Análisis de la olivicultura moderna y su agroindustria

Para poder analizar la olivicultura moderna, debemos empezar en 1980, donde el olivar tradicional abarcaba 7.5 millones de hectáreas en 23 países, principalmente entre los paralelos 35° y 45° de latitud norte. Hoy, la olivicultura ha evolucionado con olivares intensivos y de alta densidad, representando el 22% y 6%, respectivamente, de las 2.5 millones de hectáreas de olivar en el mundo. Además, el olivar en seto, que surgió en 1995, ocupa casi el 4% de la superficie total de olivar, adaptándose a cambios climáticos y escasez de mano de obra.

La producción de aceite de oliva se ha expandido a más de 66 países, desafiando la idea tradicional de que el olivo termina donde acaba el Mediterráneo. La evolución responde a cambios climáticos y a la disminución de la población rural activa en la agricultura.

El olivar en seto, con 450,000 hectáreas, ha generado una nueva olivicultura de precisión, optimizando recursos y transformando la cultura del olivo. En lugares inusuales como Arabia Saudita, Argentina y China, ha impulsado la demanda global de aceites de oliva, generando almazaras innovadoras que superan a muchas naciones productoras.

Estas almazaras, con capacidades excepcionales, enfrentan desafíos logísticos debido al tamaño de las explotaciones y la corta temporada de cosecha. El resultado es una nueva tipología de almazaras, destacando la importancia del campo en la agroindustria.

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Mostramos a continuación el artículo de opinión publicado en el economista.es el 17 de febrero de 2024 por D. Juan Vilar Hernández, analista oleícola internacional, consultor estratégico, profesor de la UJA y agricultor, bajo el título:

La olivicultura moderna, un condicionante para su agroindustria

En 1980 había en el Planeta del orden de 7,5 millones de hectáreas plantadas de olivar, fundamentalmente tradicional, repartidas en 23 países de los 5 continentes, en su mayor parte de secano, y entre los paralelos 35° y 45° de latitud norte, pues en el hemisferio sur, aunque ya había algún olivar, no se había desarrollado como cultivo económico de relevancia, aunque a posteriori se desenvolvió entre los 35º y los 41º sur. Hoy en día, ha quedado desactualizada la frase del poeta francés George Duhamel «donde el olivo se termina, acaba el Mediterráneo».
De forma gradual, el desarrollo de la olivicultura, con olivares intensivos, en la década de los 60, empieza a desplazar a partir de la segunda mitad de la década de los 80 a olivares tradicionales donde la dotación de agua lo permitía, o a sustituir a cultivos de diferente índole, como cereal, oleaginosas, etc. llegando en la actualidad a suponer en el Planeta 2,5 millones de hectáreas, el 22% del total de la superficie actual de olivar, con entre 300 y 600 árboles por hectárea y con un rango de mecanización superior al tradicional.
En el mismo sentido, durante la década de los 80 surge otra olivicultura más avanzada, en este caso, con algo más de densidad, denominado olivar de alta densidad, con un número de plantas que podría oscilar de entre 600 y 900 por hectárea, mucho más mecanizable. En este caso supone el 6%.
En 1995 y teniendo como origen Finca Valonga, en Huesca, surge otro tipo de olivicultura, el olivar en seto, ostentando en la actualidad casi el 4% del total de la superficie de olivar del mundo, que actualmente supera los 11,6 millones de hectáreas. Haciendo un símil comparativo, el olivar que cubre el Planeta, supone un área parecida a la superficie de Andalucía o Portugal.
Por lo tanto, tras 42 años hemos pasado a una situación inédita, pues en el Planeta ya hay más de 66 países que producen aceite de oliva, suponiendo el olivar tradicional menos del 68% del total del área cultivada de olivos. En países como Canadá, por encima de los 46º latitud norte, o en la Patagonia argentina, por debajo de los 41º latitud sur, están las almazaras más alejadas en términos australes y boreales respectivamente.
Esta evolución, tanto en la forma de cultivar el olivar, como en los lugares de cultivo, está vinculada a dos razones. En primer término, al modo en que se está radicalizando el clima y las anomalías que ello conlleva en unas y otras zonas, y por otro, a que la población rural dedicada a la agricultura de forma activa ha pasado, en menos de 50 años, de ser del 42%, a preverse que en 2050 no alcance el 20%, siendo para Europa menos del 4%, mientras que para África, resultaría algo inferior del 40%.
Centrándonos en el olivar en seto, en la actualidad supone una superficie de 450.000 hectáreas, y se está adecuando en función de los dos factores mencionados anteriormente, la combinación entre una mayor adaptabilidad del olivo a nuevas áreas geográficas, y la falta de disponibilidad de mano de obra en ciertas zonas.
Poniendo este tipo de olivar en contexto, una campaña normal genera una producción de aceituna de casi 3,3 millones de toneladas, una cuantía de casi 450.000 toneladas de aceite de oliva, fundamentalmente virgen extra, casi el 36% del obtenido en el mundo. La cifra de negocios que genera dicho tipo de olivar es de más de 2.000 millones de euros por campaña.
Actualmente se han creado una docena de microentornos de olivicultura, vinculados a su agroindustria, cuya idiosincrasia, nivel tecnológico aplicado, conocimiento, experiencia y modo de trabajo es distinto, e igual entre ellos. De las 10 almazaras más evolucionadas, y de mayor rango de molturación del planeta, 9 se encuentren en zonas deslocalizadas de las zonas habituales de olivar, donde entre otros factores, el olivar en seto ha ejercido como palanca transformadora de innovación, divulgador de la cultura del olivo, y fomento del consumo de aceites de oliva. Arabía Saudí, Argentina, Chile, California (USA), Australia, Alentejo Portugués, China, etc., son lugares no habituales donde se ha plantado olivar en seto, y que anteriormente no contaban este tipo de cultivo.
¿Cuáles han sido sus efectos? El primero, crear un incremento de demanda de aceites de oliva, generando países con un déficit productivo y un elevado consumo que en momentos como el actual sustentan una demanda de calidad. En otro orden de cosas, han creado una nueva olivicultura de precisión, lo que optimiza el uso de recursos como la energía, los agroquímicos, o el agua, y con explotaciones que era inverosímiles hasta ahora en el ámbito de la olivicultura, que en la mayor parte de las veces superan las 2.000 hectáreas de superficie, llegando hasta las más de 7.000, en una sola linde.
Dichos entornos, en términos de agricultura, generan una necesidad de recolección, por el tamaño de las explotaciones y la disponibilidad de recursos, que en ocasiones, y por finca, superan los 4 millones de kilogramos diaria, lo que dificulta la actividad debido a lo corto de la campaña y a la idiosincrasia del fruto en su molturación, por lo que se ha generado una nueva tipología de almazaras (tan solo una de estas produce más aceite de oliva que los 55 países productores de aceite de oliva no principales de forma conjunta).
El 70% de estas almazaras superan los 100 millones de kilogramos de aceituna molturada por campaña, disponen de maquinaria eficiente, y con capacidades que hacen que produzcan más de 1 millón de kilogramos de aceite de oliva virgen extra en un solo día y requieren de un nivel de formación, experiencia, coordinación, tecnología, y coordinación propios de proyectos de la talla de los dirigidos por Pierre Satre, ingeniero jefe, y responsable del Aérospatiale-BAC Concorde, poniendo de manifiesto una vez más, que el campo condiciona los eslabones posteriores, y en especial a la agroindustria, las almazaras.

