Análisis de la olivicultura moderna y su agroindustria

Para poder analizar la olivicultura moderna, debemos empezar en 1980, donde el olivar tradicional abarcaba 7.5 millones de hectáreas en 23 países, principalmente entre los paralelos 35° y 45° de latitud norte. Hoy, la olivicultura ha evolucionado con olivares intensivos y de alta densidad, representando el 22% y 6%, respectivamente, de las 2.5 millones de hectáreas de olivar en el mundo. Además, el olivar en seto, que surgió en 1995, ocupa casi el 4% de la superficie total de olivar, adaptándose a cambios climáticos y escasez de mano de obra.

La producción de aceite de oliva se ha expandido a más de 66 países, desafiando la idea tradicional de que el olivo termina donde acaba el Mediterráneo. La evolución responde a cambios climáticos y a la disminución de la población rural activa en la agricultura.

El olivar en seto, con 450,000 hectáreas, ha generado una nueva olivicultura de precisión, optimizando recursos y transformando la cultura del olivo. En lugares inusuales como Arabia Saudita, Argentina y China, ha impulsado la demanda global de aceites de oliva, generando almazaras innovadoras que superan a muchas naciones productoras.

Estas almazaras, con capacidades excepcionales, enfrentan desafíos logísticos debido al tamaño de las explotaciones y la corta temporada de cosecha. El resultado es una nueva tipología de almazaras, destacando la importancia del campo en la agroindustria.

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Mostramos a continuación el artículo de opinión publicado en el economista.es el 17 de febrero de 2024 por D. Juan Vilar Hernández, analista oleícola internacional, consultor estratégico, profesor de la UJA y agricultor, bajo el título:

La olivicultura moderna, un condicionante para su agroindustria

En 1980 había en el Planeta del orden de 7,5 millones de hectáreas plantadas de olivar, fundamentalmente tradicional, repartidas en 23 países de los 5 continentes, en su mayor parte de secano, y entre los paralelos 35° y 45° de latitud norte, pues en el hemisferio sur, aunque ya había algún olivar, no se había desarrollado como cultivo económico de relevancia, aunque a posteriori se desenvolvió entre los 35º y los 41º sur. Hoy en día, ha quedado desactualizada la frase del poeta francés George Duhamel «donde el olivo se termina, acaba el Mediterráneo».
De forma gradual, el desarrollo de la olivicultura, con olivares intensivos, en la década de los 60, empieza a desplazar a partir de la segunda mitad de la década de los 80 a olivares tradicionales donde la dotación de agua lo permitía, o a sustituir a cultivos de diferente índole, como cereal, oleaginosas, etc. llegando en la actualidad a suponer en el Planeta 2,5 millones de hectáreas, el 22% del total de la superficie actual de olivar, con entre 300 y 600 árboles por hectárea y con un rango de mecanización superior al tradicional.
En el mismo sentido, durante la década de los 80 surge otra olivicultura más avanzada, en este caso, con algo más de densidad, denominado olivar de alta densidad, con un número de plantas que podría oscilar de entre 600 y 900 por hectárea, mucho más mecanizable. En este caso supone el 6%.
En 1995 y teniendo como origen Finca Valonga, en Huesca, surge otro tipo de olivicultura, el olivar en seto, ostentando en la actualidad casi el 4% del total de la superficie de olivar del mundo, que actualmente supera los 11,6 millones de hectáreas. Haciendo un símil comparativo, el olivar que cubre el Planeta, supone un área parecida a la superficie de Andalucía o Portugal.
Por lo tanto, tras 42 años hemos pasado a una situación inédita, pues en el Planeta ya hay más de 66 países que producen aceite de oliva, suponiendo el olivar tradicional menos del 68% del total del área cultivada de olivos. En países como Canadá, por encima de los 46º latitud norte, o en la Patagonia argentina, por debajo de los 41º latitud sur, están las almazaras más alejadas en términos australes y boreales respectivamente.
Esta evolución, tanto en la forma de cultivar el olivar, como en los lugares de cultivo, está vinculada a dos razones. En primer término, al modo en que se está radicalizando el clima y las anomalías que ello conlleva en unas y otras zonas, y por otro, a que la población rural dedicada a la agricultura de forma activa ha pasado, en menos de 50 años, de ser del 42%, a preverse que en 2050 no alcance el 20%, siendo para Europa menos del 4%, mientras que para África, resultaría algo inferior del 40%.
Centrándonos en el olivar en seto, en la actualidad supone una superficie de 450.000 hectáreas, y se está adecuando en función de los dos factores mencionados anteriormente, la combinación entre una mayor adaptabilidad del olivo a nuevas áreas geográficas, y la falta de disponibilidad de mano de obra en ciertas zonas.
Poniendo este tipo de olivar en contexto, una campaña normal genera una producción de aceituna de casi 3,3 millones de toneladas, una cuantía de casi 450.000 toneladas de aceite de oliva, fundamentalmente virgen extra, casi el 36% del obtenido en el mundo. La cifra de negocios que genera dicho tipo de olivar es de más de 2.000 millones de euros por campaña.
Actualmente se han creado una docena de microentornos de olivicultura, vinculados a su agroindustria, cuya idiosincrasia, nivel tecnológico aplicado, conocimiento, experiencia y modo de trabajo es distinto, e igual entre ellos. De las 10 almazaras más evolucionadas, y de mayor rango de molturación del planeta, 9 se encuentren en zonas deslocalizadas de las zonas habituales de olivar, donde entre otros factores, el olivar en seto ha ejercido como palanca transformadora de innovación, divulgador de la cultura del olivo, y fomento del consumo de aceites de oliva. Arabía Saudí, Argentina, Chile, California (USA), Australia, Alentejo Portugués, China, etc., son lugares no habituales donde se ha plantado olivar en seto, y que anteriormente no contaban este tipo de cultivo.
¿Cuáles han sido sus efectos? El primero, crear un incremento de demanda de aceites de oliva, generando países con un déficit productivo y un elevado consumo que en momentos como el actual sustentan una demanda de calidad. En otro orden de cosas, han creado una nueva olivicultura de precisión, lo que optimiza el uso de recursos como la energía, los agroquímicos, o el agua, y con explotaciones que era inverosímiles hasta ahora en el ámbito de la olivicultura, que en la mayor parte de las veces superan las 2.000 hectáreas de superficie, llegando hasta las más de 7.000, en una sola linde.
Dichos entornos, en términos de agricultura, generan una necesidad de recolección, por el tamaño de las explotaciones y la disponibilidad de recursos, que en ocasiones, y por finca, superan los 4 millones de kilogramos diaria, lo que dificulta la actividad debido a lo corto de la campaña y a la idiosincrasia del fruto en su molturación, por lo que se ha generado una nueva tipología de almazaras (tan solo una de estas produce más aceite de oliva que los 55 países productores de aceite de oliva no principales de forma conjunta).
El 70% de estas almazaras superan los 100 millones de kilogramos de aceituna molturada por campaña, disponen de maquinaria eficiente, y con capacidades que hacen que produzcan más de 1 millón de kilogramos de aceite de oliva virgen extra en un solo día y requieren de un nivel de formación, experiencia, coordinación, tecnología, y coordinación propios de proyectos de la talla de los dirigidos por Pierre Satre, ingeniero jefe, y responsable del Aérospatiale-BAC Concorde, poniendo de manifiesto una vez más, que el campo condiciona los eslabones posteriores, y en especial a la agroindustria, las almazaras.

Juan Vilar Hernández

 


 

Como aprovechar el agua que tenemos en España

Reproducimos íntegramente el artículo publicado el sábado 10/02/2024 en THE OBJECTIVE debido al interés y detalle que presenta. Escrito por Luis del Rivero, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, quien fue presidente de Sacyr y vicepresidente de Repsol.

