Las soluciones frente a la sequía se encuentran en la tecnología punta

El diario austriaco DerStandard responde a la pregunta ¿donde están las soluciones? Destacando de BrioAgro sus innovaciones de tecnología punta para ayudar a la agricultura ante la escasez de agua, consecuencia del cambio climático.
El pasado 1 de mayo publicaba el prestigioso periódico austriaco «Der Standard» un artículo sobre: STAUBTROCKENE ÄCKER (LOS CAMPOS SECOS), titulado: La sequía en España pone a los agricultores en estado de emergencia: ¿qué significa eso para los precios de las verduras? En el artículo se centra en profundidad de la realidad de un país «Despejado y cálido» conocido así por los millones de turistas que lo visitan cada año, un país cuyo futuro se ve amenazado por una «interminable sequía es una pesadilla para la agricultura y la ganadería». Incluimos parte del artículo donde hace referencia a BrioAgro y a sus colaboradores:

¿Dónde están las soluciones?

Las soluciones se encuentran en tecnología de punta, digitalización y tecnología de sensores. No es que el Almería no pensara y planificara con antelación. Incluso si las consecuencias del cambio climático probablemente eclipsarán las previsiones. Sin el uso generalizado del riego por goteo durante décadas, casi nada crecería en España de todos modos. Y se utiliza claramente en la plantación extensiva de olivos o en viticultura. “El ahorro de agua está en el corazón de nuestra empresa”, dice a STANDARD José Luis Bustos, responsable de BrioAgro. Desde los inicios de su startup, ahora puede contar con más de 500 instalaciones, casi 100 de ellos clientes muy reconocidos. Y sin dejar su foco puesto en el «mar de plástico» cercano a Almería entre El Ejido, Roquetas del Mar y el Campo de Níjar, en el parque natural de Cabo de Gata o en las costas de la comunidad autónoma de Murcia, donde se encuentran las «invernaderos vegetales de Europa». También en Portugal, Italia y otras regiones españolas donde el agua de lluvia es escasa, como Cataluña, Aragón, en Navarra o cerca de Valladolid (Castilla y León). .

Satélite y solar

Sus clientes incluyen productores de cultivos de hoja y lechuga para una cadena de comida rápida estadounidense. No importa si se trata de cítricos o frutas y verduras subtropicales que requieren mucha agua, como el aguacate, que se produce también en el sur de España: «La mayoría de los agricultores confían en sus ojos cuando se trata de riego», continúa Bustos: «Pero nuestro sistema está completamente automatizado, con análisis de imágenes satelitales y sensores alimentados por energía solar para la medición hidrológica, somos mucho más precisos». Bustos está trabajando actualmente en múltiples proyectos vinculados con el ahorro de agua, como un proyecto de la UE (Gen4Olives) con España e Italia para analizar minuciosamente los olivos que crecen sin aporte de riego durante un año extremo. Bustos insiste que además de soluciones en tecnología, hay un un concepto global que va desde la renaturalización del paisaje fluvial, la plantación de árboles en altura para almacenar agua hasta el embalse del agua del río en la desembocadura del mar, pasando por la reutilización de las aguas usadas y, por supuesto, la expansión de la desalinización de agua de mar. Cada gota cuenta aquí, porque después de que el nivel de las aguas subterráneas locales haya descendido drásticamente durante décadas, no hay lluvia suficiente para su reposición. La desalinización del agua de mar está proporcionando el agua necesaria para el cultivo cerca de la costa. «El agua desalada es más cara, pero aún así, es mejor que no tener agua», dice Bustos. Además, los avances tecnológicos han reducido significativamente el coste de la desalinización. Él ve otra oportunidad futura en los geles biodegradables que almacenan agua y nutrientes en el área de la raíz y los liberan cuando se necesitan. Y dado que los sellos orgánicos no dan ninguna indicación sobre el uso del agua, Bustos es partidario de que el consumo de agua del producto sea trazable para los consumidores.

