante, propia y barata. En el caso de España, fuente de producción eólica, termosolar, fotovoltaica, nuclear y centrales de bombeo puro y reversibles. La otra forma de analizar el problema es bajo el punto de vista de no emisión del CO2 o descarbonización, es decir, centrales eólicas, fotovoltaicas, termosolares, nucleares y centrales de bombeo puro y reversible. 

En consecuencia, ambas formas de ver el problema energía y agua en España son coincidentes, y no deberían estar sometidas a criterios ideológicos, sino de bienestar de la población, pleno empleo, seguridad del sistema de pensiones, cuentas públicas superavitarias, deuda cero, presupuestos con alto porcentaje de investigación, y todo ello es posible actuando conjuntamente en esta línea. 

En el mundo energético, formado por tres componentes (electricidad, movilidad y aporte de calor para procesos industriales), estas dos formas de analizar el problema vuelven a coincidir, debiendo la electrificación de medios propios o no productora de emisión de CO2 penetrar en la movilidad y en las producciones industriales, lo cual llevará a un incremento potente de las necesidades eléctricas, que sólo puede ser sustentado en un potente desarrollo de la potencia instalada fotovoltaica, eólica, incremento de las centrales nucleares y alargamiento de la vida útil de las mismas y un potentísimo desarrollo de las centrales de bombeo puro y reversibles, teniendo en cuenta que se prime la conexión en los nodos de energía de la producida por procesos que no emitan CO2, que no consuman agua y que utilicen materias propias del país, es decir, prioridad al suministro de energía procedente de centrales de bombeo sobre los ciclos combinados, puesto que estos últimos emiten por kW/h la mitad de CO2 que las centrales de carbón, y consumen gas natural desequilibrante de la balanza de pagos en tanto no se permitiera una explotación por fracking de los campos de Subijana (Álava). 

El año 2023 se ha cerrado con un valor de las exportaciones agrícolas de la no despreciable cifra de 75.000 millones de euros, con un superávit en este campo de 16.000 millones de euros, lo cual quiere decir que importamos 60.000 millones de euros, que podrían ser producidos en su mayor parte en España con las posibilidades del agua disponible que hemos visto, y capaces de multiplicar por 3 los regadíos existentes, que teniendo en cuenta que serían básicamente por aspersión y goteo (principalmente por el primero de ellos) necesitan una energía muy barata, como la que se tendría de un sistema basado exclusivamente en nuclear, eólica, fotovoltaica, termosolar y centrales reversibles y de bombeo puro sin prácticamente consumo de agua. 

Este desarrollo entre la mejora de la balanza de pagos, agrícola y la energética, nos permitiría caminar aceleradamente en la senda del círculo virtuoso antes comentado. 

Actualmente los nuevos regadíos, al ser todos con necesidad de energía, no necesitan fuertes nivelaciones de terreno, como se ha comprobado en el último millón de hectáreas puesto en riego básicamente en Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla-León y Aragón. 

«Los enemigos del incremento del riego son los caudales ecológicos, las CCAA en sus pugnas y la construcción de nuevos embalses»

Se dice por los expertos que los tres enemigos del incremento del riego en España son los caudales ecológicos, las comunidades autónomas en sus pugnas y la construcción de nuevos embalses por sus dificultades medioambientales. Podemos concluir que esas tres no son ningún obstáculo, porque nada de ello es necesario. Primero, los embalses ya están construidos, lo que es preciso es cambiar su naturaleza hidroeléctrica a su naturaleza AAA definida anteriormente. Las pugnas de las comunidades autónomas no existirían al disponer de una ingente cantidad de agua del orden de 30.000 hm3, el doble de lo utilizado en riego actualmente y la abundancia acabaría con la pugna. Por último, los caudales ecológicos se deben tratar con un conocimiento técnico, aplicándolo sin ideologías y que, en todo caso, no pasaría de 4.000 hm3 en la cuenca mediterránea, ya que no tienen importancia ni en el paso a Portugal ni en el Cantábrico. 

La situación actual fue pensada por los grandes ingenieros Benjumea, Lorenzo Pardo, Del Río, Sánchez Cuervo, Clemente Sáez, Peña Boeuf, Couchoud, Aixalá, Urbistondo, Mendiluce, Pliego y Benet, entre otros. Cabría imaginar qué pensarían estos señores ante las nuevas condiciones de contorno 100 años después de que se comenzara a pensar sobre estos temas, y que son: 

A) Pertenencia a un mercado sin fronteras de 450 millones de habitantes, el más potente económicamente del mundo, la Unión Europea. B) Puesta a punto de la energía nuclear, con gran experiencia en España y con lugares donde instalarla y mantenerla sin ningún tipo de oposición popular. 

B) Puesta a punto de la energía nuclear, con gran experiencia en España y con lugares donde instalarla y mantenerla sin ningún tipo de oposición popular.

C) Puesta a punto de la energía eléctrica procedente del viento.

D) Puesta a punto de la energía solar, tanto fotovoltaica como termosolar.E) País con 56.000 hm3 de embalses construidos frente a menos de 2.000 en 1925.

E) País con 56.000 hm3 de embalses construidos frente a menos de 2.000 en 1925.

F) Con las mismas diferencias de cota que hace 100 años y, por tanto, en perfectas condiciones para asumir las centrales de bombeo con la experiencia desarrollada desde 1980. 

G) Red eléctrica existente con posibilidad de ampliarla, al ser necesario un incremento de la electrificación para penetrar con soberanía energética o ausencia de emisión de CO2 en la movilidad y los procesos industriales. 

Seguro que personas dedicadas al pensamiento con amor a su patria y libres de todo prejuicio ideológico, pensarían en una solución parecida a la propuesta en este artículo, que en esencia consiste en emplear 30.000 hm3 de agua al año más en regadíos, basar el sistema energético en fuentes propias como sol, viento, nuclear y agua con diferencia de cotas, lo que llevaría al círculo virtuoso soberanía energética, alimentaria, cuentas superavitarias, deuda cero, pleno empleo, relleno demográfico de la España vaciada, seguridad de las pensiones, fuertes inversiones en investigación, orgullo para las generaciones presentes y futuras y ejemplo para los países hermanos del mismo idioma, castellano y portugués. 