Juan Vilar Hernández

 


 

Redox Flow Desalination (RFD). Nuevo gran avance tecnológico de la NYU en la eliminación de sal de agua de mar.

El equipo Tandon de la Universidad de Nueva York ha logrado un aumento del 20 por ciento en la tasa de eliminación de sal del sistema mientras reducía su demanda de energía optimizando las tasas de flujo de fluidos.

Estos resultados se muestran en un artículo publicado en Cell Reports Physical Science, el equipo de NYU Tandon liderado por Dr. André Taylor, profesor de ingeniería química y biomolecular y director de DC-MUSE (Descarbonización de la Fabricación Química a través de la Electrificación Sostenible).
El estudio actual se basa en el extenso trabajo del profesor Taylor en energía renovable, con un énfasis reciente en almacenar energía producida de manera sostenible para su uso durante horas fuera de pico.

La RFD ofrece múltiples beneficios. Estos sistemas proporcionan un enfoque escalable y flexible para el almacenamiento de energía, permitiendo la utilización eficiente de fuentes de energía renovable intermitentes como la solar y la eólica. La RFD también promete una solución completamente nueva a la crisis mundial del agua.

«Al integrar sin problemas el almacenamiento de energía y la desalinización, nuestra visión es crear una solución sostenible y eficiente que no solo satisfaga la creciente demanda de agua dulce sino que también promueva la conservación ambiental y la integración de energía renovable», dijo Taylor.

La RFD puede reducir tanto la dependencia de las redes eléctricas convencionales como también fomentar la transición hacia un proceso de desalinización de agua ecoamigable y neutro en carbono. Además, la integración de baterías de flujo redox con tecnologías de desalinización mejora la eficiencia y la fiabilidad del sistema.

La capacidad inherente de las baterías de flujo redox para almacenar energía excedente durante períodos de abundancia y descargarla durante la demanda pico se alinea perfectamente con los requisitos energéticos fluctuantes de los procesos de desalinización.

Redox_Flow_Desalination-RDF-Taylor_schematic
«El éxito de este proyecto se atribuye a la ingeniosidad y perseverancia de Stephen Akwei Maclean, el primer autor del artículo y candidato a doctorado en ingeniería química y biomolecular en NYU Tandon», dijo Taylor. «Demostró una habilidad excepcional al diseñar la arquitectura del sistema utilizando la avanzada tecnología de impresión 3D disponible en el NYU Maker Space

Las complejidades del sistema involucran la división del agua de mar entrante en dos corrientes: la corriente de salinización (Imagen arriba, CH 2) y la corriente de desalinización (Imagen arriba, CH 3). Dos canales adicionales albergan el electrolito y la molécula redox (Imagen arriba, A). Estos canales están efectivamente separados por una membrana de intercambio catiónico (CEM) o una membrana de intercambio aniónico (AEM).

En CH 4, los electrones son suministrados desde el cátodo a la molécula redox, extrayendo Na+ que difunde desde CH 3. La molécula redox y Na+ se transportan entonces a CH 4, donde los electrones se suministran al ánodo desde las moléculas redox, y se permite que Na+ difunda en CH 2. Bajo este potencial general, los iones Cl- se mueven de CH 3 a través del AEM a CH 2, formando la corriente de salmuera concentrada. En consecuencia, CH 3 genera la corriente de agua dulce.
«Podemos controlar el tiempo de residencia del agua de mar entrante para producir agua potable operando el sistema en modo de paso único o por lotes», dijo Maclean.

En la operación inversa, donde se mezclan la salmuera y el agua dulce, la energía química almacenada se puede convertir en electricidad renovable. En esencia, los sistemas RFD pueden funcionar como una forma única de «batería», capturando el exceso de energía almacenada de fuentes solares y eólicas.

Esta energía almacenada se puede liberar a demanda, proporcionando un complemento versátil y sostenible a otras fuentes de electricidad cuando sea necesario. La doble funcionalidad del sistema RFD muestra su potencial no solo en desalinización sino también como un innovador contribuyente a las soluciones de energía renovable.

Aunque se requieren más investigaciones, los hallazgos del equipo de NYU Tandon señalan un camino prometedor hacia un proceso RFD más rentable, un avance crítico en la búsqueda global de un aumento de agua potable. A medida que el cambio climático y el crecimiento de la población se intensifican, más regiones luchan contra la escasez de agua, subrayando la importancia de métodos de desalinización innovadores y eficientes.

Esta investigación se alinea perfectamente con la misión de DC-MUSE (Descarbonización de la Fabricación Química Utilizando Electrificación Sostenible), una iniciativa colaborativa establecida en NYU Tandon. DC-MUSE está comprometido con el avance de actividades de investigación que disminuyan el impacto ambiental de los procesos químicos a través del uso de energía renovable. El estudio actual se basa en el extenso cuerpo de trabajo del profesor Taylor en energía renovable, con un énfasis reciente en almacenar energía producida de manera sostenible para su uso durante horas fuera de pico.

Además de Taylor y Maclean, el equipo dedicado de investigadores de NYU Tandon que contribuye a este estudio incluye a Syed Raza, Hang Wang, Chiamaka Igbomezie, Jamin Liu, Nathan Makowski, Yuanyuan Ma, Yaxin Shen y Jason A. Röhrl. Colaborando a través de fronteras, Guo-Ming Weng de la Universidad de Jiao Tong en China también jugó un papel crucial como miembro del equipo.