Título Original: España tiene agua de sobra, hay que saber aprovecharla
Subtítulo: «La solución consiste en emplear 30.000 hm3 de agua al año más en regadíos y basar el sistema energético en fuentes propias como sol, viento, nuclear y agua»

Comencemos por hablar brevemente del agua en Europa, con el fin de ir rompiendo toda una serie de mantras que se repiten sistemáticamente, consiguiendo hacer realidad el dicho de Goebbels «una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad». 

Durante este artículo utilizaremos como medida de volumen de agua el hectómetro cúbico (hm3), por ser la utilizada usualmente al tratar las magnitudes de las cantidades de agua en un país. 

A continuación, les invito a analizar el Cuadro nº 1, en el cual figuran ordenados los países de Europa según las aportaciones de agua de lluvia que recibe, encontrándose España en el segundo lugar tras Francia y delante de Alemania e Italia, que serán los cuatro países que analizaremos para ver la cantidad de agua relativa en España.

Tengamos ahora en cuenta, no la superficie de cada país, sino las hectáreas útiles para la agricultura en cada uno de estos países, es decir, 27 millones de hectáreas para Francia, 17 millones de hectáreas para España, 16,9 millones de hectáreas para Alemania y 12,5 millones de hectáreas para Italia. 

Consideraremos ahora la población de Alemania en 84,5 millones de habitantes, la de Francia en 68,8 millones, la de Italia en 58,8 millones y la de España en 47,6 millones. Por lo tanto, el agua que llueve por habitante en cada uno de estos países es la siguiente: 

– 7.294 m3 para España. 

– 7.279 m3 para Francia. 

– 4.100 m3 para Italia. 

– 3.278 m3 para Alemania. 

Veamos ahora los metros cúbicos (m3) caídos del cielo por hectárea útil para estos cuatro países: 

– 20.400 m3 / ha. para Francia. 

– 20.382 m3 / ha. para España. 

– 19.288 m3 / ha. para Italia. 

– 16.450 m3 / ha. para Alemania. 

Estas cifras nos hacen ver que relativamente la situación de España para los usos en los cuales el agua es insustituible, es decir, regadío (lo que implica alimentación) y abastecimiento, es la mejor de Europa

Igualmente, en el cuadro nº 2 reflejamos la situación de España respecto a la tercera cualidad del agua, que la hace insustituible en la misión de acumulación de energía.

Cuadro nº 2 

En este cuadro se observa que España dispone de más de 56.000 hm3 de embalses y que, dada su orografía, con importantes diferencias de cota, la hacen perfectamente dotada para la acumulación de energía a través de las centrales de bombeo puro o reversibles, siendo una cuestión fundamental e imprescindible si se quiere avanzar en un sistema de energías renovables (eólicas, fotovoltaicas y termosolares) cuya distribución en el tiempo y en la frecuencia no se corresponde con las demandas, todo ello mucho más agravado si se pretende además, en contracorriente con el mundo, proceder al cierre en el año 2035 de los siete grupos nucleares actualmente en España. 

Todo esto nos hace ver que en España el concepto «agua» ha estado y está íntimamente asociado a la energía. Lo estuvo hasta los años 80, en los cuales la producción eléctrica provenía de las centrales térmicas de carbón y de los saltos hidráulicos. Lo está actualmente, acumulando con las centrales reversibles y de bombeo puro para utilizar los sobrantes nocturnos de los grupos nucleares Cortes de Pallás, Aguayo, etc. Y lo estará, puesto que en un sistema futuro, con una participación muy importante de la energía eólica y solar, no será posible su estabilidad sin una construcción importantísima y muy superior a la prevista en el actual PNIEC de centrales de bombeo puro, puesto que serán las únicas, junto a los ciclos combinados, que podrán dar estabilidad al sistema, tanto en el tiempo como en la frecuencia, y todo ello teniendo en cuenta que la dependencia del gas en un país no productor, mientras no se permita el fracking, se puede considerar que el gas es una bomba de relojería latente en el precio de la energía y en las cuentas del país. 