«La desalación no podría llegar más allá de 2.000 hm3 y cercana a las franjas litorales»

Lo que seguramente no pensarían es en disminuir las superficies de riego porque amenazan el abastecimiento. Lo que seguramente tampoco pensarían es que no es necesaria la construcción de más embalses, pues nunca han estado llenos al 100 % todos. Y no lo pensarían teniendo en cuenta los actuales medios constructivos con las tuneladoras para la conexión de las cuencas, que no son ni mucho menos las dificultades que se tuvieron que enfrentar en 1970 durante la construcción del túnel de Talave con el hincado de la tuneladora Robbins. 

Tampoco pensarían en considerar como asintótico 4 millones de hectáreas de regadío, mantener tarifas eléctricas con costes marginales y derechos de emisión de CO2. Estarían preocupados de la función y no de sus derivadas, es decir, considerando la función la cantidad de agua disponible, y las derivadas la reutilización de las aguas residuales o la desalación, sin menospreciar estas derivadas, pero que conviene recordar que en la función que estamos hablando de 30.000 hm3, la reutilización como máximo podría ser de 3.000 hm3, teniendo en cuenta que en zonas como Murcia y Alicante ya se reutiliza el 100% de las aguas depuradas en su zona y equivalente al 25% de las aguas regeneradas en el total de Europa. 

Igualmente, la desalación no podría llegar más allá de 2.000 hm3 y cercana a las franjas litorales, y teniendo en cuenta que ya solamente en el Segura se emplean 250 hm3 de agua desalada. 

Finalmente, dos puntos a tener en consideración: 

A) El agua de España es propiedad de todos los españoles, con cuyo dinero se han construido todas las presas existentes en el país. 

B) La importancia económica del regadío salta a la vista considerando que finalizado el ejercicio 2023 los ingresos totales por turismo han alcanzado la cifra de 110.000 millones de euros.

  • Luis del Rivero es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Fue presidente de Sacyr y vicepresidente de Repsol.

Publicado el 10 de febrero de 2024.

FUENTE: https://theobjective.com/elsubjetivo/opinion/2024-02-10/espana-no-aprovecha-agua/

Redox Flow Desalination (RFD). Nuevo gran avance tecnológico de la NYU en la eliminación de sal de agua de mar.

El equipo Tandon de la Universidad de Nueva York ha logrado un aumento del 20 por ciento en la tasa de eliminación de sal del sistema mientras reducía su demanda de energía optimizando las tasas de flujo de fluidos.

Estos resultados se muestran en un artículo publicado en Cell Reports Physical Science, el equipo de NYU Tandon liderado por Dr. André Taylor, profesor de ingeniería química y biomolecular y director de DC-MUSE (Descarbonización de la Fabricación Química a través de la Electrificación Sostenible).
El estudio actual se basa en el extenso trabajo del profesor Taylor en energía renovable, con un énfasis reciente en almacenar energía producida de manera sostenible para su uso durante horas fuera de pico.

La RFD ofrece múltiples beneficios. Estos sistemas proporcionan un enfoque escalable y flexible para el almacenamiento de energía, permitiendo la utilización eficiente de fuentes de energía renovable intermitentes como la solar y la eólica. La RFD también promete una solución completamente nueva a la crisis mundial del agua.

«Al integrar sin problemas el almacenamiento de energía y la desalinización, nuestra visión es crear una solución sostenible y eficiente que no solo satisfaga la creciente demanda de agua dulce sino que también promueva la conservación ambiental y la integración de energía renovable», dijo Taylor.

La RFD puede reducir tanto la dependencia de las redes eléctricas convencionales como también fomentar la transición hacia un proceso de desalinización de agua ecoamigable y neutro en carbono. Además, la integración de baterías de flujo redox con tecnologías de desalinización mejora la eficiencia y la fiabilidad del sistema.

La capacidad inherente de las baterías de flujo redox para almacenar energía excedente durante períodos de abundancia y descargarla durante la demanda pico se alinea perfectamente con los requisitos energéticos fluctuantes de los procesos de desalinización.

Redox_Flow_Desalination-RDF-Taylor_schematic
«El éxito de este proyecto se atribuye a la ingeniosidad y perseverancia de Stephen Akwei Maclean, el primer autor del artículo y candidato a doctorado en ingeniería química y biomolecular en NYU Tandon», dijo Taylor. «Demostró una habilidad excepcional al diseñar la arquitectura del sistema utilizando la avanzada tecnología de impresión 3D disponible en el NYU Maker Space

Las complejidades del sistema involucran la división del agua de mar entrante en dos corrientes: la corriente de salinización (Imagen arriba, CH 2) y la corriente de desalinización (Imagen arriba, CH 3). Dos canales adicionales albergan el electrolito y la molécula redox (Imagen arriba, A). Estos canales están efectivamente separados por una membrana de intercambio catiónico (CEM) o una membrana de intercambio aniónico (AEM).

En CH 4, los electrones son suministrados desde el cátodo a la molécula redox, extrayendo Na+ que difunde desde CH 3. La molécula redox y Na+ se transportan entonces a CH 4, donde los electrones se suministran al ánodo desde las moléculas redox, y se permite que Na+ difunda en CH 2. Bajo este potencial general, los iones Cl- se mueven de CH 3 a través del AEM a CH 2, formando la corriente de salmuera concentrada. En consecuencia, CH 3 genera la corriente de agua dulce.
«Podemos controlar el tiempo de residencia del agua de mar entrante para producir agua potable operando el sistema en modo de paso único o por lotes», dijo Maclean.

En la operación inversa, donde se mezclan la salmuera y el agua dulce, la energía química almacenada se puede convertir en electricidad renovable. En esencia, los sistemas RFD pueden funcionar como una forma única de «batería», capturando el exceso de energía almacenada de fuentes solares y eólicas.

