Análisis de la olivicultura moderna y su agroindustria

Para poder analizar la olivicultura moderna, debemos empezar en 1980, donde el olivar tradicional abarcaba 7.5 millones de hectáreas en 23 países, principalmente entre los paralelos 35° y 45° de latitud norte. Hoy, la olivicultura ha evolucionado con olivares intensivos y de alta densidad, representando el 22% y 6%, respectivamente, de las 2.5 millones de hectáreas de olivar en el mundo. Además, el olivar en seto, que surgió en 1995, ocupa casi el 4% de la superficie total de olivar, adaptándose a cambios climáticos y escasez de mano de obra.

La producción de aceite de oliva se ha expandido a más de 66 países, desafiando la idea tradicional de que el olivo termina donde acaba el Mediterráneo. La evolución responde a cambios climáticos y a la disminución de la población rural activa en la agricultura.

El olivar en seto, con 450,000 hectáreas, ha generado una nueva olivicultura de precisión, optimizando recursos y transformando la cultura del olivo. En lugares inusuales como Arabia Saudita, Argentina y China, ha impulsado la demanda global de aceites de oliva, generando almazaras innovadoras que superan a muchas naciones productoras.

Estas almazaras, con capacidades excepcionales, enfrentan desafíos logísticos debido al tamaño de las explotaciones y la corta temporada de cosecha. El resultado es una nueva tipología de almazaras, destacando la importancia del campo en la agroindustria.

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Mostramos a continuación el artículo de opinión publicado en el economista.es el 17 de febrero de 2024 por D. Juan Vilar Hernández, analista oleícola internacional, consultor estratégico, profesor de la UJA y agricultor, bajo el título:

La olivicultura moderna, un condicionante para su agroindustria

En 1980 había en el Planeta del orden de 7,5 millones de hectáreas plantadas de olivar, fundamentalmente tradicional, repartidas en 23 países de los 5 continentes, en su mayor parte de secano, y entre los paralelos 35° y 45° de latitud norte, pues en el hemisferio sur, aunque ya había algún olivar, no se había desarrollado como cultivo económico de relevancia, aunque a posteriori se desenvolvió entre los 35º y los 41º sur. Hoy en día, ha quedado desactualizada la frase del poeta francés George Duhamel «donde el olivo se termina, acaba el Mediterráneo».
De forma gradual, el desarrollo de la olivicultura, con olivares intensivos, en la década de los 60, empieza a desplazar a partir de la segunda mitad de la década de los 80 a olivares tradicionales donde la dotación de agua lo permitía, o a sustituir a cultivos de diferente índole, como cereal, oleaginosas, etc. llegando en la actualidad a suponer en el Planeta 2,5 millones de hectáreas, el 22% del total de la superficie actual de olivar, con entre 300 y 600 árboles por hectárea y con un rango de mecanización superior al tradicional.
En el mismo sentido, durante la década de los 80 surge otra olivicultura más avanzada, en este caso, con algo más de densidad, denominado olivar de alta densidad, con un número de plantas que podría oscilar de entre 600 y 900 por hectárea, mucho más mecanizable. En este caso supone el 6%.
En 1995 y teniendo como origen Finca Valonga, en Huesca, surge otro tipo de olivicultura, el olivar en seto, ostentando en la actualidad casi el 4% del total de la superficie de olivar del mundo, que actualmente supera los 11,6 millones de hectáreas. Haciendo un símil comparativo, el olivar que cubre el Planeta, supone un área parecida a la superficie de Andalucía o Portugal.
Por lo tanto, tras 42 años hemos pasado a una situación inédita, pues en el Planeta ya hay más de 66 países que producen aceite de oliva, suponiendo el olivar tradicional menos del 68% del total del área cultivada de olivos. En países como Canadá, por encima de los 46º latitud norte, o en la Patagonia argentina, por debajo de los 41º latitud sur, están las almazaras más alejadas en términos australes y boreales respectivamente.
Esta evolución, tanto en la forma de cultivar el olivar, como en los lugares de cultivo, está vinculada a dos razones. En primer término, al modo en que se está radicalizando el clima y las anomalías que ello conlleva en unas y otras zonas, y por otro, a que la población rural dedicada a la agricultura de forma activa ha pasado, en menos de 50 años, de ser del 42%, a preverse que en 2050 no alcance el 20%, siendo para Europa menos del 4%, mientras que para África, resultaría algo inferior del 40%.
Centrándonos en el olivar en seto, en la actualidad supone una superficie de 450.000 hectáreas, y se está adecuando en función de los dos factores mencionados anteriormente, la combinación entre una mayor adaptabilidad del olivo a nuevas áreas geográficas, y la falta de disponibilidad de mano de obra en ciertas zonas.
Poniendo este tipo de olivar en contexto, una campaña normal genera una producción de aceituna de casi 3,3 millones de toneladas, una cuantía de casi 450.000 toneladas de aceite de oliva, fundamentalmente virgen extra, casi el 36% del obtenido en el mundo. La cifra de negocios que genera dicho tipo de olivar es de más de 2.000 millones de euros por campaña.
Actualmente se han creado una docena de microentornos de olivicultura, vinculados a su agroindustria, cuya idiosincrasia, nivel tecnológico aplicado, conocimiento, experiencia y modo de trabajo es distinto, e igual entre ellos. De las 10 almazaras más evolucionadas, y de mayor rango de molturación del planeta, 9 se encuentren en zonas deslocalizadas de las zonas habituales de olivar, donde entre otros factores, el olivar en seto ha ejercido como palanca transformadora de innovación, divulgador de la cultura del olivo, y fomento del consumo de aceites de oliva. Arabía Saudí, Argentina, Chile, California (USA), Australia, Alentejo Portugués, China, etc., son lugares no habituales donde se ha plantado olivar en seto, y que anteriormente no contaban este tipo de cultivo.
¿Cuáles han sido sus efectos? El primero, crear un incremento de demanda de aceites de oliva, generando países con un déficit productivo y un elevado consumo que en momentos como el actual sustentan una demanda de calidad. En otro orden de cosas, han creado una nueva olivicultura de precisión, lo que optimiza el uso de recursos como la energía, los agroquímicos, o el agua, y con explotaciones que era inverosímiles hasta ahora en el ámbito de la olivicultura, que en la mayor parte de las veces superan las 2.000 hectáreas de superficie, llegando hasta las más de 7.000, en una sola linde.
Dichos entornos, en términos de agricultura, generan una necesidad de recolección, por el tamaño de las explotaciones y la disponibilidad de recursos, que en ocasiones, y por finca, superan los 4 millones de kilogramos diaria, lo que dificulta la actividad debido a lo corto de la campaña y a la idiosincrasia del fruto en su molturación, por lo que se ha generado una nueva tipología de almazaras (tan solo una de estas produce más aceite de oliva que los 55 países productores de aceite de oliva no principales de forma conjunta).
El 70% de estas almazaras superan los 100 millones de kilogramos de aceituna molturada por campaña, disponen de maquinaria eficiente, y con capacidades que hacen que produzcan más de 1 millón de kilogramos de aceite de oliva virgen extra en un solo día y requieren de un nivel de formación, experiencia, coordinación, tecnología, y coordinación propios de proyectos de la talla de los dirigidos por Pierre Satre, ingeniero jefe, y responsable del Aérospatiale-BAC Concorde, poniendo de manifiesto una vez más, que el campo condiciona los eslabones posteriores, y en especial a la agroindustria, las almazaras.