«Cada vez más restrictivo»

Roberto Chaves Álvarez de Deeper Agro 4.0 y Fuensol 2006, con sede en Valladolid (Castilla y León), trabaja con 14 contratistas de riego en la cuenca del río Duero, una importante región vitivinícola del centro de España. “Actualmente se está reduciendo significativamente el consumo de agua”, dice en la entrevista de STANDARD. «Solo regamos con agua subterránea, actualmente el límite es de alrededor de 4.800-6.000 metros cúbicos por hectárea. Cada vez es más restrictivo cuando se trata de regar nuestra superficie». Las reservas de aguas subterráneas estarían al límite y difícilmente se llenarían con lluvias y nevadas. Se cultivan menos patatas o remolachas y también, debido a la subida de los precios, más trigo y girasoles. En el caso del vino, Ribera de Duero y Rueda, la subida de precios esperada para los clientes de Austria está más ligada a los precios más altos de la botella y el corcho y el transporte que a la falta de agua, subraya Chaves Álvarez: “Pero años secos y calurosos También puede ser bueno para las cosechas de vinos excelentes, como el año pasado».
A farmer on the outskirts of Madrid. The agricultural producers won't let themselves be defeated that quickly, many of them know how to deal with the drought better and better.
Photo: AP/Paul White

Los precios aumentaron

A la pregunta de STANDARD, la WKO dijo “que cada vez es más difícil cultivar frutas y hortalizas en España debido al cambio climático”. Sin embargo, también ha habido cosechas récord en los últimos años porque los productores son flexibles, utilizan nuevas tecnologías y, por lo tanto, se están volviendo más efectivos. Sin embargo, el año anterior fue un año más débil con menos rendimiento, lo que hizo subir los precios alrededor de un diez por ciento. Esto también se reflejó en las exportaciones a Austria, donde los volúmenes cayeron o se estancaron. Sin embargo, los resultados de la cosecha a menudo difieren de un cultivo a otro. Por ejemplo, la cosecha de fresas de este año no ha sido buena (octubre demasiado caluroso, enero y febrero demasiado fríos), mientras que la de albaricoques será abundante. Según los expertos, la ola de calor actual no provoca por sí misma un cambio importante en los rendimientos y precios, porque las olas de calor en España son hasta cierto punto normales. “Sin embargo, si hay tantos días calurosos como el año anterior (cuando la temperatura anual fue un 1,7 por ciento más alta que el período de referencia 1981-2010) y la precipitación será inferior al promedio (año anterior 84 por ciento del período de referencia 1981-2010) 2010), volveremos a ver un año desafiante», según la WKO.

¿Hay futuro bajo plástico?

La ingeniera agrónoma italiana Francesca Berti de Bolonia, está trabajando en su tesis doctoral en la universidad de Almería y trabajando en BrioAgro. Sin embargo, su tema no es la gestión del agua, sino los sustratos y fertilizantes biológicos, que desarrolla a partir de los residuos de la producción agrícola de la región y también de las algas. «La agricultura de invernadero es un sistema complejo y holístico«, dice ella. «Todos los elementos juegan juntos: por supuesto, el agua, los nutrientes, el sustrato como el suelo y el calor». Con la tecnología digital y de sensores, el proceso de crecimiento hasta el producto final puede hacerse extremadamente eficiente y optimizarse continuamente», da esperanza: y los factores de estrés como la falta de agua o el calor extremo pueden reconocerse temprano y contrarrestarse. Fuente: Jan Marot, 1 de mayo de 2023 – derstandard.at

«El riego inteligente permite optimizar cada litro de agua y un control desde el móvil»

Entrevista publicada en el Diario ABC, sección Economía/Agricultura el lunes 31/07/2017

  • «La aportación de agua al olivar de secano en ciertos momentos es crítica para evitar el estrés hídrico»
  • «Nuestra tecnología permite ahorros de agua que van del 20 al 40%, según el tipo de cultivo»