Esta energía almacenada se puede liberar a demanda, proporcionando un complemento versátil y sostenible a otras fuentes de electricidad cuando sea necesario. La doble funcionalidad del sistema RFD muestra su potencial no solo en desalinización sino también como un innovador contribuyente a las soluciones de energía renovable.

Aunque se requieren más investigaciones, los hallazgos del equipo de NYU Tandon señalan un camino prometedor hacia un proceso RFD más rentable, un avance crítico en la búsqueda global de un aumento de agua potable. A medida que el cambio climático y el crecimiento de la población se intensifican, más regiones luchan contra la escasez de agua, subrayando la importancia de métodos de desalinización innovadores y eficientes.

Esta investigación se alinea perfectamente con la misión de DC-MUSE (Descarbonización de la Fabricación Química Utilizando Electrificación Sostenible), una iniciativa colaborativa establecida en NYU Tandon. DC-MUSE está comprometido con el avance de actividades de investigación que disminuyan el impacto ambiental de los procesos químicos a través del uso de energía renovable. El estudio actual se basa en el extenso cuerpo de trabajo del profesor Taylor en energía renovable, con un énfasis reciente en almacenar energía producida de manera sostenible para su uso durante horas fuera de pico.

Además de Taylor y Maclean, el equipo dedicado de investigadores de NYU Tandon que contribuye a este estudio incluye a Syed Raza, Hang Wang, Chiamaka Igbomezie, Jamin Liu, Nathan Makowski, Yuanyuan Ma, Yaxin Shen y Jason A. Röhrl. Colaborando a través de fronteras, Guo-Ming Weng de la Universidad de Jiao Tong en China también jugó un papel crucial como miembro del equipo.

Un hito excepcional, esta publicación marca la 100ª de Taylor’s Transformative Materials & Devices Lab. Originalmente establecido en la Universidad de Yale en 2008 y posteriormente trasladado a NYU Tandon en 2018, el laboratorio se centra en el desarrollo de materiales y dispositivos innovadores para la conversión y almacenamiento de energía, reflejando el compromiso duradero de Taylor con la investigación transformadora en el campo.

 

Esquema del sistema de desalinización de flujo redox de 4 canales del profesor Taylor, interpretado por la IA Dall-E.
Esquema del sistema de desalinización de flujo redox de 4 canales del profesor Taylor, interpretado por la IA Dall-E.


Fuente: Investigadores de NYU Tandon descubren una solución eficiente en energía para la crisis mundial del agua

Medición de la calidad del aire y umbrales

BrioAgro lleva desde 2021 haciendo la medición de la calidad del aire de los vagones de Metro de Sevilla, usando sus dispositivos para medir la calidad del aire en invernaderos y espacios cerrados, incluso en algunos espacios rurales abiertos.
Los indicadores que proporciona BrioAgro a tiempo real a sus clientes con dispositivos en invernaderos, almacenes, fincas o edificios son:

Dispositivo de BrioAgro_Calidad_Aire_Invernaderos

  1. CO₂ medido en [ppm]
  2. Temperatura, medido en [ºC]
  3. Humedad Relativa, medido en [%]
  4. DPV (Déficit de Presión de Vapor), medido en [KPa]
  5. Déficit Hídrico, medido en [g H2O/kg aire]
  6. Formaldehído medido en [µg/m³]
  7. PM10 medido en [µg/m³]
  8. PM2.5 medido en [µg/m³]
  9. PM1 medido en [µg/m³]

Empleamos un dato de referencia para el dióxido de carbono (CO₂). Los valores ideales en estancias con personas o animales debe estar entre los 400 – 550 ppm, cuando se superan los valores de 1.000 -1.200 ppm hay que tomar medidas y ventilar.

Universidad Complutense de Madrid
medición de la calidad del aire
7 días de medición de la calidad del aire. Concretamente CO₂ [ppm] en un invernadero de Tomates de Almería, España. Diciembre 2022.

Medición de la calidad del aire. Partículas en suspensión

Un ingrediente principal de esta combinación son las partículas en suspensión (conocidas por sus siglas en inglés: PM). Las partículas en suspensión son materia sólida o líquida suspendida en el aire que nos rodea y normalmente se clasifican según su diámetro.

Nuestro vello nasal impide que las partículas de alrededor de 100 µm entren en nuestro organismo, pero son otras muchas, de menor tamaño que consiguen entrar, estás son las principales, según los estándares de mecidión de la calidad del aire:

  • Las PM10 son partículas en suspensión por debajo de 10 µm, estas partículas quedan atrapadas en la garganta.
  • Las PM2.5 están por debajo de 2,5 µm, estas partículas quedan atrapadas en los pulmones.
  • Las PM1 son, evidentemente, aquellas más pequeñas que 1 µm, que pueden traspasar todo hasta entrar en el flujo sanguíneo.

El pasado mes de septiembre la OMS endureció los límites sobre los niveles de la OMS, Organización Mundial de la Salud, estableció en septiembre de 2021 unos nuevos umbrales de contaminación del aire más restrictivos. Estos son los valores fijados por las directrices:

  • PM2.5 5 µg/m³ (media anual)
  • PM10 15 µg/m³ (media anual)

Otros contaminantes, medidos especialmente en el ambiente exterior de las ciudades:

  • O₃ (ozono) 100 µg/m³ (máximo diario de periodos de 8 horas)
  • NO₂(dióxido de nitrógeno) 10 µg/m³ (media anual) y 25 µg/m³ (media diaria)
  • SO₂(dióxido de azufre) 40 µg/m³ (media diaria)
  • CO (monóxido de carbono) 4000 µg/m³ (media diaria)

Fuente: OMS. Contaminación del aire ambiente

La lista de trastornos de salud asociados con las partículas en suspensión prácticamente no deja de crecer. Las PM se han vinculado con varias enfermedades pulmonares y con los ataques cardíacos, y están clasificadas como un carcinógeno de clase 1. No es de extrañar que la Organización Mundial de la Salud clasifique la contaminación atmosférica como el mayor riesgo medioambiental para la salud humana, siendo la causa de siete millones de muertes al año.