Juan Vilar Hernández

 


 

Sensores instalados en el proyecto Gen4Olives

Gen4olive es un proyecto del #H2020 que tiene como objetivo acercar los recursos genéticos del #olivo a los productores y olivicultores. Se centra en las variedades de olivo de secano resistentes a las condiciones más exigentes.
El 28 de noviembre de 2022 fue la fecha elegida para realizar la instalación de dispositivos de medición y monitorización. Los dispositivos colocados por BrioAgro son un modelo denominado ViTA, configurado a medida para las necesidades del proyecto.


El DSB ViTA ( o Dispositivo de Seguimiento ViTA), es un datalogger alimentado con energía solar y con distintos sistemas de comunicaciones (Sigfox, Lora, LTE-M, Narrow Band o 3-4G), el sistema emplea el que mejor cobertura da. Como BrioAgro trabaja con multioperador, siempre recibe la mejor señal, independientemente de la compañía que tenga la torre repetidora más cercana.

En ambos casos a ese ViTA se le han conectado los siguientes sensores:
SUELO.

  1. Sensor de Humedad a 40 cm de profundidad
  2. Sensor de Humedad a 20 cm de profundidad
  3. Sensor de temperatura a 20 cm de profundidad
    La temperatura la medimos en ºC, mientras que la humedad de suelo la medimos por un lado en Litros/m3 (La cantidad de litris que hay en un m3 de suelo) y por otro en % respecto a la capacidad de campo, siendo 100% el valor de Capacidad de Campo y 0% el de Punto de marchitez permanente.
    Para aplicar esos valores relativos, se precisa hacer el protocolo de calibración de suelo de BrioAgro, que emplea un algoritmo probado en todo tipo de cultivos, suelos y microclimas, para establecer los valores exactos.
    SUPERFICIE. AMBIENTE.
  4. Temperatura (ºC)
  5. Humedad Relativa (%)
  6. Déficit Hídrico (g H2O/kg aire)
  7. Presión (mBar)
  8. Humectación de Hoja (%)
  9. Integral térmica activa (ºC)
  10. Integral térmica efectiva (ºC)
  11. Horas de frío acumuladas (ºC)

Finca nº 1. Variedad Arbequina: Lora de Estepa, 41564, Sevilla, Andalucía, España

Se instala justo en el momento de recolección, el sector donde se colocó el sensor se recolectó días antes.

Finca nº 2. Manzanilla: Estepa, 41560, Sevilla, Andalucía, España

Se instala justo semanas después de la recolección, en esta finca además de la colocación de sensores se colocó una cámara de vídeo preparada para la intemperie de alta resolución y rotación de 330º.

Cámara 330º al fondo, sensores a la derecha.

Monitorización satélite sectorizada.
BrioAgro proporcionará al proyecto GENOLIVE además los datos recopilados fruto del seguimiento a través del Satélite Sentinel de 15 indicadores, que se refrescan cada 5 días, con una resolución de 10 x 10 m por pixel. Son los siguientes indicadores:
1 GNDVI, 2 MSAVI, 3 MSAVI2, 4 NDII, 5 NDMI, 6 NDRE, 7 NDVI, 8 NDWI, 9 NDWI2, 10 RECI, 11 SAVI, 12 SIPI1, 13IPI3, 14 TCARI/OSAVI, 15 TSAVI.

El 77% de la superficie regada en España utiliza sistemas eficientes

La superficie regada en España se mantuvo prácticamente estable en 2020, alcanzando 3.831.181 hectáreas (+0,06% respecto a 2019 y +1,5% respecto a 2018), un 77% de las cuales corresponden a riego eficiente, según los datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de cultivos en España (Esyrce) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Así, los riegos más eficientes alcanzaron en 2020 las 2.943.088 hectáreas. De esta superficie, 2.058.322 ha corresponden a sistemas de riego localizado y 884.766 ha al grupo constituido por aspersión y automotriz. Por otro lado, 888.094 hectáreas aún se riegan por gravedad.