Un hito excepcional, esta publicación marca la 100ª de Taylor’s Transformative Materials & Devices Lab. Originalmente establecido en la Universidad de Yale en 2008 y posteriormente trasladado a NYU Tandon en 2018, el laboratorio se centra en el desarrollo de materiales y dispositivos innovadores para la conversión y almacenamiento de energía, reflejando el compromiso duradero de Taylor con la investigación transformadora en el campo.

 

Esquema del sistema de desalinización de flujo redox de 4 canales del profesor Taylor, interpretado por la IA Dall-E.
Esquema del sistema de desalinización de flujo redox de 4 canales del profesor Taylor, interpretado por la IA Dall-E.


Fuente: Investigadores de NYU Tandon descubren una solución eficiente en energía para la crisis mundial del agua

BrioAgro introduce el riego inteligente en el Banano de Colombia

Liderado por el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia – CTA, BrioAgro ha instalado dispositivos de monitorización de cultivos y riego inteligente en la zona bananera del norte de Colombia a través de dos fincas de ASBAMA es la Asociación de Bananeros colombianos de los departamentos de Magdalena y La Guajira.

El diario «Opinion Caribe» se ha hecho eco de la noticia de ASBAMA, titulando «Productores bananeros contribuyen con la toma de decisiones climáticamente inteligente»

Dos propiedades vinculadas a la Asociación de Bananeros del Magdalena y La Guajira (ASBAMA) están llevando a cabo un ambicioso proyecto conocido como «Implementación del Sistema de Riego Inteligente para Agricultores de Frutas en Colombia». El núcleo de esta iniciativa radica en la instalación de avanzados dispositivos de medición dentro de sus sistemas de riego, con el propósito de recopilar y analizar datos relevantes que facilitarán la toma de decisiones fundamentadas en condiciones climáticas específicas.

En esta variedad de cultivo, los postes de sujeción han alcanzado los 4 m para superar las hojas de las plataneras y poder recibir la luz solar para la alimentación de los sensores y las comunicaciones
En esta variedad de cultivo, los postes de sujeción han alcanzado los 4 m para superar las hojas de las plataneras y poder recibir la luz solar para la alimentación de los sensores y las comunicaciones

El análisis de las diferentes técnicas empleadas, así como la evaluación exhaustiva de la relación costo-beneficio, proporcionarán resultados que jugarán un papel esencial a la hora de dar soluciones viables y sostenibles para los productores de banano en los departamentos del Magdalena, Cesar y La Guajira.

 

La gestión de este proyecto está bajo el liderazgo conjunto del Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia (CTA) – Colombia y la empresa BrioAgro Technologies – España. Este enfoque colaborativo refleja un compromiso sólido con la responsabilidad medioambiental, evidenciado por la búsqueda de la reducción de la huella hídrica y el riguroso cumplimiento de las regulaciones ambientales en vigor. El proyecto demuestra la fusión de la innovación tecnológica y los valores ecológicos, con el fin de mejorar tanto la eficiencia de la producción como la sostenibilidad del sector agrícola.

 

El mercado colombiano del banano es un actor significativo en la industria mundial de la fruta, aunque Ecuador y Filipinas han sido históricamente los principales productores y exportadores de banano. Sin embargo, Colombia ha experimentado un crecimiento constante en la producción y exportación de banano a lo largo de los años, convirtiendo al país en líder del sector.

 

Colombia tiene ventajas climáticas y geográficas que le permiten tener una producción constante durante todo el año, lo que contribuye a su participación en el mercado internacional. En cuanto a las exportaciones, el banano es uno de los principales productos agrícolas de exportación de Colombia. La fruta se envía principalmente a países de América del Norte y Europa. Los principales mercados de exportación incluyen Estados Unidos, la Unión Europea y algunos países de Asia. Colombia ha trabajado en mejorar la calidad de sus productos, las prácticas agrícolas y la sostenibilidad ambiental para cumplir con los estándares internacionales y satisfacer la demanda de los consumidores.

 

El meso (o mercado) colombiano del banano es parte de la cadena global de suministro de esta fruta. La producción, el procesamiento y la exportación de banano son esenciales para la economía agrícola del país. El banano es un importante generador de empleo en las regiones productoras de Colombia y contribuye significativamente a los ingresos de los agricultores y al comercio exterior.

 

Sin embargo, ten en cuenta que la situación económica y las tendencias del mercado pueden cambiar con el tiempo. Te recomiendo consultar fuentes actualizadas, como informes de organizaciones agrícolas y gubernamentales, para obtener la información más reciente sobre el mercado colombiano del banano y su posición en la industria mundial.

Uso eficiente del agua en olivar

Ayer jueves 20 de julio de 2023, se llevaron a cabo unas jornadas del Uso eficiente del agua en olivar, en las instalaciones de DCOOP en el corazón de Andalucía, Antequera, Málaga, en colaboración con Cajamar. En el evento participaron más de 150 personas, y se hizo hincapié en la necesidad de mejorar las políticas hídricas, incluyendo las capacidades de almacenamiento, el uso del agua depurada y la eficiencia en el riego.

Nuestro CEO, José Luis Bustos, intervino en la mesa redonda titulada «Uso eficiente del agua de riego», donde compartió las experiencias de BrioAgro en el campo del olivar de regadío, tanto en España como en Portugal y las Islas Canarias. Durante su intervención, destacó varios casos prácticos del uso de la tecnología de BrioAgro para ahorrar agua, mostrando dos casos con ahorros del 28% y 33%, respectivamente, y un aumento del 8% en la producción. Además, presentó un nuevo indicador de rendimiento por m3 (Kg/ha/m3) para valorar el aprovechamiento del agua.