Los datos más actualizados de la propia ONU (de 2019) estiman que del 90% de la población mundial vive en zonas donde los niveles de concentración superaban los indicados en las directrices de la OMS sobre la calidad del aire de 2005 para exposiciones prolongadas a PM2.5.

Aunque los umbrales de seguridad que establece la OMS no son vinculantes, este paso resulta fundamental para que cada país decida si pone límites a cada contaminante y si establece los mismos de la Organización, tal como lo vienen haciendo muchas naciones en la actualización de sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC).

El 94% de los españoles respiraron aire contaminado en 2019, según Ecologistas en Acción
Los dos tipos de micropartículas, PM 2.5 y PM 10, suelen provenir de la quema de combustibles fósiles y son consideradas peligrosas para la salud al poder penetrar en los pulmones, aunque las primeras son aún más nocivas para la salud, ya que dado su pequeño tamaño pueden llegar a la corriente sanguínea, advierte la OMS.

Según la OMS, un 90 % de las muertes relacionadas con las partículas PM 2.5 pueden evitarse si se adoptan las nuevas guías, que no son en principio obligatorias por ley aunque de acuerdo con la organización son altamente recomendables, no solo para proteger la salud, sino para luchar contra el cambio climático.

Otros compuestos volátiles

COV (Compuestos Orgánicos Volátiles). Son sustancias químicas orgánicas que se convierten en gas a temperatura ambiente y son el principal origen de la contaminación del aire a nivel del suelo.

Se considera que los niveles bajos de concentración de COV son inferiores a 0,3 mg / m3. Los niveles aceptables de TCOV Totales varían de 0,3 a 0,5 mg / m3 de concentración. A partir de 0,5 mg / m3 de niveles de concentración de COV en adelante, la preocupación se considera considerable o alta.

Niveles de referencia:

  • Menos de 0,3 mg / m3 Bajo
  • 0,3 a 0,5 mg / m3 Aceptable
  • 0,5 a 1 mg / m3 Marginal
  • 1 a 3 mg / m3 Alto

Formaldehído. En un Compuesto Orgánico Volátil. Los COV más comunes presentes en el aire que respiramos son: acetona, arsina, benceno, etilenglicol, formaldehído, sulfuro de hidrógeno, cloruro de metileno, óxido nítrico, estireno, tetracloroetileno, tolueno y xileno, etc.

El formaldehído es un Gas tóxico muy volátil y común en espacios interiores, desde 2016 catalogado como cancerígeno 1B por la U.E. Es quizá la sustancia tóxica más común en los espacios interiores. En condiciones normales de temperatura y presión el formaldehído se presenta como un gas, con un olor punzante, intenso y penetrante. Es hidrosoluble y muy volátil.

Niveles de referencia:

  • No significativo : <20 µg/m³
  • Débilmente significativo : 20 – 50 µg/m³
  • Fuertemente significativo : 50 – 100 µg/m³
  • Extremadamente significativo : >100 µg/m³

5 maneras de reducir el consumo de agua

Piense en su «huella hídrica», el agua que usa día a día. Beber, cepillarse los dientes o lavar la ropa son cosas que probablemente se te ocurran. Pero la verdad es que las personas comen mucho más agua de la que beben o usan para las tareas domésticas. Mientras que la persona promedio bebe de 2 a 4 litros de agua al día, ¡requiere de la asombrosa cantidad de 2,000 a 5,000 litros de agua para producir los alimentos que la persona promedio come cada día!

Mapa mundial de estrés hídrico. Año 2019

La agricultura representa el 70 por ciento de las extracciones de agua dulce de la Tierra cada año. A medida que el cambio climático exacerba el estrés hídrico y las poblaciones crecen, es posible que los ríos y lagos no puedan satisfacer la demanda.

Aquí hay cinco formas en que las empresas, los agricultores y los consumidores pueden disminuir el impacto del sistema alimentario sobre el agua:

1. Reduzca la pérdida y el desperdicio de alimentos.

A menudo, los alimentos se mal administran en los campos, se estropean antes de que se puedan vender o se descartan en supermercados u hogares. Cada año se pierden o desperdician mil millones de toneladas de alimentos. Una cuarta parte de toda el agua agrícola, más del 17 por ciento de las extracciones totales de agua, se usa en alimentos desperdiciados.

Afortunadamente, personas de todo el mundo están tomando medidas innovadoras para reducir el desperdicio de alimentos, como el desarrollo de nuevas tecnologías de refrigeración o el uso de productos imperfectos en lugar de descartarlos. Lo más importante que los consumidores pueden hacer es planificar. Escriba una lista de compras para las comidas de la semana antes de poner un pie en la tienda para evitar compras espontáneas.

Los minoristas también pueden cambiar el comportamiento del consumidor. El Comité de la Unión Europea de la Cámara de los Lores alienta a las tiendas en el Reino Unido a limitar las ventas de comprar uno para obtener uno en artículos perecederos. Del mismo modo, el Consumer Goods Forum, una organización de fabricantes dirigida por el CEO, insta a los minoristas a simplificar sus etiquetas de fecha de vencimiento e incluir consejos de almacenamiento de alimentos en sus envases para que los alimentos duren más.

2. Cambiar las dietas

Uno de los cambios personales más efectivos que las personas pueden hacer para reducir su huella hídrica es comer alimentos que consuman menos agua. En general, los productos agrícolas, los granos y los frijoles requieren una fracción del agua que requieren la carne, los lácteos y los huevos. Por ejemplo, la huella hídrica de la carne de res es de 7,007 litros por libra , más de 50 veces mayor que la huella hídrica de las papas (130 litros por libra). Dicho esto, las nueces, las frutas y las verduras pueden requerir cantidades significativas de agua de riego, lo que puede ser problemático en áreas con escasez de agua (ver el punto 4 a continuación). Las dietas ricas en plantas también se han asociado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca, lo que presenta importantes beneficios para la salud.