Volvamos ahora al agua de España. Los 346.500 hm3 que llueven en España son recogidos por los ríos (110.000 hm3), el resto se infiltra y se evapora. Las infiltraciones hacen que España posea acuíferos subterráneos, estimados en 350.000 hm3, de los cuales podrían extraerse, sin alterar su estado cuantitativo y cualitativo, 15.000 hm3 anuales. 

En el cuadro nº 3 se reflejan las aportaciones del régimen natural de los principales ríos de España en un año cualquiera, en concreto en 1998, y en otras dos hipótesis de reducción de las emisiones de CO2, bien en el año 2050 o en el año 2100. 

Cuadro nº 3 

Igualmente, en el cuadro nº 4 se refleja la aportación media, los volúmenes de embalse y las demandas totales de cada cuenca hidrográfica.

Cuadro nº 4 

Comentaremos ahora el siguiente cuadro (Cuadro nº 5), que refleja la síntesis de usos y demandas actuales en hm3 / año, según los Planes Hidrológicos de cuenca. 

Cuadro nº 5 

Esto nos hace ver que frente a unas aportaciones de 105.000 hm3, para no discutir hipótesis de cálculo afectadas por la teoría del cambio climático, nos encontramos con unos consumos en la península de 20.369 hm3, cifra que se puede ver en el cruce de la séptima columna y la cuarta fila empezando por la parte inferior. 

«El Tratado de Albufeira, de 1998, es muy perjudicial para los intereses de España»

En este momento tengamos en cuenta que entre los ríos principales de España, cuatro de ellos se pueden considerar internacionales por penetrar en Portugal o hacer frontera con este país, y están regulados por un tratado internacional de 1998, el Tratado de Albufeira, muy perjudicial para los intereses de España, pues obliga a entregar caudales anuales habiendo sido hecho el esfuerzo de regulación por la inversión española, pero a final de cuentas un tratado internacional, al cual debemos atenernos a rajatabla. 

A estos efectos, los dos puntos más importantes del Tratado de Albufeira exigen que España entregue en Saucelle en el río Duero y en la frontera España-Portugal un volumen anual mínimo de 3.800 hm3, y en Cedillo, el equivalente a Saucelle en el Tajo, un volumen anual de 2.700 hm3, debiendo dejar el Guadiana en Portugal 500 hm3 a su vuelta tras la penetración en Portugal al tramo fronterizo que termina en su desembocadura. 

Jugando con este cuadro podemos, por aritmética sencilla (restando de las aportaciones los consumos de cada río internacional y considerando el Tratado de Albufeira), ver el exceso de agua que se está pasando todos los años, en promedio unos 13.000 hm3 / año, superior al Tratado de Albufeira. Igualmente se puede ver el sobrante de la cuenca Miño-Sil, que supera los 10.000 hm3 anuales y que podía, caso de conectar las cuencas Miño-Sil / Duero / Tajo / Guadiana / Guadalquivir, aportar los volúmenes de Albufeira. 

Con todo esto, podemos suponer que la conexión antes citada nos podría hacer disponer de unos 20.000 hm3 anuales para servicio de toda la España atlántica, es decir, el total de las cuencas Guadalquivir, Guadiana, Tajo, Duero, Tinto-Odiel e incluso parte de las cuencas propias de Andalucía que se pudieran reforzar desde el Guadalquivir. 

Igualmente, observando la diferencia de aportaciones y de consumo en la vertiente mediterránea, básicamente en el Ebro y el Júcar, se podrían disponer de 10.000 hm3, que teniendo en cuenta la afectación en esta zona de los caudales ecológicos, no deberían pasar de 8.000 hm3, puesto que los caudales ecológicos en la vertiente atlántica no presentan problemas, al ser entregados volúmenes muy superiores como consecuencia del Tratado de Albufeira. 