Durante el evento de uso eficiente del agua en olivar , los ingenieros agrónomos y agricultores presentes mostraron un gran interés en la tecnología y realizaron diversas preguntas y respuestas, de las cuales destacamos algunas:

  • Pregunta: ¿Cuántos dispositivos se deben colocar por finca de olivar?
  • Respuesta: Si existe uniformidad de cultivo, generalmente es suficiente con un solo sensor guía. Utilizamos imágenes satelitales para determinar en qué sector colocar este sensor guía, y luego empleamos el simulador de riego satélite para extrapolar esa información al resto de sectores. De esta manera, cada sector recibe un riego ajustado a sus necesidades, lo que nos permite ahorrar agua.
  • Pregunta: ¿Cuál es el mejor momento para regar?
  • Respuesta: La hora ideal para regar depende del tipo de suelo, el microclima y el cultivo en particular. Sin embargo, en términos generales, el cultivo demanda más agua cuando el sol está en su cenit y se despierta con la salida del sol. Por lo tanto, una buena hora para regar es al amanecer. Con los dispositivos de BrioAgro, se puede determinar con precisión el momento óptimo para el riego.
  • Pregunta: ¿Hay algún tipo de ayuda para utilizar esta tecnología?
  • Respuesta: En este momento, el Kit Digital está acercando la digitalización a los agricultores. Les animamos a contactarnos para verificar la disponibilidad de fondos, ya que en la mayoría de los casos, hay financiamiento disponible.
  • Pregunta: ¿Y si tengo olivar de secano?
  • Respuesta: Si bien BrioAgro es especialista en riego, actualmente estamos trabajando en fincas de olivar de secano en Estepa, Sevilla, donde estamos evaluando diferentes técnicas de retención de agua que muestran resultados prometedores. Estamos a la espera de la confirmación de fondos de los Digital Innovation Hubs, lo que nos permitirá probar y acreditar con nuestros dispositivos estos resultados positivos. Dado que algunos agricultores no tienen acceso a un pozo o a agua de una comunidad de regantes, es crucial buscar soluciones ante la sequía y años de déficit hídrico.

El CEO de BrioAgro destacó la enriquecedora experiencia en las jornadas y se sorprendió gratamente por los magníficos resultados de DCOOP. Expresó la preocupación por la falta de agua disponible para los agricultores, ya que la demanda supera la oferta, y señaló que es necesario resolver el problema del agua para satisfacer la demanda del mercado.

También se hizo mención a que la Junta de Andalucía, representada por D. Manuel Gómez Galera, Secretario general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Junta de Andalucía, está comprometida con resolver el problema del agua, invirtiendo en infraestructuras y agilizando mejoras. Sin embargo, algunos agricultores y representantes de comunidades de regantes expresaron su inquietud por la lentitud en los procesos administrativos y de ejecución de estas obras, lo que retrasa su puesta en marcha.

BrioAgro, en este sentido, ofrece su solución como una parte del conjunto de soluciones necesarias para enfrentar el problema del agua, y destaca que su tecnología puede ser implementada de manera inmediata para empezar a ahorrar agua desde el primer día. José Luis Bustos apoyó las nuevas inversiones para resolver el problema a largo plazo, pero instó a los olivicultores a abordar el problema desde el presente.

Las soluciones frente a la sequía se encuentran en la tecnología punta

El diario austriaco DerStandard responde a la pregunta ¿donde están las soluciones? Destacando de BrioAgro sus innovaciones de tecnología punta para ayudar a la agricultura ante la escasez de agua, consecuencia del cambio climático.
El pasado 1 de mayo publicaba el prestigioso periódico austriaco «Der Standard» un artículo sobre: STAUBTROCKENE ÄCKER (LOS CAMPOS SECOS), titulado: La sequía en España pone a los agricultores en estado de emergencia: ¿qué significa eso para los precios de las verduras? En el artículo se centra en profundidad de la realidad de un país «Despejado y cálido» conocido así por los millones de turistas que lo visitan cada año, un país cuyo futuro se ve amenazado por una «interminable sequía es una pesadilla para la agricultura y la ganadería». Incluimos parte del artículo donde hace referencia a BrioAgro y a sus colaboradores:

¿Dónde están las soluciones?

Las soluciones se encuentran en tecnología de punta, digitalización y tecnología de sensores. No es que el Almería no pensara y planificara con antelación. Incluso si las consecuencias del cambio climático probablemente eclipsarán las previsiones. Sin el uso generalizado del riego por goteo durante décadas, casi nada crecería en España de todos modos. Y se utiliza claramente en la plantación extensiva de olivos o en viticultura. “El ahorro de agua está en el corazón de nuestra empresa”, dice a STANDARD José Luis Bustos, responsable de BrioAgro. Desde los inicios de su startup, ahora puede contar con más de 500 instalaciones, casi 100 de ellos clientes muy reconocidos. Y sin dejar su foco puesto en el «mar de plástico» cercano a Almería entre El Ejido, Roquetas del Mar y el Campo de Níjar, en el parque natural de Cabo de Gata o en las costas de la comunidad autónoma de Murcia, donde se encuentran las «invernaderos vegetales de Europa». También en Portugal, Italia y otras regiones españolas donde el agua de lluvia es escasa, como Cataluña, Aragón, en Navarra o cerca de Valladolid (Castilla y León). .

Satélite y solar

Sus clientes incluyen productores de cultivos de hoja y lechuga para una cadena de comida rápida estadounidense. No importa si se trata de cítricos o frutas y verduras subtropicales que requieren mucha agua, como el aguacate, que se produce también en el sur de España: «La mayoría de los agricultores confían en sus ojos cuando se trata de riego», continúa Bustos: «Pero nuestro sistema está completamente automatizado, con análisis de imágenes satelitales y sensores alimentados por energía solar para la medición hidrológica, somos mucho más precisos». Bustos está trabajando actualmente en múltiples proyectos vinculados con el ahorro de agua, como un proyecto de la UE (Gen4Olives) con España e Italia para analizar minuciosamente los olivos que crecen sin aporte de riego durante un año extremo. Bustos insiste que además de soluciones en tecnología, hay un un concepto global que va desde la renaturalización del paisaje fluvial, la plantación de árboles en altura para almacenar agua hasta el embalse del agua del río en la desembocadura del mar, pasando por la reutilización de las aguas usadas y, por supuesto, la expansión de la desalinización de agua de mar. Cada gota cuenta aquí, porque después de que el nivel de las aguas subterráneas locales haya descendido drásticamente durante décadas, no hay lluvia suficiente para su reposición. La desalinización del agua de mar está proporcionando el agua necesaria para el cultivo cerca de la costa. «El agua desalada es más cara, pero aún así, es mejor que no tener agua», dice Bustos. Además, los avances tecnológicos han reducido significativamente el coste de la desalinización. Él ve otra oportunidad futura en los geles biodegradables que almacenan agua y nutrientes en el área de la raíz y los liberan cuando se necesitan. Y dado que los sellos orgánicos no dan ninguna indicación sobre el uso del agua, Bustos es partidario de que el consumo de agua del producto sea trazable para los consumidores.