Las compañías de alimentos y restaurantes también pueden ayudar a cambiar las dietas en direcciones más sostenibles. Investigaciones recientes del Better Buy Lab muestran que cambiar el idioma que usan las compañías para describir los alimentos ricos en plantas es una de las formas más efectivas de influir en la elección del consumidor. Por ejemplo, los consumidores son más receptivos a los alimentos comercializados en función de su aspecto y sabor, en lugar de sus beneficios para la salud.

3. Invierta en soluciones basadas en la naturaleza.

Las malas prácticas de gestión, combinadas con los efectos del cambio climático, pueden exacerbar los desafíos existentes de la tierra y el agua. Por ejemplo, la sequía y la deforestación pueden degradar la tierra y agotar el suelo de sus nutrientes. El suelo degradado no puede absorber el agua de manera eficiente. Esto requiere que los agricultores usen más agua en sus campos de lo que lo harían de otra manera, y hace que las tierras sean más vulnerables a las inundaciones. Alrededor del 65 por ciento de la tierra de África está experimentando cierta degradación, lo que deja a los agricultores luchando por alimentar a sus familias y obtener ganancias con los rendimientos de sus cultivos.

Una de las mejores formas de proteger los recursos naturales, como el agua y el suelo, mientras se impulsa la producción de alimentos es emplear soluciones basadas en la naturaleza. La «Agroforestry«, la práctica de integrar árboles en granjas y pastos, mejora la salud del suelo, disminuye la temperatura del suelo y ayuda a maximizar el suministro limitado de agua. Esta solución basada en la naturaleza ha tenido éxito en Malawi , donde los rendimientos de maíz aumentaron en un 50 por ciento después de que los agricultores plantaron árboles en sus granjas.

4. Cultiva las cosas correctas en los lugares correctos.

A menudo, los rendimientos de los cultivos se ven amenazados por dos cosas principales: mala gestión del agua y sequía. Un gran caso de estudio para esto es el arroz, un alimento básico para más de la mitad de la población mundial. Aunque este cultivo solo consume el 40 por ciento del agua de riego global y crece mejor en campos muy regados, el exceso de agua puede crear un caldo de cultivo para las bacterias productoras de metano. El arroz también se cultiva a menudo en áreas con escasez de agua, lo que ejerce una mayor presión sobre los recursos limitados.

Una mejor gestión del agua también puede reducir la demanda de agua del arroz. Al drenar los arrozales a un nivel justo por encima de las raíces una vez cada temporada de crecimiento, los agricultores en China y Japón han logrado aumentar los rendimientos de los cultivos, reducir las emisiones de metano que calientan el planeta y ahorrar agua de riego. Sin embargo, muchas granjas no tienen un sistema de riego lo suficientemente sofisticado como para controlar el agua en sus campos de manera tan meticulosa.

Aunque la gestión del agua puede ayudar a ahorrar agua, algunos cultivos aún son más adecuados para entornos secos que otros. Los agricultores deben pensar estratégicamente sobre la cantidad de agua que necesitan los cultivos antes de crecer en áreas propensas a la sequía. Los gobiernos pueden responder apoyando más investigaciones, priorizando e incentivando la gestión del agua y haciendo que las herramientas y equipos necesarios sean accesibles para los agricultores locales.

5. Use las mejores prácticas y tecnologías en el campo

Independientemente de dónde se cultiven los cultivos, las nuevas tecnologías hacen que sea más fácil proteger los recursos hídricos y producir cultivos saludables. Por ejemplo, más de la mitad de los cultivos de regadío del mundo se cultivan en zonas con escasez de agua. El riego por goteo es la mejor opción en estas áreas, ya que es el método más eficiente para regar los cultivos. Esta forma de riego entrega agua directamente a la raíz de las plantas, en lugar de rociarla sobre la parte superior o inundar los campos con agua. El riego por goteo no solo minimiza la cantidad de agua perdida por evaporación y escorrentía, sino que deja menos agua para las malezas. Si se maneja bien, el riego por goteo puede aumentar la productividad de los cultivos en un 50 por ciento y usar un 60 por ciento menos de agua en comparación con el riego por inundación.

«Pocas startups #agtech como BrioAgro, han acreditado ahorros que rondan entre el 20 y el 50% de agua en cultivos regados por goteo o aspersión»

Aunque el riego por goteo tiene beneficios, la agricultura de secano aún domina a nivel mundial. La gestión de pozos de agua de lluvia puede ser particularmente difícil en áreas con estaciones extremadamente húmedas y secas. Estas granjas podrían invertir en mejores métodos de captura y almacenamiento de agua de lluvia. En países como Etiopía, estas y otras formas de recolección de agua han sido efectivas para reutilizar el agua de lluvia .

Aunque ninguna solución resolverá por completo los problemas de agua del mundo para siempre, hacer estos cinco cambios en nuestro sistema alimentario nos acerca un paso más hacia un futuro sostenible del agua .

Fuente: Afiya Anyabwile and Sara Walker  para World Resources Institute: https://www.wri.org/blog/2019/06/5-ways-put-food-water-diet

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La CHG limitará el riego a la mitad desde mayo, si no hay lluvias

  • Esto reduciría el riego a la mitad la dotación, con un límite de unos 2.500 m3/ha, frente a los más 5.000 m3/ha, que hubo el año hidrológico anterior.
  • Tanto la CHG (Confederación del Guadalquivir) como la Consejería de Medio Ambiente de Andalucía advierten de restricciones a la agricultura para que quede garantizado la consumo de la población.

Pantano de Iznajar
Pantano de Iznajar Córdoba. El más grande de Andalucía
Tras la reunión de La Comisión Permanente de Seguimiento de la Sequía de la Cuenca del Guadalquivir, donde han han analizado la evolución de la sequía en los últimos meses y los distintos escenarios que se presentarán en función de las lluvias de la primavera, han concluido:

que de no variar la actual situación hasta mayo, se tendría que acometer un desembalse para regadío próximo a la mitad del volumen de una campaña de riego normal

La Confederación recordó que el agua recogida en esta cuenca en lo que va de año hidrológico (desde el 1 de octubre) alcanza sólo un 15% de la media de los últimos 25 años, ya que la lluvia acumulada hasta ahora es un 40% inferior a la media histórica.