El sistema que más ha crecido en los últimos años ha sido el riego localizado (26,37%), implantado en 429.617 hectáreas nuevas desde el año 2010, (en consonancia con las políticas de uso eficiente del agua*para revista+corto). Esta evolución hacia el riego localizado es coherente con las políticas desarrolladas en los últimos años para lograr una agricultura más sostenible a través de un uso más eficiente del agua.

Por regiones, Canarias es la comunidad autónoma que tiene más superficie de cultivo regada en relación a su superficie total, seguida de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Cataluña y Andalucía. Las comunidades que presentan mayor superficie de regadío total son Región de Murcia, Andalucía y Comunidad Valenciana.

En cuanto a los sistemas empleados por tipos de cultivos, en el grupo de hortalizas destaca el sistema de riego localizado, con un 52,15%, que incluye la superficie de invernadero. En este grupo también tienen relevancia el riego por aspersión (21, 51%), el automotriz (14,22%) y el riego por gravedad (12,13%).

Por último, entre los leñosos más regados se encuentra el almendro, que casi ha triplicado su superficie regada desde el año 2015 debido al auge de la implantación de este cultivo.

Este estudio de superficie regada en España actualiza el análisis de los regadíos agrícolas españoles al periodo 2010-2020, cuyos resultados permiten caracterizar el sistema/tipo de riego en España. Por una parte se establece la relación entre el sistema de riego en relación con los distintos sectores agrícolas y por otra se estudia la distribución de estos sistemas de riego en las comunidades autónomas.

BrioAgro contribuye a la realizar el riego de una manera mucho más eficiente, aplicándolo justo cuando lo necesita el cultivo. Un riego responsable, que ahorra recursos y costes a agricultor, que maximizando cada gota de agua y fertilizante.

BrioAgro contribuye a la realizar el riego de una manera mucho más eficiente, aplicándolo justo cuando lo necesita el cultivo. Un riego responsable, que ahorra recursos y costes a agricultor, que maximizando cada gota de agua y fertilizante.

BrioAgro, la empresa que se lo pone fácil y barato a los agricultores

El informe completo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se puede consultar en el en enlace: Encuesta sobre Cultivos y Rendimientos de Cultivos. Informe sobre Regadíos en España, año 2020

Fuentes:

El diario El Mundo se hace eco del ‘Proyecto Recolecta’ de Florette, BrioAgro e ITC

El Proyecto Recolecta es un proyecto europeo cuyo piloto es Florette, líder en España del sector de la IV gama en la producción y distribución de ensaladas y vegetales preparadas listas para su consumo, en el que se busca encontrar, a través de la tecnología, el momento óptimo de recolección, lo que llevará a un aumento de calidad y una mayor sostenibilidad y satisfacción del cliente. Sus compañeros de viaje son BrioAgro, empresa encargada de la parte tecnológica del proyecto, de la monitorización y del riego inteligente; y el ITC (Instituto Tecnológico de Canarias), que participa con sus Departamentos de Agua y Análisis Ambiental para contribuir al estudio del suelo y del agua, entre otros.

Mostramos el resumen elaborado por el Diario El Mundo tras entrevistar a los representantes de las tres empresas que forman parte de El Proyecto Recolecta:

  • Javier Les, Director Calidad y Sostenibilidad de Florette Ibérica
  • José Luis Bustos, Director de BrioAgro
  • Ricardo Díaz, Jefe del Departamento de Análisis Ambiental ITC

La cultura popular siempre habla del momento preciso y del lugar adecuado, ¿en el campo funciona igual? ¿Cuál es el momento óptimo de recolección de un vegetal?
Javier Les.- En Florette siempre cultivamos nuestros vegetales sin prisas, dejándolos crecer a su ritmo natural para conseguir el mejor producto posible. Así, consideramos que el momento óptimo de recolección de un vegetal no es más que aquel que permita la mejor calidad y vida útil del producto final para el consumidor, entendiendo los criterios de calidad desde diferentes ángulos: frescura, sabor, organolepsia, seguridad alimentaria y nutricional. Nuestro objetivo es buscar siempre el momento idóneo en el que el cultivo va a poder desarrollar su mayor potencial de cara a estos dos aspectos, calidad y vida útil.

¿Cuáles son los objetivos del Proyecto Recolecta?
José Luis Bustos.- Gracias a la utilización de nuevas tecnologías y de agricultura de precisión, perseguimos el objetivo principal de disponer de una herramienta que determine de forma inteligente y autónoma la fecha óptima de recolección de los cultivos para maximizar la calidad y vida útil del producto final.
Ricardo Díaz.- Además, gracias a la implementación de este proyecto en los campos de Florette, se conseguirá optimizar la utilización de los recursos naturales, tan necesarios para el crecimiento de nuestros productos de IV gama, tales como el suelo, o el agua.
Javier Les.- Con todo esto pretendemos conseguir dos finalidades claras. Por un lado, conocer la fecha óptima de recolección supondrá un mejor aprovechamiento del producto y, por tanto, reducirá de manera notable el desperdicio de los vegetales. Por otra parte, avanzaremos un paso más en temas calidad de producto, ya que, gracias a estos avances tecnológicos, no quedará ninguna duda de cuándo los vegetales están en el mejor punto de frescura y calidad para distribuir al consumidor final.