«Cada vez más restrictivo»

Roberto Chaves Álvarez de Deeper Agro 4.0 y Fuensol 2006, con sede en Valladolid (Castilla y León), trabaja con 14 contratistas de riego en la cuenca del río Duero, una importante región vitivinícola del centro de España. “Actualmente se está reduciendo significativamente el consumo de agua”, dice en la entrevista de STANDARD. «Solo regamos con agua subterránea, actualmente el límite es de alrededor de 4.800-6.000 metros cúbicos por hectárea. Cada vez es más restrictivo cuando se trata de regar nuestra superficie». Las reservas de aguas subterráneas estarían al límite y difícilmente se llenarían con lluvias y nevadas. Se cultivan menos patatas o remolachas y también, debido a la subida de los precios, más trigo y girasoles. En el caso del vino, Ribera de Duero y Rueda, la subida de precios esperada para los clientes de Austria está más ligada a los precios más altos de la botella y el corcho y el transporte que a la falta de agua, subraya Chaves Álvarez: “Pero años secos y calurosos También puede ser bueno para las cosechas de vinos excelentes, como el año pasado».
A farmer on the outskirts of Madrid. The agricultural producers won't let themselves be defeated that quickly, many of them know how to deal with the drought better and better.
Photo: AP/Paul White

Los precios aumentaron

A la pregunta de STANDARD, la WKO dijo “que cada vez es más difícil cultivar frutas y hortalizas en España debido al cambio climático”. Sin embargo, también ha habido cosechas récord en los últimos años porque los productores son flexibles, utilizan nuevas tecnologías y, por lo tanto, se están volviendo más efectivos. Sin embargo, el año anterior fue un año más débil con menos rendimiento, lo que hizo subir los precios alrededor de un diez por ciento. Esto también se reflejó en las exportaciones a Austria, donde los volúmenes cayeron o se estancaron. Sin embargo, los resultados de la cosecha a menudo difieren de un cultivo a otro. Por ejemplo, la cosecha de fresas de este año no ha sido buena (octubre demasiado caluroso, enero y febrero demasiado fríos), mientras que la de albaricoques será abundante. Según los expertos, la ola de calor actual no provoca por sí misma un cambio importante en los rendimientos y precios, porque las olas de calor en España son hasta cierto punto normales. “Sin embargo, si hay tantos días calurosos como el año anterior (cuando la temperatura anual fue un 1,7 por ciento más alta que el período de referencia 1981-2010) y la precipitación será inferior al promedio (año anterior 84 por ciento del período de referencia 1981-2010) 2010), volveremos a ver un año desafiante», según la WKO.

¿Hay futuro bajo plástico?

La ingeniera agrónoma italiana Francesca Berti de Bolonia, está trabajando en su tesis doctoral en la universidad de Almería y trabajando en BrioAgro. Sin embargo, su tema no es la gestión del agua, sino los sustratos y fertilizantes biológicos, que desarrolla a partir de los residuos de la producción agrícola de la región y también de las algas. «La agricultura de invernadero es un sistema complejo y holístico«, dice ella. «Todos los elementos juegan juntos: por supuesto, el agua, los nutrientes, el sustrato como el suelo y el calor». Con la tecnología digital y de sensores, el proceso de crecimiento hasta el producto final puede hacerse extremadamente eficiente y optimizarse continuamente», da esperanza: y los factores de estrés como la falta de agua o el calor extremo pueden reconocerse temprano y contrarrestarse. Fuente: Jan Marot, 1 de mayo de 2023 – derstandard.at

Cómo afecta el cambio climático en el sabor y poder nutricional de los vegetales

Interesante artículo de análisis de las alteraciones que está produciendo el Cambio Climático en 10 alimentos que examinamos.

Las manzanas son menos crujientes, las lechugas más amargas, las uvas más ácidas… El calentamiento global ya está afectando al sabor, la forma y el poder nutricional de las frutas, verduras y legumbres que comemos. Y el proceso no ha hecho más que empezar.

Fuente: Daniel Méndez para XLsemanal

El cambio climático sabe a manzanas más dulces pero mucho menos crujientes. A lechugas más amargas. Incluso a un vino menos ácido y con más alcohol. La temperatura ya ha subido un grado con respecto a la media de la era preindustrial, pero además el cambio climático arrastra cambios bruscos de temperatura, sequías… Sumemos a esto los gases de efecto invernadero y nos encontramos ante un fenómeno complejo que afecta ya a frutas y verduras. Para sobrevivir a estas mudanzas, las plantas pueden reducir su tamaño, retrasar o adelantar la floración, madurar antes sus frutos… El ciclo biológico de muchas especies se está alterando y, por tanto, su calidad.

Las alubias que crecen a una temperatura diurna de 27 grados, y nocturna de 22, son mucho más pequeñas que las que crecen a seis grados menos. Periodos breves de calor provocan que los guisantes aceleren su maduración, lo que, de nuevo, lleva a productos de menor tamaño. La lechuga puede desarrollar una cabeza hinchada y menos densa, al tiempo que muestra síntomas de clorosis (ausencia de clorofila) y un incremento de los compuestos de sabor amargo. Pueden aparecer hojas quemadas, algo que también se observa en el brócoli o el repollo.

Y a menudo no se trata solo de que sean más feos, sino que además pueden ser menos sanos: el tomate que crece a una temperatura demasiado elevada tendrá menos macronutrientes y menos carotenoides, un pigmento antioxidante que ayuda a mantener la presión arterial o a combatir el cáncer.

Algunos estudios apuntan a que la producción de vino puede hacerse inviable en el sur de Europa y desplazarse al norte

Aunque no todo son malas noticias. El estrés térmico, por ejemplo, hace que la lechuga tenga «más lactonas, que son conocidas como ibuprofenos naturales», explica Aurora Díaz, del Instituto Agroalimentario de Aragón. Dan un sabor amargo al vegetal, pero son beneficiosas para la salud. «Desde hace unos años, hemos apostado por variedades menos amargas de verduras y quizá deberíamos replanteárnoslo», reflexiona la investigadora.

Para hacer frente al cambio climático, Díaz propone investigar variedades más resistentes al calor y al estrés hídrico y, también, volver la mirada a las variedades silvestres, supervivientes por naturaleza que podrían esconder muchas claves para adaptar nuestros cultivos a una situación cambiante. «Un efecto que ya estamos viendo es la falta de frío invernal –explica Javier Rodrigo, del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) de Aragón–. Los árboles frutales de zona templada se han adaptado para sobrevivir a las bajas temperaturas del invierno.