Esta medida que implicará una reducción del 50% de las dotaciones por hectárea. La última campaña contó con una dotación de más 5.000 m3/ha frente a los 2.500 m3/ha, que pueden dotarse en caso de persistir la sequia.

También se ha reunido en Sevilla el Consejo Andaluz de Medio Ambiente, ante el que el consejero del ramo, José Fiscal, informó del decreto-ley que ultima este departamento para declarar la situación de sequía en las demarcaciones del Guadalete-Barbate, ubicada principalmente en Cadiz, y en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, cuyo territorio ocupa las provincias de Almería, Granada y Málaga.


BrioAgro Aqua aprovecha cada gota de agua


Riego por goteo, gotaAlcanzando ahorros que rondan el 50%, según el tipo de cultivo.

Nadie quiere que persista la sequía en la que estamos inmersos, pero tanto en épocas de lluvias abundantes, como de escasez, hacer un uso responsable del consumo de agua agrícola es fundamental para la sostenibilidad del campo y de los agricultores.

BrioAgro ha conseguido en pruebas en fincas experimentales en Navarra, ahorros de agua en cultivos hortícolas superiores al 60%, y ahorros en naranjos en Sevilla superiores al 40%, además de ahorrar, el regar cuando lo pide la planta, consigue menor consumo de fertilizantes y electricidad, así como incrementos de producción.
Por eso en momentos difíciles donde el agua es tan escasa, regar con el agua disponible en el momento que lo necesita la planta, puede ayudarnos a mantener, y si es posible aumentar la producción con menor riego.

Tenemos la tecnología que puede ayudar a los agricultores a optimizar el consumo de agua, usando nuestro Robot de Riego, que será quien se encargue de regar una vez el agricultor marque las directrices para su finca.

Más información en

AQUA. Riego inteligente

Aqua-Power-Esquema-Fucionamiento


La nueva economía Navarra – BrioAgro

El pasado mes de julio el Diario Noticias de Navarra, en su especial «La nueva economía Navarra» incluía a doble página este destacado sobre BrioAgro, que junto a otras empresas se enfrentan a un apasionante cambio industrial que destaca por la velocidad de implementación. La editorial ha reunido a algunas de las voces más relevantes de diferentes sectores (salud, innovación, agricultura, Industria 4.0, energías renovables, industria creativa, educación y formación) que nos explican y guían a través de la Nueva Economía.

“La revolución tecnológica llega al agro y aporta eficiencia”

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José Luis Bustos / CEO DE BRIOAGRO
El CEO de Brioagro afirma que la monitorización de los cultivos permite controlar el riego, prevenir enfermedades, incrementar producción y calidad y reducir costes

(Leer en pdf)

En 2015, el Gobierno de Navarra impulsó, a través de Sodena y CEIN, un programa de asesoramiento y aceleración de empresas para proyectos de agricultura y ganadería. Participaron en Orizont cerca de un centenar de personas y fueron 8 los elegidos. Uno de ellos, José Luis Bustos con su proyecto de tecnología para la agricultura Brioagro. Apoyo financiero, seis meses de aceleración, oficina, asesoramiento… contar como mentor a Florette y como soporte agronómico de viñedo a Evena han sido los beneficios obtenidos.

«En Brioagro ayudamos a los agricultores a mejorar su producción, gracias al sistema de monitorización de sus cultivos a tiempo real”

· Los cambios de las nuevas tecnologías empiezan a impulsar nuevas aplicaciones, sistemas … a la agricultura. ¿Estamos ante una nueva revolución agraria?
· Sí, la revolución tecnológica existe, aunque no hay una rápida implementación por la mayor parte de los agricultores. Yo la denominaría una revolución tranquila, por el grado de adopción de los agricultores de estas nuevas tecnologías. La realidad es que quienes han dado el primer paso le están sacando partido, sobre todo, en términos de eficiencia y en el conocimiento de información que antes desconocían y, por tanto, tomaban decisiones basadas, principalmente, en su experiencia y observación.

· Hablemos de eficiencia…
· Brioagro ya está poniendo su granito de arena en Navarra. Primero, porque existen muchas hectáreas de regadío, y muchas de cultivos hortícolas, que son dos de los principales destinatarios de nuestras soluciones, además de cultivos leñosos. Conseguimos mejorar significativamente el manejo del riego agrícola a la medida de cada tipo de suelo y adaptado al estado del cultivo, eso le permite al agricultor ahorros que oscilan entre el 20% y el 40% de agua. Pero lo más importante no es eso, es que saben lo que ocurre en su suelo, y cómo afecta el crecimiento de su cultivo, quedando en el pasado eso de regar a ojo.
En segundo lugar, porque estamos trabajando en el viñedo navarro, aportando información del riego y, también y más importante para este sector, aportando información relacionada con la prevención de enfermedades y la mejora de la calidad de uva.
Y en tercer lugar, porque Navarra destaca por su industria agroalimentaria, y la información que vamos recopilando a tiempo real, no sólo ayuda al manejo agrícola, sino que se convierte en un magnífico aliado de la planificación industrial agroalimentaria.

«El futuro guarda relación con los datos. Cuanta más información dispongamos, mayor fiabilidad y precisión obtendremos”

· ¿En qué consiste el sistema?
· Ayudamos a los agricultores a mejorar la información que obtienen sobre la evolución de sus cultivos mediante la monitorización a tiempo real, de las principales variables en las que pueden intervenir. Midiendo siete variables fundamentales, tanto de ambiente como de suelo, que junto a predicciones meteorológicas geolocalizadas permiten al agricultor conseguir la máxima producción, con la mejor calidad, reduciendo el consumo de agua, fertilizantes y energía. Entre las variables que controla el agricultor están la humedad de suelo, a distintas profundidades, conductividad (para conocer las sales minerales del suelo) y temperatura, y en ambiente, temperatura, humedad, luminosidad y humectación de hoja. Integrando en nuestros cuadros de mando datos meteorológicos geolocalizados más previsiones de lluvia, nubosidad, humedad relativa, velocidad y dirección del viento.

