Monitorización de la viña

En este vídeo (extracto del reportaje «El vino y el clima«) se destaca el papel fundamental que tiene el agua y la medición del estrés hídrico, así como el riego inteligente y/o riego de socorro gracias a la monitorización a tiempo real de humedad de suelo.

Desde el año 2015 están funcionando nuestros sistemas de monitorización en EVENA (Estación de Viticultura y Enología de Navarra), durante este periodo, han destacado los siguientes puntos fuertes de la herramienta de monitorización:
● Facilidad de lectura de los datos.
● Inmediatez de los datos.
● Alta sensibilidad.
● Valores de referencia en parámetros como la humedad del suelo
● Comparación con datos climáticos.


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La vid

La vid es un arbusto leñoso con flores que tiene una vida muy larga, empezando por un largo periodo juvenil de entre 3 y 5 años, durante la cual no es capaz de producir flores y en general las yemas que se forman durante un año, no se abren hasta el año siguiente. La vid es una planta que requiere de un cuidado máximo en sus comienzos y un control exhaustivo de todos los elementos externos para que su crecimiento y desarrollo sea correcto puesto que no puede renovarse con facilidad. Es una planta que requiere ser cultivada hasta cierta altura y en cuanto a temperatura, la vid aguantar son hasta -20 ºC.

De la vid nacen sus hojas verdes que captan el oxigeno suficiente para crean las moléculas de los ácidos y azúcares que se van a acumular en el grano de la uva condicionando su sabor. La sensorización en este tipo de plantación es algo imprescindible teniendo en cuenta la calidad que se busca siempre en el sabor del fruto, el vino.

Nada más finalizar la vendimia, el terreno cultivado demanda limpiar y arar la tierra para que se airee antes de plantar la vid.
El invierno es la época indicada para la poda. La cepa sólo conserva los sarmientos del año anterior y no se aprecian ni hojas, ni flores, ni frutos. Es necesario suprimir los sarmientos del año anterior y sólo se conservan las yemas que establece la normativa de cada Consejo Regulador, que en el caso del Rioja varía entre 10 y 12 yemas por cepa.

En primavera se vuelve a arar y remover la tierra. Es el momento en el que comienzan a salir nuevos brotes, de los que se eliminarán los que no sirven y los que salen por debajo del injerto. Durante la primavera, las vides florecen y son polinizadas. Comienzan entonces a formarse los granos de uva. A finales de primavera se vuelve a arar la tierra.

La época de verano es propicia para arrancar las malas hierbas y tratar las viñas contra posibles enfermedades. Los granos de uva engordan paulatinamente y su color varía del verde brillante a un rojo pálido -en el caso de las tintas- y amarillo claro, en las variedades blancas.

Una vez que la uva alcanza al grado óptimo de maduración -a comienzos del otoño- se procede a la vendimia, la época del año de mayor trabajo.

viñedos
Un campo de viñedos
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