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Pánico en el campo. Desde el olivo hasta el pistacho, pasando por cereales o verduras, el mapa peninsular de huertas y plantaciones está cambiando y algunos cultivos dejarán de ser viables en determinadas zonas.

Cuando se les cae la hoja, entran en un estado de reposo que les permite aguantar a 20 grados bajo cero. Y necesitan de ese frío para florecer». Ocurre que, con el incremento de la temperatura, tardan más en acumular ese frío que requieren para el correcto desarrollo de la flor. Y, por tanto, el ciclo se retrasa: tardan más en desarrollar la flor. Él lo ha visto en los cerezos que cultiva en su huerto experimental.

Ocurre, además, que hay variedades que no se bastan por sí solas: necesitan de lo que se llama polinización cruzada; es decir, del polen de otra variedad distinta para reproducirse.

Pero ¿qué pasa si reaccionan de manera diversa a los cambios de temperatura? Que ya no florecerán a la vez. «Siempre les decimos a los agricultores que planten variedades compatibles y que coincidan en floración. Ahora lo completamos con un dato: deben tener unas necesidades de frío parecidas».

No solo son más feos, sino que pueden ser menos sanos: el tomate que crece con mucho calor tiene menos nutrientes y sustancias que protegen contra el cáncer

Lo que explica el experto sobre los cerezos podemos llevarlo a otras especies. Desde el olivo hasta el pistacho, pasando por cereales o verduras. El mapa peninsular de huertas y plantaciones está cambiando y algunos cultivos dejarán de ser viables en determinadas zonas. Se está viendo ya con la vid. Las altas temperaturas, unidas a elevadas concentraciones de CO2 en la atmósfera, han alterado el sabor de la uva: más ácida y con más azúcar. Los estudios más pesimistas sostienen que, en unas décadas, las regiones del sur de Europa serán demasiado calurosas para la producción de vino, que se podría ver desplazada hacia el norte.

Otro tanto ocurre con cultivos de secano, como el trigo o el maíz. Un estudio afirma que la producción en el sur de Europa habrá caído a la mitad en 2050. Más allá de esta variación regional, ya se ve un cambio en las características organolépticas de ciertos cultivos. Un estudio evaluó cómo se habían alterado las manzanas Fuji y Tsugaru, dos variedades muy populares en Japón. Observaron que en 40 años habían ganado en dulzura, pero perdido acidez y dureza. Unos cambios que, al producirse paulatinamente, habrían pasado desapercibidos para el consumidor.

«Pero si pudieras probar una manzana recolectada hace 30 años, percibirías la diferencia», asegura Toshihiko Sugiura, el especialista a cargo del experimento. Lo mismo podemos decir de las zanahorias, que han perdido sabor, o de la col, más amarga; la berenjena crece con mayores deformidades, lo que, como mínimo, afecta al valor del producto a la hora de venderlo. A cambio, productos como la batata o el mango podrían ganar protagonismo en regiones donde hasta ahora apenas se cultivaban.

10 ALIMENTOS A EXAMEN

Trigo

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• La falta de lluvia y las altas temperaturas registradas a principios de mayo han reducido la cosecha de este año en España. En la India, segundo productor mundial, la situación ya es tan alarmante que el país ha prohibido las exportaciones.

• La escasez de precipitaciones en primavera ha hecho que el cereal crezca menos y las altas temperaturas están reduciendo la concentración de almidón, importante fuente de energía en nuestra dieta.

• A cambio, la mejora genética ha duplicado la productividad del trigo en los últimos 50 años. Ya se está trabajando en variedades resilientes al cambio climático.

Cítricos

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• Las altas temperaturas hacen que la planta no complete el ciclo de frío durante el invierno y el fruto pierde consistencia. Se desprende la piel de la pulpa y es más vulnerable.

• La falta de agua, además, provoca acidez y una piel pálida y menos gruesa.

• A cambio, una buena noticia: ante la falta de agua, el fruto puede reaccionar con mayor concentración de sorbitol, un edulcorante natural que favorece el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.

Manzana

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• El frío es fundamental para los manzanos y los perales. Según la variedad, necesitan entre 500 y 1500 horas de frío. De ello depende el tamaño de la fruta y su firmeza.

• En el norte de Europa, el calentamiento ha adelantado la floración. En el Mediterráneo, las variedades que más frío necesitan muestran una floración incompleta y se pierde el fruto.

• El calentamiento provoca también una pigmentación pobre en la piel y reduce la presencia de antocianinas, responsables del color rojo del fruto y beneficiosas para nuestra salud.

• Una buena noticia: según un estudio realizado el año pasado en Asturias, el incremento de 0,30 grados centígrados por década en la región desde 1978 no ha afectado a los manzanos. Las variedades locales se han podido adaptar.

Uva

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• El cambio climático ha acelerado sus ciclos anuales y eso afecta a la composición química de la uva y también al sabor del vino: menor acidez, más alcohol y mayor proliferación de microorganismos y micotoxinas (producidas por hongos).

• La escasez hídrica también tiene como consecuencia que las uvas sean pequeñas y con alta concentración de fenólicos (dan color al vino y afectan a su calidad). Y también que tenga menor concentración de ácidos málicos.

• El resultado es que el cultivo de la vid ya se está desplazando al norte o a plantaciones más elevadas.

• No todo son malas noticias. Las altas temperaturas y la falta de agua provocan que el fruto acumule antocianinas, que actúan como antioxidantes y protegen a la uva del calor.

Tomate

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• La producción global de tomate se ha triplicado en las últimas cuatro décadas. Pero en Europa está disminuyendo. En países como Reino Unido ha habido periodos de escasez (y precios por las nubes). Así que los científicos están diseñando variedades resistentes al calor.

• El problema es que las altas temperaturas, aquellas superiores a 35 grados, disminuyen la viabilidad del polen y reducen la floración. Eso se traduce en un menor rendimiento de los cultivos y un color menos intenso.

• El área mediterránea sigue siendo óptima para el crecimiento del tomate. No ocurre lo mismo con el norte de África, salvo la franja costera.

• El ambiente seco y las altas temperaturas provocan plagas. En Mallorca llevan años sufriendo la invasión de la oruga del tomate, Manduca quinquemaculata.

Lechuga

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• Cuando la temperatura supera los 30 grados, se producen quemaduras o necrosis en los extremos de las hojas. Por eso, ya se observa en España un desplazamiento de los cultivos hacia el norte.