¿En qué fase del proyecto estáis ahora y cuál es el balance hasta día de hoy?
Javier Les.- En Florette nos encontramos en la última fase del proyecto. Ya se han realizado todos los trabajos que teníamos planificados dentro de RECOLECTA y hemos recopilado la mayor parte de la información necesaria para analizarla y tratarla. Por el momento, podemos adelantar que el balance es muy positivo y, de hecho, creemos que se van a alcanzar la mayor parte de los objetivos iniciales planteados.
José Luis Bustos.- Por nuestra parte, BrioAgro, nos encargamos de la parte tecnológica del proyecto, de la monitorización y del riego inteligente, se encuentra en la fase de tratamiento. Tras el primer año se observaron algunos resultados iniciales en bruto y eran muy positivos. Ahora mismo, continuamos recopilando a tiempo real más datos en los campos para afinar el modelo. Por otro lado, se está finalizando el desarrollo del código informático y pantallas del aplicativo para mostrar los resultados.
Ricardo Díaz.- Respecto a ITC, en materia de agua, se han caracterizado las aguas de riego de varias fincas como herramienta para adelantarse a las necesidades del ecosistema suelo-planta y ajustar el riego. Paralelamente, se está analizando el proceso del lavado industrial para proponer diferentes opciones de reutilización de esta agua como forma de reducir la huella hídrica y de carbono, así como conseguir reducir los costes de explotación. Asimismo, se está trabajando en la optimización del uso de productos fitosanitarios a través de la utilización de productos naturales para garantizar ensaladas sin ningún tipo de residuos.

¿Qué resultados esperáis obtener una vez finalizado el Proyecto Recolecta?
Javier Les.- Esperamos obtener resultados muy positivos, el principal es disponer de una herramienta digital válida para determinar el momento óptimo de recolección de nuestros cultivos.
Ricardo Díaz.- Además, conseguiremos optimizar el uso del agua de riego y del agua de lavado industrial y también del uso de fitosanitarios y fertilizantes; minimizar el desperdicio alimentario ya que gracias a esta herramienta nos permite hacer una mejor planificación de los cultivos.
José Luis Bustos.- No solo eso, también nos permitirá estudiar la posibilidad de reutilizar el agua en el centro de producción o con un uso agrícola. En esa misma línea y con el objetivo de optimizar la utilización del agua, se podrán establecer criterios de uso de los diferentes tipos de agua para riego: desalada, lluvia, pozo o galería e, incluso, desarrollar nuevas técnicas industriales más sostenibles, como nuevos sistemas de lavado o de enfriado de materia prima.

Y hablando un poco más de lo que veremos los consumidores, ¿qué aplicaciones prácticas tendrá?
Javier Les.- Los principales beneficiados de este proyecto son el entorno y los consumidores. Son ellos los que verán reflejados los avances que supone RECOLECTA en el producto, ya que obtendrán, como beneficios directos, un vegetal de la máxima calidad y con una vida útil superior. Además, estarán consumiendo un producto más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, ya que gracias a la tecnología desarrollada en este proyecto no se derrochan recursos. De hecho, se consigue un menor consumo de agua en campos y en el momento del lavado del vegetal, de fertilizantes y de fitosanitarios. Igualmente, garantizará al máximo la seguridad alimentaria de los productos. Con estos avances tecnológicos no quedará ninguna duda de cuándo los vegetales están en el mejor punto de frescura y calidad para distribuir al consumidor final y, por tanto, se ofrecerá un producto en óptimas condiciones.

BrioAgro, la empresa que se lo pone fácil y barato a los agricultores

La revista española Emprendedores acaba de publicar (22 ABR 2021) un reportaje especial, titulado: «BrioAgro, la empresa que se lo pone fácil y barato a los agricultores«. Es un artículo donde la Revista y el Grupo Cooperativo Cajamar quieren poner en valor la innovación agroalimentaria seleccionando proyectos españoles con mucho potencial en esa dirección.

Han desarrollado un algoritmo de calibración de humedad del suelo que permite saber cuándo, cuánto y dónde hay que regar. Los datos necesarios los obtienen utilizando tecnología de sensores que distribuyen en suelo y captando, además, información satelital y meteorológica localizada. Estas tres fuentes de información permiten monitorizar las principales variables en las que el agricultor puede intervenir para mejorar sus cultivos y predecir de manera muy precisa el momento y la cantidad del riego.

Otra cosa buena que tienen es que no solo te lo dicen, sino que también lo hacen porque ofrecen la posibilidad de conectar la finca o el terreno deseado con la plataforma y activar en remoto el riego inteligente. Así es como en BrioAgro Technologies cierran el círculo y logran un servicio integral que facilita la vida a los agricultores a la vez que mejora la eficacia de su actividad.

El sistema consigue, también, importantes ahorros en consumo de agua, electricidad, fertilizantes y mano de obra. Dependiendo del tipo de cultivo y del terreno, el ahorro en agua oscila entre el 20% y el 50%. Sin embargo, este porcentaje podría ir en aumento con el uso continuado de la tecnología de BrioAgro al mejorar la salud del terreno, conforme se van desechando viejas prácticas.

“Decimos que nuestra tecnología es disruptiva porque lo es, porque supone un cambio de paradigma real en la forma de trabajar el campo a como se viene haciendo desde hace muchos años”, declara José Luis Bustos Jiménez, CEO de BrioAgro. 

 installation-BrioAgro

Romper las barreras de entrada

No obstante, Bustos sabe que hablar de tecnología, big data e Inteligencia Artificial a los agricultores y convencerles de un cambio de hábito resulta complicado. Por eso, la estrategia que han elegido para difundir las bondades de BrioAgro es la de evangelizar mostrando. 

“Comenzamos vendiendo la solución. Era nuestra forma de aprender vendiendo y poder implementar la tecnología. Ahora que la tenemos madura, hemos cambiado la táctica y, en lugar de vender, lo que hacemos es alquilar los equipos. Pueden hacerlo de forma progresiva y sin compromiso de permanencia. Es la mejor forma de superar las barreras de entrada, cuando les dices: Mira, no te lo voy a contar, lo vas a ver tú, empiezan con una campaña determinada y, conforme ganan confianza con la tecnología y comparan los resultados, piden más. Con el alquiler permitimos que hagan un test de contraste entre el terreno que aplica nuestra tecnología y el que no. La medición se hace en el mismo año porque las condiciones meteorológicas pueden variar mucho de un año a otro. Transcurrido un mes, el agricultor hace su propia comparativa y extrae resultados sin necesidad de contarle nada”, asegura Bustos. 