Fuente ABC: Ver publicación en pdf

José Luis Bustos. Director de BrioAgro Technologies
José Luis Bustos. Director de BrioAgro Technologies
La preocupación por la falta de lluvias y las altas temperaturas de las últimas semanas es común en los agricultores andaluces, que miran también con inquietud el bajo nivel de agua acumulada en algunos embalses. En estas circunstancias, y en plena campaña de riego, la empresa sevillana BrioAgro Technologies apuesta por el riego inteligente, con un nuevo producto ya en el mercado que permite «optimizar cada litro de agua que se emplea en el campo», consiguiendo así «ahorrar en el recurso y aumentar la producción agrícola, pues nuestra tecnología posibilita aportar el agua que necesita en cada momento el cultivo», declara el director general de la firma, José Luis Bustos. Una startup que nació en 2015 en la aceleradora de empresas Impúlsame de Mairena de Alcor (Sevilla) y que lleva dos años consecutivos en la lista de las 50 startups españolas con más futuro.

—¿Cómo usa BrioAgro la tecnología al servicio de la agricultura?
—Tenemos en el mercado dos tipos de productos. Este año hemos empezado a comercializar BrioAgro Aqua, un sistema de riego inteligente por el que se consiguen maximizar los ahorros del recurso y la producción, pues riega de manera automática cuando lo pide el suelo, adaptándose a cualquier cultivo de regadío. Y desde 2015 venimos comercializando BrioAgro Vita, un sistema de monitorización a tiempo real de las condiciones en que evolucionan los cultivos, aportando información fiable medida a través de sensores que permiten al agricultor tener datos contrastados para la toma de decisiones agrícolas. Además, toda esta tecnología se puede manejar desde un dispositivo móvil, tablet o un ordenador, lo que favorece el control de la explotación también desde la distancia.

—¿En qué cultivos agrícolas se está aplicando?
—Empezamos en los invernaderos de Almería, con el cultivo del tomate que produce la SAT Costa de Níjar, monitorizando tanto variables de suelo como de microclima y en función de eso creamos un primer modelo para regar cuando el cultivo lo necesitaba. Después, nos presentamos a un concurso y ganamos una plaza en la aceleradora de empresas de Navarra Orizont, compitiendo con más de cien empresas de todo el mundo del sector agroalimentario. En Navarra conocimos una forma más industrial de hacer agricultura y empezamos a trabajar en el cultivo de hortícolas de la mano de la empresa Florette, que cuenta con una planta de producción en esta comunidad. Durante nuestra estancia en el norte nos apoyamos mucho Estación de Viticultura y Enología de Navarra (Evena), con la que iniciamos un proyecto de un año cuyas conclusiones mostraron que nuestro producto se ajustaba también perfectamente al cultivo del viñedo. Por tanto, nos hemos especializado en cultivos de regadío bajo plástico, hortícolas y leñosos. —¿Entre los leñosos se incluye el olivar, uno de los cultivos que está padeciendo la falta de lluvias?
—Vamos a lanzar una campaña para informar sobre las ventajas del riego inteligente en el cultivo del olivar. Cada año el olivar de secano produce menos, debido a que los años húmedos son excepcionales en nuestro país, por lo que la aportación de agua en determinados momentos es crítica para evitar el estrés hídrico. Por otro lado, las escasas dotaciones de agua de las comunidades de regantes hay que optimizarlas para llegar a esos umbrales mínimos de producción a partir de los cuales el cultivo empieza a ser rentable. En BrioAgro, a través de nuestra tecnología, optimizamos cada litro de agua y todo lo que se aplica lo aprovecha la planta, por lo que no se desperdicia ni agua ni fertilizantes.