• La lechuga también necesita cambios notables entre la temperatura diurna y nocturna. Si no, desarrolla clorosis (es decir, ausencia de coloración verde por carencia de clorofila) y acumulación de compuestos de sabor amargo… que a menudo son saludables.

• Al tener raíces pequeñas, es muy vulnerable a la falta de agua. Para combatirla, la planta desarrolla compuestos saludables como los polifenoles.

• Se está trabajando ya en la edición génica de lechugas. En la actualidad se usan semillas que permiten completar ciclos cortos de cultivo de lechugas: listas en 30 días.

Zanahoria

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• Esta hortaliza necesita agua en abundancia. Así que en años de escasas precipitaciones tiene menos sabor y una textura menos crujiente.

• Las temperaturas elevadas hacen que sean menos dulces. Y un exceso de agua como el que pueden provocar lluvias torrenciales lleva a la aparición de grietas.

Melocotón

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• Como el resto de árboles de hoja perenne, necesita una buena dosis de frío en la fase invernal de reposo. En regiones como el sur de Estados Unidos ya se está viendo amenazado su desarrollo. También en España, Italia o Francia.

• La falta de agua aumenta la concentración de compuestos bioactivos y de glucosa y fructosa, lo que se traduce en melocotones más dulces. Pero también en frutos más pequeños y ciclos de maduración alterados.

• Una elevada exposición al CO2 aumenta la concentración de sucrosa, lactona y norisoprenoides en el fruto: todos estos compuestos contribuyen a un sabor agradable.

Kiwi

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• El año pasado, la producción de kiwi en Europa fue de 700.000 toneladas: un 3 por ciento menos que en 2020. Desde 2015 se ha perdido un 15 por ciento de producción. ¿Motivo? Heladas primaverales y la enfermedad llamada ‘moria del kiwi’ en Italia, principal productor europeo.

• Las altas temperaturas veraniegas también han afectado a su producción. Provocan un deterioro de las raíces y se traducen en plantas más grandes, pero con menos frutos. Y menos flores en la temporada siguiente.

• Es una planta muy sensible al estrés hídrico, que provoca una menor concentración de sodio, que regula la concentración de líquidos en la planta (y en nuestro organismo).

Aceituna

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• El aumento de temperatura acelera los ciclos, lo que obliga a una cosecha temprana, con un nivel de madurez más bajo. Y una aceituna de peor calidad y de menor tamaño.

• El olivo es muy tolerante a la falta de agua. Da lugar, incluso, a un aceite de mejor calidad siempre que el estrés hídrico no sea excesivo, lo que conduce a un aceite más amargo y con menor contenido en ácido oleico y aromas.

• Las altas temperaturas en verano, momento en que se desarrolla el fruto, provocan una reducción de proteínas en la aceituna.

• La viabilidad del olivar depende mucho de su variedad. La hojiblanca, la manzanilla, la picual o la nevadillo están ya amenazadas en Andalucía debido a la ausencia de horas de frío en invierno y a la falta de precipitaciones en verano.

Sandía

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• Es originaria del desierto de Kalahari (donde crece todavía de manera silvestre) y estaba ya presente en el Antiguo Egipto. Esto da muestra de su resistencia al calor. De hecho, las altas temperaturas refuerzan su sabor dulce.

• Pese a su elevado contenido de agua, siguen siendo apuesta segura en climas áridos y semiáridos, como Marruecos.

• En los últimos lustros se han sustituido múltiples variedades locales por otras genéticamente modificadas al gusto del consumidor: más pequeñas, dulces y sin semillas. Pero menos adaptadas a las condiciones climáticas presentes y futuras.

Caso de éxito de BrioAgro en la empresa Fonteverde

En BrioAgro hemos conseguido un caso de éxito con la empresa Fonteverde, logrando grandes resultados al realizar un Test A/B manual en esta empresa situada en Ispica (Sicilia, Italia). Con más de 50 años de historia, se dedica a diferentes cultivos de frutas y hortalizas.

Este agricultor de pimiento ha usado dos dispositivos BrioAgro ViTA 7 con contadores en gotero para la toma de datos de los sectores A y B. El riego del sector A fue gestionado siguiendo los avisos y alertas de BrioAgro, mientras que el sector B fue regado de modo independiente por los técnicos de Fonteverde. De tal modo que Fonteverde ha logrado utilizar un 54% menos de agua y energía destinada al riego durante el periodo de prueba.

Algunos de los objetivos que quería conseguir Fonteverde eran reducir el consumo de agua y la posibilidad de tener información en tiempo real.

En esta experiencia BrioAgro cumplió sus objetivos, además del ahorro en agua y energía, también ayudamos al agricultor a que tuviera mayor tranquilidad sobre su cultivo, teniendo la finca controlada en cualquier momento desde cualquier lugar.

BrioAgro-Caso de Éxito-Fonteverde

Estos resultados se han logrado en primer lugar con una caracterización del suelo en sus plantaciones de pimiento. Con ello se realizó el ajuste del algoritmo de calibración de BrioAgro para la optimización del riego efectuado, y en segundo lugar se hizo una prueba de riego comparativo (Test A/B) dividiendo la parcela asignada en dos sectores, uno con el sistema de BrioAgro y el otro con el sistema propio de la finca.

Resultado: Fonteverde ahorra dinero y tiempo, además de la tranquilidad de saber que el riego está controlado y va a realizarse de manera inteligente y automatizada.

¡¡Si quiere más información sobre este gran caso de éxito pincha aquí!!

Expoliva 21 – Mesa Redonda : Innovaciones tecnológicas para un uso eficiente del agua en el olivar

BrioAgro es una de las startups de alta tecnología seleccionadas para formar parte de la primera edición de Cajamar Innova: el ecosistema de innovación de Cajamar.

Fruto de ese trabajo conjunto, BrioAgro ha sido una de las empresas que ha pasado por el stand de Cajamar en #Expoliva21, donde se han dado cita los mayores expertos del #SectorAgroalimentario para hablar sobre como mejorar el uso del agua en el olivar para un uso eficiente a través de las innovaciones tecnológicas.

