Erosión de los suelos

La erosión es el fenómeno de eliminación gradual de los materiales de la superficie del suelo, debido a agentes químicos, físicos, biológicos y antrópicos. La entidad del fenómeno depende da la velocidad del mismo, el suelo se degrada cuando la velocidad de perdida de las partículas es mas rápido de la generación de nuevo suelo.

Se distinguen tres tipos de erosión: hídrica, glacial y eólica.

Erosión hídrica

La erosión hídrica sucede cuando la velocidad de caída del agua es superior a la velocidad de infiltración de suelo, y es una de la mayores causas de perdida de productividad de las tierras agrícolas. La erosión en los suelos agrícolas provoca el desgaste de la “capa cultivable”, reduciendo el contenido de nutrientes, micro fauna y sustancia orgánica y llevando a una reducción de fertilidad.

El proceso de erosión hídrica está influenciado por varios factores:

  • Las características de las lluvias
  • Las prácticas agrícolas
  • La topografía del terreno
  • La cobertura del terreno

Según el último informe de Reforesta, casi el 40% del suelo de España sufre riesgo de desertificación, y la reducción de la erosión es uno de los objetivos de la PAC.

Como proteger nuestros suelos de la erosión

Entre las prácticas más habituales que podemos realizar para evitar la erosión estan:

  • Mantener el suelo con cobertura vegetal, reduce aproximadamente 95 veces el potencial erosivo de las lluvias en comparación con un terreno desnudo.
  • Mantener la cobertura del suelo con residuos de cosecha y favorecer la siembra directa.
  • Las rotaciones de cultivos ayudan a mejorar la estructura del suelo y evitar así la compactación del mismo.
  • Adaptar los intervalos de riego a la necesidad del cultivo, ajustando la intensidad del riego.
  • Reducción de la pendiente del terreno.
Plantación de olivar con cubierta vegetal
Plantación de olivar con cubierta vegetal

Todas estas medidas de control son necesarias para prevenir la erosión hídrica y así preservar la fertilidad de los suelos, mejorando la calidad de las producciones y ayudando a proteger el medio ambiente.

Déficit Hídrico

El déficit hídrico responde a los gramos de vapor de agua que le faltan a la atmósfera, a una temperatura, para estar saturada. Depende de la humedad relativa y la temperatura ambiental. Se mide en gramos de agua en cada kilogramo de aire.

Este indicador nos marca los posible periodos tanto de estrés hídrico, debidos a baja humedad relativa y altas temperaturas, como de peligro de plagas y enfermedades por exceso de humedad relativa y temperaturas bajas.

A lo largo de un día, este parámetro varía de tal forma que pueden encontrarse momentos de alto y bajo déficit hídrico en 24 horas. Que los efectos perjudiciales que nos indican puedan afectar al cultivo, dependerán de la duración en el tiempo de los mismos, así como de la disponibilidad de agua que tenga la planta el terreno.

Gráfica de déficit hidrico. Rango superior indica estrés hídrico. Rango inferior, peligro de plagas y enfermedades
Gráfica déficit hídrico

Rangos

En cuanto a límites, el óptimo estaría entre los valores de 2 a 6 g H20/Kg aire; siendo óptimos los valores en la parte superior desde 6 hasta 15 g H20/Kg aire, y en la parte inferior de 2 a 1 g H20/Kg aire. Superando esos valores, ya estaríamos en una zona de «peligro».

Rangos de déficit hidrico.
2-6 optimo
6-15 admisible
2-1 optimo
+15- out. estres hidirco
-1- out. plagas y enfermedades
Rangos Déficit Hídrico

Alto déficit hídrico

Cuando los valores entran el el rango OUT de la parte superior (valores por encima de 15 g H20/kg aire), se pueden dar periodos de estrés hídrico en el cultivo que si son prolongados en el tiempo pueden afectar al mismo.

Estos periodos pueden ser:

Corta duración : varias horas a lo largo del día, sobre todo en los momentos centrales del mismo, en el cual la demanda evaporativa es mayor. Estos cortos periodos no deben afectar al cultivo ya que son puntuales.

Larga duración: pueden producirse alteraciones en el crecimiento y producción del cultivo.

Es muy importante que cuando se prevean posibles condiciones adversas que puedan provocar estos periodos de estrés hídrico; la planta tenga a su disposición el agua necesaria para que los efectos no sean a gran escala y puedan causar retrasos en el crecimiento, flacidez, pérdidas de producción,etc.

Si hablamos de estrés controlado, a veces se practica para la determinación del tamaño de frutos en ciertos cultivos, la mejora de la calidad de cosechas o prácticas como el control de crecimiento en especies hortícolas que lo requieren.

Bajo déficit hídrico

Al contrario que lo descrito en el apartado anterior, en valores bajos niveles de déficit hídrico (valores inferiores a 1 g H20/Kg aire), se consideran condiciones óptimas para el desarrollo de muchas plagas y enfermedades que suelen afectar a los cultivos, sobre todo la mayoría de los hongos.

Éstos, suelen desarrollarse en condiciones de altas humedades y bajas temperaturas, como son el phytium o el mildiu, plagas que pueden destrozar un cultivo en muy corto periodo de tiempo.

Es normal, que en las horas de noche y amanecida, los valores estén en rangos de peligro. Al ser condiciones ambientales, y ser este parámetro un indicador en exterior, no se podría tener la opción de ventilación como podríamos hacer en invernadero, por tanto, ante estas situaciones, se recomienda que el nivel de humedad que tenga el cultivo en suelo no sea excesivamente elevado.

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