Los datos parecen dar la razón al CEO de BrioAgro. De las 300 instalaciones que aplican ya la solución –alrededor de 180 clientes– desde que salieron al mercado, solo 3 han decidido no continuar. Para hacerse una idea del coste, el precio medio de alquiler para un riego básico es de 135 euros al mes durante el primer año. Luego se va abaratando, si el cliente se fideliza. Con esta baja inversión se consigue un aumento de calidad y productividad de las cosechas y se reduce el impacto medioambiental. “Al fin y al cabo, procedemos del mundo de la agricultura y del mercado y sabemos lo que necesitan”, añade.

BrioAgro como empresa

Los socios fundadores de Brioagro son José Luis BustosAntonio Santos Fran Guillén. La empresa, con un equipo de 7 personas, tiene el domicilio social en Tudela (Navarra) tras su paso por la aceleradora de innovación agroalimentaria de Orizont. Desde aquí desarrollan tanto el hardware como el software

BrioAgro se constituye en septiembre de 2015. El germen hay que buscarlo en la plaga del picudo rojo, un insecto que estaba acabando con las palmeras de toda España hace unos años. Entonces, idearon un primer prototipo a base de sensores que identificaba la presencia del insecto mediante señales sonoras. Funcionó. Combatida la plaga, tuvieron que pivotar, trasladando y adaptando esta tecnología inicial a lo que hoy es BrioAgro Technologies.

La empresa ha cosechado numerosos premios. Por citar los más recientes, en septiembre de 2020 recibieron el galardón del InnoWise Challenge Lab en España con el que el consorcio europeo EIT Food buscaba soluciones para acabar con la escasez de agua en el sur de Europa. Meses antes se habían alzado también con el premio del Foro Mundial de Inversión de Business Angels (WBAF). “Fuimos a ver qué pasaba y nos llevamos el premio”, recuerda Bustos.

La alianza estratégica con Cajamar

El dinero invertido hasta la fecha ronda los 825.000 euros procedentes, en su mayoría, del I+D+i de subvenciones, premios, inversores particulares y recursos propios. También el Gobierno de Navarra, a través de Sodena, participa del 9% del capital. 

Especial afecto expresa Bustos en el capítulo financiero cuando habla de la relación de la empresa con Cajamar Caja Rural. “Desde el principio, hemos sido clientes suyos y seguimos siéndolo aquí, en la sucursal que tiene Cajamar en el Paseo de Pamplona de Tudela. Lo hacemos con una visión estratégica y sectorial porque sabemos que son los que mejor entienden y más protegen a los agricultores”.

“Pero también lo hacemos para nutrirnos de su ecosistema de innovación y conocimiento. Considero que la Fundación Cajamar es una maravilla, donde he tenido oportunidad de asistir a conferencias magistrarles y muy vanguardistas en lo que atañe al sector. Es un punto de encuentro ideal para intercambiar conocimiento y generar sinergias entre los distintos actores. También la Estación Experimental Cajamar de Las Palmerillas se ha convertido, en mi opinión, en el centro tecnológico de referencia para la agricultura en general y para la intensiva mediterránea en particular”

La última referencia que hace Bustos de Cajamar corresponde a su incubadora/aceleradora, Cajamar Innova, donde buscan soluciones de alta tecnología del agua. Amplían así su impacto social de cara a un futuro más sostenible sin desatender por ello a su core. “Entenderás que el proyecto está muy alineado a lo que nosotros hacemos, por eso hemos aplicado”, dice.

“O lo petamos o cerramos”

Durante estos años, en BrioAgro se han regido por el bootstrapping, es decir, “estirando mucho los pocos recursos, ajustando los presupuestos y cobrando el equivalente al salario mínimo interprofesional”.

El conocimiento adquirido les ha permitido seguir avanzando a través de la Inteligencia Artificial y dar respuesta a problemas específicos como, por ejemplo, determinar la fecha óptima para la recolección de la lechuga, en colaboración con la compañía Florette. Algo similar están haciendo con la aceituna para aceite de oliva. 

Asimismo, como empresa especializada en riego inteligente, han adaptado la solución a la vertical de parques y jardines, abriendo así una segunda linea de negocio que se enmarca en las smart cities. También aquí han podido demostrar ahorros notables en ciudades como Sevilla, Pamplona o Badajoz. 

Los ingresos actuales de BrioAgro proceden en un 80% de los alquileres de los equipos y el resto son ventas. El 2020 tampoco fue un buen año para ellos. Esperaban empezar a dar beneficios y no lo consiguieron. No obstante, supieron aprovechar el parón ocasionado por el Covid para implementar la tecnología y hacerla compatible en otros países, lo que les abre la puerta al 90% del mercado mundial.

“Ahora que tenemos la tecnología madura y un conocimiento profundo de 40 cultivos diferentes, ha llegado la hora de alzar el vuelo. Queremos superar el millón de facturación en 2022 y abrir mercados fuera, empezando por Latinoamérica –México– y el sur de Estados Unidos. Para que esto tenga sentido, el crecimiento tiene que ser exponencial. Eso lo tenemos claro así que, o lo petamos o cerramos, y para conseguir lo primero estamos trabajando a lo bestia”.

Seguimiento del Proyecto Recolecta en la TV Canaria

EL Proyecto Recolecta está conformado por Florette, BrioAgro y el ITC Canario y tiene como objetivo principal: “La predicción del momento optimo de recolección mediante Inteligencia Artificial basada en la integral térmica del cultivos”, desarrollado distintas zonas climáticas de España, concretamente en Murcia, Soria y Canarias.