Según se muestran en la foto de izquierda a derecha, han intervenido:

  • Javier Hidalgo Moya – Técnico Especialista IFAPA
  • María Jiménez Ruiz – Directora Técnica y Comercial de Hidrosoph
  • Moderando esta mesa: Juan Carlos Gázquez – Director Adjunto de Cajamar Innova
  • Jose Luis Bustos Jiménez – Director de Brioagro Tech
  • Saturnino González Aguilera – Director Agualytics,

En el siguiente vídeo grabado en plana Expoliva21 pueden ver la sesión completa de: Innovaciones tecnológicas para un uso eficiente del agua en el olivar

Además os facilitamos un enlace al apartado #Expoliva21 dentro del Canal de Youtube del Grupo Cajamar: cajamar.info/3udlaP4 con los vídeos de todas las mesas redondas organizados por Cajamar.

Caso de éxito de BrioAgro en la empresa Campotec

Recientemente, en BrioAgro hemos conseguido un caso de éxito con la empresa Campotec. Hemos logrado grandes resultados realizando un Test A/B en esta empresa agrícola que está situada a unos 50 km al norte de Lisboa en Portugal. Fundada en 1994 se dedica a la producción de frutas, patatas y productos agrícolas preenvasados.

Este agricultor de rúcula Baby leaf ha usado sondas BrioAgro ViTA 7 para medir la humedad de suelo en dos parcelas, y a su vez un dispositivo BrioAgro Aqua Power, conectado al programador de riego que ya existía en la finca (concretamente de marca Agronic). De tal modo que Campotec ha logrado aumentar la producción y la calidad del cultivo consiguiendo, además un ahorro del 30% del agua y energía destinada al riego.

Algunos de los objetivos que quería conseguir Campotec eran reducir el consumo de agua y energía eléctrica para el riego y aumentar la producción en sectores problemáticos.

En esta experiencia BrioAgro cumplió sus objetivos, con unos resultados muy satisfactorios. Puesto que se colocaron nuestros dispositivos en un sector que producía un 50% menos que otros sectores, ya que se producían “calvas” en el cultivo, y gracias al sistema de BrioAgro pasó a tener un 10% más de producción que los mejores sectores de la finca.

BrioAgro-Caso de Éxito-Campotec Resultado sin BrioAgro
Resultado del sector B (Sin BrioAgro)

BrioAgro-Caso de Éxito-Campotec Resultado con BrioAgro
Resultado del sector A (Con BrioAgro)

Estos resultados se lograron en primer lugar con una caracterización del suelo en sus plantaciones de rúcula Baby leaf. Con ello se realizó el ajuste del algoritmo de calibración de BrioAgro para la optimización del riego efectuado, y en segundo lugar se hizo el Test A/B dividiendo la parcela asignada en dos sectores, uno con el sistema de BrioAgro y el otro con el sistema propio de la finca.

El resultado: Campotec ahorra dinero, tiempo y dedicación en el futuro, además de la tranquilidad de saber que el riego va a realizarse de manera inteligente y automatizada. Es decir, otro cliente satisfecho.

¡¡Si quiere más información sobre este gran caso de éxito pincha aquí!!

BrioAgro inicia un prometedor avance en el sector del agua de la mano de Cajamar Innova

BrioAgro es una de las empresas de alta tecnología seleccionadas para formar parte de la primera edición de Cajamar Innova: el ecosistema de innovación de Cajamar, que acompaña a emprendedores y empresas en el desarrollo de nuevos proyectos para abordar los desafíos globales del agua.

Los pasados 21 y 22 de julio todas las empresas seleccionadas se dieron cita en Almería, tanto en la Fundación Cajamar de las Palmerillas, como en las oficinas que Cajamar Innova ha estrenado en el centro de Almería.


Por parte de BrioAgro acudieron su director, José Luis Bustos y Francesca Berti, ingeniera agrónoma de BrioAgro, que está trabajando activamente en la Universidad de Almería.
En estas primeras jornadas, se realizaron además de convivencia entre las empresas que compartirán espacio en los próximos meses, visitas del sector del agua almeriense. empezando por la gestión del agua de en la industria agroalimentaria, donde BrioAgro es una de las empresas destacadas debido al ahorro que consigue con su tecnología.
Además, se visitaron depuradoras, desaladoras y La Comunidad De Usuarios de Aguas de la Comarca De Níjar (CUCN), como recoge el Diario de Almería del 26 de julio 2021 (https://www.diariodealmeria.es/finanzasyagricultura/Cajamar-Innova-referencia-gestion-CUCN_0_1594642427.html).
CUCN es una comunidad de regantes que fundamentalmente gestiona agua desalada, en cinco municipios Níjar, Lucainena, Sorbas, Carboneras y Almería capital. Gestionan las aguas subterráneas de manera sostenible combinándolas con la generada por desalación, alcanzado una mezcla idónea para los cultivos y bajo una estructura en la que las pérdidas, pese a la inmensa infraestructura con la que cuenta es mínima.

BrioAgro-Cajamar-Innova-Almeria Foto de Grupo
Foto de Grupo de Organizadores y empresas seleccionadas

Cajamar Innova, la Aceleradora/Incubadora de Empresas de Alta Tecnología especializadas en Innovación Tecnológica y Gestión Sostenible del Agua de la Fundación Cajamar, porque «Cajamar, un banco que conoce muy bien el sector del agua».
De hecho, esta iniciativa tiene su origen en la actividad de un banco y su Fundación, activa desde 2006. A diferencia del sector agroalimentario, quizás no muchos clientes financieros de Cajamar sepan que su entidad también es una gran conocedora del sector del agua en España. En un encuentro con medios de comunicación, Roberto García Torrente, director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar recalcó el compromiso del banco con la optimización del uso del agua desde hace más de 50 años y recordó que, en la actualidad, este recurso supone un factor clave para el desarrollo y la mejora de competitividad de cualquier territorio. “Queremos aportar soluciones para poder trasladarlas a zonas con una problemática similar” a la existente en el Sureste español, afirmó.

Desde Almería, ciudad origen de Cajamar y lugar perfecto para abordar la innovación en el mundo del agua, la organización está inmersa en este ámbito desde 1975, investigando en un uso más eficiente de este recurso. A ello hay que sumar el ecosistema de emprendedores que ha logrado formar Cajamar en los últimos años, sumando equipos que trabajan en red en la importante cuestión de la innovación.

Entre las empresas colaboradoras de Cajamar Innova destacan @Barrabesbiz @DesarrollaGrupo
@seidor @peninsulacorp

¡¡¡ Como dicen los compañeros ha sido una experiencia muy enriquecedora que augura un gran futuro a Cajamar Innova y las empresas seleccionadas !!!

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