· La aplicación del Big Data y la minería de datos es fundamental para la detección de enfermedades en el campo, ¿qué eficacia calcula que podemos conseguir hoy en día con esta nueva tecnología? ¿y en el futuro?
· Cuantos más datos tengamos, mayor será el grado de fiabilidad de los patrones y resoluciones que obtengamos de los mismos. Las conclusiones que estamos extrayendo es que no hay fórmulas magistrales, ni café para todos, aquí cada finca, y cada cultivo tiene sus peculiaridades, y las conclusiones extraídas de las condiciones climáticas de una zona de la ribera de Navarra, no se parecen apenas a las de la zona media; y tu finca, respecto a la de tu vecino, tiene condiciones ambientales diferentes, que hacen que una enfermedad o plaga se comporte diferente. El futuro guarda relación con los datos, a mayor número de datos dentro del sistema, mayor fiabilidad de los algoritmos predictivos, y con más sensores, más información, más históricos, mejoraremos el grado de precisión, y por tanto de anticipación.

· También, ¿el conocimiento de los datos puede significar que las producciones agrarias, además de ser menos costosas, sean más abundantes?
· La agricultura, o mejor dicho el AGTECH, tecnología para la agricultura, está avanzando, no solo en Big Data, TIC, también robótica, biotecnología. Hay otras disciplinas volcadas en el reto de producir más alimentos para una población que crece de manera exponencial, que pide productos cada vez más naturales y ecológicos, y que debe enfrentarse a un cambio climático, que nos trae cada año nuevos records de subidas de temperaturas y escasez de agua.

· Con estas nuevas tecnologías ¿es posible mantener la misma calidad en los productos alimentarios?
· En líneas generales hay un aumento, porque tienes más datos y te anticipas a los problemas, y por tanto a las mermas. Antes, la manera de darte cuenta de un problema era por la decoloración, manchas,…. es decir, porque saltaba a la vista el problema. Ahora, nuestros indicadores y las alarmas colocadas a tal fin te avisan cuando hay una variación o anomalía, y tienes tiempo incluso de sacar un diagnóstico a través de nuestro sistema, o de complementarlo con otro tipo de diagnosis (análisis de suelo o savia), pero gracias a nuestro sistema, has podido anticiparte, y eso redunda en la calidad del cultivo final.

· ¿Pueden aprovecharse las pequeñas explotaciones agrarias de las nuevas aplicaciones tecnológicas?
· Sí, claro que sí. De hecho, empresarialmente así hemos hecho nuestro desarrollo. Primero, resolviendo el problema de los pequeños agricultores a los que les colocamos un solo dispositivo de campo, y con mayores productores, usando tecnología en red, para monitorizar mayor número de puntos, en función de las necesidades de cada finca/cultivo. Y para grandes extensiones, pasamos de dar recomendaciones de riego a actuar en él, regando sólo cuando la planta tiene necesidad. Es lo que llamamos riego inteligente o domótica del riego.

· ¿Cómo ve el futuro de la agroalimentación?
· Lo veo como un reto. Las necesidades de alimentos en un futuro nos obligan a todos a ponernos las pilas para satisfacer a los distintos tipos de clientes de la industria agroalimentaria. Así, que lo veo positivo y como un reto, para todos los actores.

· ¿Puede poner un ejemplo de la mejora de producción, rebaja de costes y reducción de pérdida de producto al aplicar la tecnología de Brioagro?
· El mejor de nuestros ejemplos lo tenemos en un pueblo de la Sierra de Almería, en Berja, con aguas de alta calidad provenientes de Sierra Nevada, como ocurre aquí en Navarra, que las aguas son buenísimas. Este agricultor de calabacín es el más disciplinado de los que tenemos, y no para de hacer ajustes, gracias a la información que obtiene de nuestro sistema. La producción promedio de calabacín de la zona ronda los 7 kg/m2, mientras que él está consiguiendo con una calidad constante unos 14,2 kg/m2. Como él dice, no lo usa más gente, porque no saben lo que es, porque hasta que no lo ves en tu campo, con “tus maticas”, no empiezas a sacarle partido.

(PDF: ESPECIAL LA NUEVA ECONOMÍA NAVARRA – Diario Noticias Navarra)

«El futuro de la industria agroalimentación se presenta como un reto en la que participan todos los actores”

La agricultura en el desierto

Mapa-de-El-SahelUna franja de tres millones de kilómetros cuadrados de aridez se extiende desde el Atlántico al mar Rojo, bañando con sus altas temperaturas las regiones más pobres del planeta. En el Shael, “el cinturón del hambre”, cuando aún la humanidad no se había percatado del cambio climático, ya se sufrían sus consecuencias. Las sequías se tornaban incansables, extremas, y el desierto avanzaba imparable entre sus intestinos a hombros de la deforestación, cuyas llamas avivaba una población creciente que encontraba en la leña el único recurso para cocinar y calentar sus entumecidas extremidades.

Desde la década de los 70 pocos han podido gozar de bonanza en esta tierra olvidada, en aquellos años y durante los 80, varios periodos de hambruna flagelaron los estómagos de Sahel de un extremo al otro cobrándose, sólo en la última sacudida, más de 100.000 vidas.

Yacouba-Sawadogo

Un agricultor burkinés Yacouba Sawadogo, ha conseguido volver fértiles más de tres millones de hectáreas de tierras desérticas. Ha conseguido frenar el imparable avance del desierto en su país usando una técnica de agricultura tradicional denominada «Zaï», aunque adaptándola a los tiempos modernos.
Este método consiste en cavar hoyos de unos veinte centímetros en los que se deposita estiércol y compost al lado de las semillas. Tras tres años de experimentación, este obstinado burkinés se convence de que el «Zaï» puede ser la solución definitiva para parar al desierto.

El estiércol atrae a las termitas, que digieren la materia orgánica liberando más nutrientes para las plantas, y crean una red de galerías que ayuda a que el agua circule bajo la tierra cuando llueve. Asimismo, se extienden en los campos los pierreux cordonés, largas hileras de piedras que retienen y embalsan el agua de la lluvia y evitan la erosión.