Otros de los objetivos marcados es el trabajo con cultivos protegidos en Canarias, usando la última tecnología para una gestión inteligente de los recursos naturales, en Canarias concretamente centrándose en el recurso más escaso el AGUA.

En el siguiente vídeo Juani Betancor, Jefa de Sección del Departamento de Agua del ITC y Keret Doreste, Responsable de Cultivos de Florette Canarias, destaca entre otros elementos, el Riego Inteligente de BrioAgro, que consigue ahorros de agua que rondan entre el 20 y 50%, en función del cultivo y las buenas prácticas previas.

Ver vídeo completo en TVC: https://youtu.be/Tp3hJbNc9xU

El COVID-19 no consiguió retrasar el Proyecto Recolecta en Canarias, puesto que en marzo 2020, en pleno confinamiento, se realizaron las primeras instalaciones de dispositivos de BrioAgro en fincas de Florette en Gran Canaria. El Proyecto está financiado por el FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural)

Reutilización del agua para riego agrícola: el Consejo europeo adopta nuevas normas

La elaboración de este Reglamento es una de las medidas que la UE está adoptando para reducir el riesgo de escasez de agua para riego agrícola. El documento adoptado el pasado martes 7 de abril, mediante procedimiento escrito, es una norma que ha de facilitar el uso de agua residual urbana depurada (agua regenerada) para riego agrícola.

Fuente: Water reuse for agricultural irrigation: Council adopts new rules https://www.consilium.europa.eu/en/press/press-releases/2020/04/07/water-reuse-for-agricultural-irrigation-council-adopts-new-rules/

La página web del Consejo de Europa publicó el pasado martes 7 de abril una nota de prensa sobre su “posición en primera lectura” con vistas a la adopción de un Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a los requisitos mínimos para la reutilización del agua. La nota resalta en primer lugar que el uso de agua regenerada para riego agrícola es bueno para el medio ambiente.

Using reclaimed water for agricultural irrigation is good for the environment
Using reclaimed water for agricultural irrigation is good for the environment.

Esta norma ayudará a que Europa se adapte a las consecuencias del cambio climático. Esta norma, que se enmarca perfectamente en la economía circular, mejorará la disponibilidad de agua y promoverá su uso eficiente. Asegurar que se dispone de agua suficiente para riego de los campos de cultivo, en particular durante las oleadas de calor y las sequías intensas, podrá ayudar a prevenir la reducción de las cosechas y la escasez de alimentos.

Teniendo en cuenta la gran variación de condiciones geográficas y climáticas entre los Estados Miembros, cada Estado Miembro podrá decidir si el uso de agua regenerada para riego agrícola no es apropiado para una parte o la totalidad de su territorio.

La decisión adoptada el pasado martes representa la “posición en primera lectura” del Consejo. La normativa debe ahora ser adoptada por el Parlamento Europeo en una segunda lectura, antes de que pueda ser publicada en el Diario Oficial.

El texto completo que adjuntamos comienza con estas dos primeras consideraciones:

  1. Los recursos hídricos de la Unión se encuentran bajo una presión cada vez mayor, lo cual da lugar a problemas de escasez de agua y a un deterioro de su calidad. En particular, el cambio climático, las pautas meteorológicas impredecibles y las sequías están contribuyendo significativamente a la presión sobre la disponibilidad de agua dulce, derivadas del desarrollo urbano y la agricultura.
  2. La capacidad de la Unión para responder a las presiones crecientes sobre los recursos hídricos podría mejorar mediante una mayor reutilización de las aguas depuradas, limitando la extracción de las masas de agua superficiales y de las masas de aguas subterráneas, reduciendo el impacto de los vertidos de aguas depuradas en las masas de agua y fomentando el ahorro de agua a través de los usos múltiples de las aguas residuales urbanas, garantizando al mismo tiempo un nivel elevado de protección del medio ambiente.

5 maneras de reducir el consumo de agua

Piense en su «huella hídrica», el agua que usa día a día. Beber, cepillarse los dientes o lavar la ropa son cosas que probablemente se te ocurran. Pero la verdad es que las personas comen mucho más agua de la que beben o usan para las tareas domésticas. Mientras que la persona promedio bebe de 2 a 4 litros de agua al día, ¡requiere de la asombrosa cantidad de 2,000 a 5,000 litros de agua para producir los alimentos que la persona promedio come cada día!

Mapa mundial de estrés hídrico. Año 2019

La agricultura representa el 70 por ciento de las extracciones de agua dulce de la Tierra cada año. A medida que el cambio climático exacerba el estrés hídrico y las poblaciones crecen, es posible que los ríos y lagos no puedan satisfacer la demanda.

Aquí hay cinco formas en que las empresas, los agricultores y los consumidores pueden disminuir el impacto del sistema alimentario sobre el agua:

1. Reduzca la pérdida y el desperdicio de alimentos.

A menudo, los alimentos se mal administran en los campos, se estropean antes de que se puedan vender o se descartan en supermercados u hogares. Cada año se pierden o desperdician mil millones de toneladas de alimentos. Una cuarta parte de toda el agua agrícola, más del 17 por ciento de las extracciones totales de agua, se usa en alimentos desperdiciados.

Afortunadamente, personas de todo el mundo están tomando medidas innovadoras para reducir el desperdicio de alimentos, como el desarrollo de nuevas tecnologías de refrigeración o el uso de productos imperfectos en lugar de descartarlos. Lo más importante que los consumidores pueden hacer es planificar. Escriba una lista de compras para las comidas de la semana antes de poner un pie en la tienda para evitar compras espontáneas.