Última tecnología


—¿Cómo funciona exactamente esta tecnología?
—El sistema de riego está basado en tecnología de última generación (automatismos, electrónica, comunicaciones y sensores) más información satélite geolocalizada y en Internet. Asimismo, dispone de una App móvil compatible con teléfonos y tablets tanto para el sistema Android como iOS. Lo que hacemos es colocar sensores de alta fiabilidad que recogen datos sobre el cultivo y los envían a Internet. Llegan datos cada 15 minutos tanto de lo que ocurre en la finca y datos meteorológicos a tiempo real, como de previsiones a siete días vista. Estos datos, alojados en la nube, se interpretan cruzando datos agronómicos con nuestro algoritmo. Por último, actuamos de la manera más eficiente con nuestro controlador automatizado. Este controlador de riego sustituye al programador convencional y puede conectarse a cualquier tipo de electroválvula activando de manera automática el riego que se puede manejar por telecontrol desde el teléfono móvil.
—¿Qué inversión debe hacer el agricultor para llevar estos dispositivos a su explotación y qué ahorros puede alcanzar con su uso?
—El paquete para regar en función de criterios objetivos supone un desembolso de unos 1.200 euros, y hay que colocar una unidad de monitorización por zona representativa en la finca. Es decir, no influyen las hectáreas que tenga la finca, sino los tipos de suelo distintos que haya. Así, conseguimos mejorar significativamente el manejo del riego agrícola a la medida de cada tipo de suelo y adaptado al estado del cultivo. Eso le permite al agricultor ahorros que oscilan entre el 20% y el 40% de agua. —¿La empresa ha apostado por exportar esta tecnología a otros países? —Sí. Ya hemos probado en México y hemos visto que nuestros productos se adaptan perfectamente a la agricultura de allí. Este arranque nos ha servido para entender los hándicaps que podemos encontrar fuera. No obstante, no vamos a perder de vista a España. A día de hoy trabajamos en An-
dalucía, Navarra y Castilla y León, sobre todo. Pero queremos seguir creciendo a nivel nacional, no en vano, somos el primer productor mundial de aceite de oliva y el primer exportador de vinos, con una situación de sequía que es casi cíclica.
—¿El agricultor andaluz es receptivo a la introducción de las tecnologías en el campo?
—La falta de relevo generacional en el campo andaluz y el envejecimiento del sector puede suponer un freno a la innovación, salvo que se trate de un perfil muy emprendedor que, en ese caso, no importa la edad. También es más receptivo aquél agricultor que apuesta por una agricultura más industrial, que busca la mejora continua y la mayor eficiencia de sus recursos. No obstante, ahora que estamos en época de cierta alarma por la falta de lluvias, hay un mayor interés por nuestra tecnología.
—¿Qué proyectos futuro tiene la empresa a corto o medio plazo?
—Consolidar nuestros productos e implantar nuestra tecnología en un mayor número de explotaciones. Aparte, estamos adaptando el sistema de riego a la ciudad, para parques y jardines. Tenemos un proyecto en Mairena del Alcor para el riego de 14 sectores con árboles, césped y setos. Nuestra tecnología nació bajo el paraguas de Smart Cities y nos la hemos llevado al campo. Ahora hay que adaptarla a las zonas urbanas, y ya hemos conseguido que nuestros sensores funcionen bajo tierra.

Monitorización de la viña

En este vídeo (extracto del reportaje «El vino y el clima«) se destaca el papel fundamental que tiene el agua y la medición del estrés hídrico, así como el riego inteligente y/o riego de socorro gracias a la monitorización a tiempo real de humedad de suelo.

Desde el año 2015 están funcionando nuestros sistemas de monitorización en EVENA (Estación de Viticultura y Enología de Navarra), durante este periodo, han destacado los siguientes puntos fuertes de la herramienta de monitorización:
● Facilidad de lectura de los datos.
● Inmediatez de los datos.
● Alta sensibilidad.
● Valores de referencia en parámetros como la humedad del suelo
● Comparación con datos climáticos.


Continuar leyendo“Sensor humedad de suelo de la viña“


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