Con el tiempo, los resultados fueron cautivando las miradas de los propios habitantes, después las de las autoridades burkinabesas y, finalmente, las de los expertos internacionales de la FAO y el Banco Africano de Desarrollo. Así, el movimiento que inspira este campesino ha plantado millones de árboles en una zona de cientos de hectáreas que ya hace mucho que fue deforestada.

Desde entonces, su ingenio se viene exportando con éxito a otros países de la región, y constituye una prueba de que las soluciones a los problemas residen dentro del propio continente. Una razón práctica, que puede servir de soporte para el discurso afro-optimista sobre el presente y el futuro de la mayoría de países africanos, un discurso que ha desbancado al tradicional afropesimismo, un relato trágico y pesimista sobre África que se inspira en las tesis hegelianas del siglo XIX.

Chris Reij, uno de los mayores expertos mundiales en recuperación de tierras áridas, que trabaja para el Instituto de Recursos Mundiales de Washington y la Universidad Libre de Amsterdam, ha reconocido que “Sawadogo por sí solo ha tenido más impacto en la conservación del suelo y el agua en el Sahel que todos los investigadores nacionales e internacionales combinados”. Mientras que Ali Oudregou, técnico del Ministerio de Agricultura burkinabés, afirma que han “visto los resultados extraordinarios de su sistema, que permite a los campesinos duplicar y hasta triplicar sus cosechas“.

Os dejamos el trailer subtitulado al español de la película documental de la BBC que recoge la increíble historia de Yacouba Sawadogo ‘The Man Who Stopped The Desert’ / ‘El hombre que detuvo el avance del desierto’

 


Fuentes: Airy Domínguez Teruel de greenpcomunicacion | Udare | csaranjuez | Noticias Positivas de ABC


 

Huella Hídrica

La población de los países desarrollados utilizan una gran cantidad de agua para beber, cocinar, lavar y otras actividades sin preocuparse, en su mayoría, del daño que puede causar el uso desmedido de este recurso natural. La huella hídrica se centra en el uso de esta en la producción de bienes tales como alimentos, papel, prendas de algodón, etc.

La huella hídrica es un indicador de uso de agua que tiene en cuenta tanto el uso directo como indirecto por parte de un consumidor o productor. La huella hídrica de un individuo, comunidad o comercio se define como el volumen total de agua dulce que se utiliza para producir los bienes y servicios consumidos por el individuo o comunidad así como los producidos por los comercios.

El interés por la huella hídrica se origina en el reconocimiento de que los impactos humanos en los sistemas hídricos pueden estar relacionados, en ultima instancia, al consumo humano y que temas como la escasez o contaminación del agua pueden ser mejor entendidos y gestionados considerando la producción y cadenas de distribución en su totalidad.
Fue el catedrático Arjen Y. Hoekstra el creador del concepto de la huella hídrica hace relativamente pocos años, cuando se comenzó a preocupar por la relación de los problemas hídricos y la estructura de la economía mundial. Muchos países han externalizado significativamente su huella hídrica al importar bienes de otros lugares donde requieren un alto contenido de agua para su producción. Este hecho genera una importante presión en los recursos hídricos en las regiones exportadoras, donde muy a menudo existe una carencia de mecanismos para una buena gobernanza y conservación de los recursos hídricos. No solo los gobiernos sino que también los consumidores, comercios y la sociedad en general pueden jugar un papel importante para alcanzar una mejor gestión de los recursos hídricos.
Desde BrioAgro queremos que los agricultores sean conscientes de la importancia que tiene disminuir el impacto medioambiental e hídrico que implican nuestras acciones. Por ello, la sensorización y monitorización de los cultivos y campos extensivos o intensivos ayuda al cuidado del uso que se le da a ese recurso natural limitado tan valioso, como es el agua.

Huella Hídrica
Huella Hídrica

Huella de Carbono

El cambio climático, provocado por la emisión de Gases de Efecto Invernadero y en especial del CO2, es el azote de nuestro tiempo. Existen evidencias considerables de que la mayor parte del calentamiento global ha sido causado por las actividades humanas. Hoy día, casi todas las actividades que realizamos y bienes que poseemos y utilizamos  implican consumir energía, lo que significa contribuir a las emisiones a la atmósfera y la huella de carbono.

Bajo este prisma, la huella de carbono representa una medida para la contribución de las organizaciones a ser entidades socialmente responsables. La huella de carbono es un elemento más de concienciación para la asunción entre los ciudadanos de prácticas más sostenibles.

Con esta iniciativa y el necesario conocimiento que la población debería tener sobre la huella de carbono, se pretende cuantificar la cantidad de emisiones de gas de efecto invernadero, medidas en emisiones de CO2 equivalente, que son liberadas a la atmósfera debido a nuestras actividades cotidianas o a la comercialización de un producto. Este análisis de la huella de carbono abarca todas las actividades de su ciclo de vida (desde la adquisición de las materias primas hasta su gestión como residuo) permitiendo a los consumidores decidir qué alimentos comprar en base a la contaminación generada como resultado de los procesos por los que ha pasado.

La medición de la huella de carbono de un producto crea verdaderos beneficios para las organizaciones. La huella de carbono identifica las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero de un producto. Esto por lo tanto permite definir mejores objetivos, políticas y estrategias de reducción  o compensación de emisiones más efectivas e iniciativas de ahorros de costo mejor dirigidas, todo ello consecuencia de un mejor conocimiento de los puntos críticos para la reducción de emisiones, que pueden o no pueden ser de responsabilidad directa de la organización.

Desde BrioAgro queremos que los agricultores sean conscientes de la importancia que tiene el conocimiento de los efectos que nuestras acciones tienen sobre el medio ambiente y defendemos por ello que medidas como la huella de carbono sean mostradas para que podamos controlarlas y reducirlas mediante el cuidado y la tecnología en la agricultura, como por ejemplo mediante la sensorización.

 

 

Símbolo internacional de la Huella de Carbono
Símbolo internacional de la Huella de Carbono

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