Los minoristas también pueden cambiar el comportamiento del consumidor. El Comité de la Unión Europea de la Cámara de los Lores alienta a las tiendas en el Reino Unido a limitar las ventas de comprar uno para obtener uno en artículos perecederos. Del mismo modo, el Consumer Goods Forum, una organización de fabricantes dirigida por el CEO, insta a los minoristas a simplificar sus etiquetas de fecha de vencimiento e incluir consejos de almacenamiento de alimentos en sus envases para que los alimentos duren más.

2. Cambiar las dietas

Uno de los cambios personales más efectivos que las personas pueden hacer para reducir su huella hídrica es comer alimentos que consuman menos agua. En general, los productos agrícolas, los granos y los frijoles requieren una fracción del agua que requieren la carne, los lácteos y los huevos. Por ejemplo, la huella hídrica de la carne de res es de 7,007 litros por libra , más de 50 veces mayor que la huella hídrica de las papas (130 litros por libra). Dicho esto, las nueces, las frutas y las verduras pueden requerir cantidades significativas de agua de riego, lo que puede ser problemático en áreas con escasez de agua (ver el punto 4 a continuación). Las dietas ricas en plantas también se han asociado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca, lo que presenta importantes beneficios para la salud.

Las compañías de alimentos y restaurantes también pueden ayudar a cambiar las dietas en direcciones más sostenibles. Investigaciones recientes del Better Buy Lab muestran que cambiar el idioma que usan las compañías para describir los alimentos ricos en plantas es una de las formas más efectivas de influir en la elección del consumidor. Por ejemplo, los consumidores son más receptivos a los alimentos comercializados en función de su aspecto y sabor, en lugar de sus beneficios para la salud.

3. Invierta en soluciones basadas en la naturaleza.

Las malas prácticas de gestión, combinadas con los efectos del cambio climático, pueden exacerbar los desafíos existentes de la tierra y el agua. Por ejemplo, la sequía y la deforestación pueden degradar la tierra y agotar el suelo de sus nutrientes. El suelo degradado no puede absorber el agua de manera eficiente. Esto requiere que los agricultores usen más agua en sus campos de lo que lo harían de otra manera, y hace que las tierras sean más vulnerables a las inundaciones. Alrededor del 65 por ciento de la tierra de África está experimentando cierta degradación, lo que deja a los agricultores luchando por alimentar a sus familias y obtener ganancias con los rendimientos de sus cultivos.

Una de las mejores formas de proteger los recursos naturales, como el agua y el suelo, mientras se impulsa la producción de alimentos es emplear soluciones basadas en la naturaleza. La «Agroforestry«, la práctica de integrar árboles en granjas y pastos, mejora la salud del suelo, disminuye la temperatura del suelo y ayuda a maximizar el suministro limitado de agua. Esta solución basada en la naturaleza ha tenido éxito en Malawi , donde los rendimientos de maíz aumentaron en un 50 por ciento después de que los agricultores plantaron árboles en sus granjas.

4. Cultiva las cosas correctas en los lugares correctos.

A menudo, los rendimientos de los cultivos se ven amenazados por dos cosas principales: mala gestión del agua y sequía. Un gran caso de estudio para esto es el arroz, un alimento básico para más de la mitad de la población mundial. Aunque este cultivo solo consume el 40 por ciento del agua de riego global y crece mejor en campos muy regados, el exceso de agua puede crear un caldo de cultivo para las bacterias productoras de metano. El arroz también se cultiva a menudo en áreas con escasez de agua, lo que ejerce una mayor presión sobre los recursos limitados.

Una mejor gestión del agua también puede reducir la demanda de agua del arroz. Al drenar los arrozales a un nivel justo por encima de las raíces una vez cada temporada de crecimiento, los agricultores en China y Japón han logrado aumentar los rendimientos de los cultivos, reducir las emisiones de metano que calientan el planeta y ahorrar agua de riego. Sin embargo, muchas granjas no tienen un sistema de riego lo suficientemente sofisticado como para controlar el agua en sus campos de manera tan meticulosa.

Aunque la gestión del agua puede ayudar a ahorrar agua, algunos cultivos aún son más adecuados para entornos secos que otros. Los agricultores deben pensar estratégicamente sobre la cantidad de agua que necesitan los cultivos antes de crecer en áreas propensas a la sequía. Los gobiernos pueden responder apoyando más investigaciones, priorizando e incentivando la gestión del agua y haciendo que las herramientas y equipos necesarios sean accesibles para los agricultores locales.

5. Use las mejores prácticas y tecnologías en el campo

Independientemente de dónde se cultiven los cultivos, las nuevas tecnologías hacen que sea más fácil proteger los recursos hídricos y producir cultivos saludables. Por ejemplo, más de la mitad de los cultivos de regadío del mundo se cultivan en zonas con escasez de agua. El riego por goteo es la mejor opción en estas áreas, ya que es el método más eficiente para regar los cultivos. Esta forma de riego entrega agua directamente a la raíz de las plantas, en lugar de rociarla sobre la parte superior o inundar los campos con agua. El riego por goteo no solo minimiza la cantidad de agua perdida por evaporación y escorrentía, sino que deja menos agua para las malezas. Si se maneja bien, el riego por goteo puede aumentar la productividad de los cultivos en un 50 por ciento y usar un 60 por ciento menos de agua en comparación con el riego por inundación.

«Pocas startups #agtech como BrioAgro, han acreditado ahorros que rondan entre el 20 y el 50% de agua en cultivos regados por goteo o aspersión»

Aunque el riego por goteo tiene beneficios, la agricultura de secano aún domina a nivel mundial. La gestión de pozos de agua de lluvia puede ser particularmente difícil en áreas con estaciones extremadamente húmedas y secas. Estas granjas podrían invertir en mejores métodos de captura y almacenamiento de agua de lluvia. En países como Etiopía, estas y otras formas de recolección de agua han sido efectivas para reutilizar el agua de lluvia .

Aunque ninguna solución resolverá por completo los problemas de agua del mundo para siempre, hacer estos cinco cambios en nuestro sistema alimentario nos acerca un paso más hacia un futuro sostenible del agua .

Fuente: Afiya Anyabwile and Sara Walker  para World Resources Institute: https://www.wri.org/blog/2019/06/5-ways-put-food-water-diet

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BrioAgro lleva su tecnología a la COAG

BrioAgro participará en la jornada ‘Soluciones sostenibles y eficientes ante la escasez de agua’, organizada por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Almería. Dicha jornada se llevará a cabo el jueves 8 de marzo en el Salón de Actos de la Cooperativa Vicasol, en Puebla de Vícar (Almería) a partir de las 20H00.

José Luis Bustos, Director Ejecutivo de BrioAgro.

La ponencia que José Luis Bustos, Director Ejecutivo de BrioAgro, brindará a los asistentes se titula ‘Riego inteligente. Domotiza el riego de tu cultivo’, en la que se aborda el tema de la automatización del riego agrícola, de acuerdo con las necesidades de cada tipo de cultivo. A través de explicaciones y experiencias, la ponencia irá detallando las bondades de domotizar el riego, que trae consigo beneficios en cuanto al ahorro de agua y a la optimización de recursos, lo que permite obtener mayor eficiencia hídrica y reducir significativamente el derroche de agua. Además, esta tecnología permite anticiparse en la toma de decisiones, puesto que nuestros sensores integran predicciones meteorológicas en las gráficas, que permiten trabajar a futuro.

Con BrioAgro puede configurar su riego y fertirriego de manera fácil, siguiendo las indicaciones de nuestra aplicación. Siempre tendrá el control. Desde su móvil, podrá regar o parar cuando lo desee. Puede ser usado tanto en cultivos de agricultura extensiva, intensiva, viveros y jardines. Asimismo, puede ser empleada en exteriores o en invernaderos.

Sistema BrioAgro instalado y funcionando en invernadero de calabacines. El ahorro de agua que se consigue con nuestro sistema de riego inteligente ronda el 50%.

Esta tecnología de última generación permite reducir las mermas en cada cosecha y además se consigue un enorme ahorro, no solo en agua y fertilizantes (entre un 20% y 40% de ahorro), sino también en costes de producción.

Permita que BrioAgro se haga cargo de la gestión de riego de sus cultivos. Mayor información visitando este enlace

Tecnología Brioagro: soluciones de riego inteligente en FIMA 2018

¿En busca de soluciones de riego inteligente confiable, que optimicen recursos y sepan aprovechar todas las bondades de los avances en materia de tecnología, domótica e internet de las cosas? Si es así, Brioagro es todo lo que necesita. Ofrecemos tecnología de última generación para automatizar el riego del campo de manera inteligente, de acuerdo con las necesidades de cada cultivo y suelo.

BrioAgro Aqua

Presentamos a BrioAgro Aqua, nuestro sistema de riego inteligente, que permite al agricultor tener el control de su cultivo de manera integral, puesto que sabe lo que pasa en él con precisión. Con BrioAgro AQUA puede configurar su riego y fertirriego de manera fácil, siguiendo las indicaciones de nuestra aplicación. Siempre tendrá el control, desde su móvil, podrá regar o parar cuando lo desee. Puede ser usado tanto en cultivos de agricultura extensiva, intensiva, viveros y jardines. Asimismo, puede ser empleada en exteriores o en invernaderos.

Sensor de BrioAgro Aqua en funcionamiento para Fresa de Huelva.

Gracias a la tecnología de BrioAgro realizamos una calibración de nuestros sensores por cada tipo de suelo, logrando así mayor eficiencia hídrica, para aportar a la planta el riego que necesita; así reduce de manera significativa el derroche de agua. Además, ayuda a anticiparse en la toma de decisiones, puesto que nuestros sensores integran predicciones meteorológicas en las gráficas, que permiten trabajar a futuro.

Esta tecnología de última generación permite reducir las mermas en cada cosecha y además se consigue un enorme ahorro, no solo en agua y fertilizantes (entre un 20% y 40% de ahorro), sino también en costes de producción.

Dale el control a BrioAgro Aqua, regará automáticamente cuando lo pida tu suelo.

 

 

BrioAgro ViTA

El complemento perfecto de BrioAgro Aqua es BrioAgro ViTA, nuestro sistema inteligente que posibilita controlar las constantes vitales de cada cultivo (ViTA6). Junto con predicciones meteorológicas geolocalizadas, permite al agricultor conseguir la máxima producción con la mejor calidad, reduciendo el consumo de agua y fertilizantes. De esta manera, se optimiza la rentabilidad de cualquier cultivo.

Equipo BrioAgro ViTA instalado en invernadero.

El Dispositivo de Seguimiento Brioagro (DSB) colocado en la zona más representativa del cultivo obtiene información continua a través de los siguientes sensores:

-Temperatura ambiental

-Humectación de hoja.

-Temperatura del suelo (Profundidad de las raíces).

-Humedad del suelo (Profundidad de las raíces).

-Conductividad eléctrica (Profundidad de las raíces).

-Humedad del suelo. (Raíces profundas).

-Luminosidad del microclima. (Invernadero).

Una nueva herramienta de trabajo para el agricultor, que quienes lo conocen y lo usan a diario, no pueden prescindir de ella.

Entre las empresas e instituciones que confían en nosotros están Florette, Fresa de Huelva, Evena, Gonzacarmo, Viña Agropoza, Universidad Pública de Navarra, Universidad de Sevilla, entre otras.

Permita que Brioagro se haga cargo de la gestión de riego de sus cultivos. Solicite mayor información aquí.

 

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