«Los aportes de los ríos de España son 105.000 hm3 y los consumos son 20.369 hm3 »

Del cuadro se observa que el consumo para el abastecimiento está en 4.419 hm3 y el industrial en 1.633 hm3, es decir, un total de 6.000 hm3 entre ambos conceptos.

Por lo tanto, tenemos que los aportes de los ríos de España son 105.000 hm3, que los consumos son 20.369 hm3 y que, por lo tanto, disponemos de 85.000 hm3 para atender los compromisos de paso de agua a Portugal y la vertiente cantábrica, dejándola para un futuro lejano, y el montante total de los caudales ecológicos. 

Entremos ahora en los cuadros 6 y 7, en los cuales vamos a ver comunidad a comunidad y por tipo de riego, el volumen total de agua empleada en regadío, así como la superficie regada por comunidades autónomas, la superficie total de cultivo y la superficie geográfica.

Cuadro nº 7 

De estos cuadros nos vamos a quedar con la cifra de 15.500 hm3 para regar los 3,8 millones de hectáreas puestas en regadío actualmente. 

Ahora tenemos las aportaciones por un lado (105.000 hm3), el consumo en abastecimiento de industria (6.000 hm3), el abastecimiento en regadío (15.500 hm3), los caudales ecológicos que se pueden estimar en 4.000 hm3 en la cuenca mediterránea, 7.000 hm3 en Tratado de Albufeira y 30.000 hm3 en la vertiente cantábrica, de lo cual se desprende que no existe ningún problema para el abastecimiento y el regadío de España, pudiendo éste incrementarse de una manera muy sustancial mediante un plan mucho más ambicioso que ninguno de los considerados hasta el momento, y que tendría las consecuencias y resultados que más adelante expondremos. 

En este momento adjuntamos los cuadros de embalses.net del día 6 de febrero de 2024 de las cuencas Miño-Sil, Duero, Tajo y Ebro para comparar las medias de los 10 ejercicios anteriores con el momento presente, viendo los efectos beneficiosos de las conexiones de las cuencas. 

Cuadro nº 11 

Alcanzado este punto, un lector desapasionado podría pensar: «Si se dispone de agua, si ésta, además, está almacenada, ¿por qué tenemos tensiones de agua en España?». 

El primer punto que debemos considerar es que la misión de buena parte de los embalses de España es la producción de energía eléctrica e hidráulica y fueron construidos por empresas privadas con unos plazos de concesión entre los 50 y los 99 años, cuyas concesiones están próximas a sus vencimientos en algunos y en otros son susceptibles de proceder ordenada y pausadamente a reequilibrios económico-financieros de dichas concesiones, teniendo siempre por encima la meta de no dañar económicamente a las empresas energéticas propietarias de dichas concesiones, y sin las cuales el sistema energético español no podría funcionar, pero los intereses del país deben hacer tender a que estos embalses pasen a una situación AAA: Abastecimiento, Alimentación y Acumulación de energía con centrales de bombeo reversibles, únicas capaces de poder hacer posible un paso a descarbonización de la producción energética. 

En este momento conviene aclarar que hay dos formas de analizar estas cuestiones. La primera bajo el punto de vista de la soberanía energética y alimentaria del país, es decir, energía abundante, propia y barata. En el caso de España, fuente de producción eólica, termosolar, fotovoltaica, nuclear y centrales de bombeo puro y reversibles. La otra forma de analizar el problema es bajo el punto de vista de no emisión del CO2 o descarbonización, es decir, centrales eólicas, fotovoltaicas, termosolares, nucleares y centrales de bombeo puro y reversible. 

En consecuencia, ambas formas de ver el problema energía y agua en España son coincidentes, y no deberían estar sometidas a criterios ideológicos, sino de bienestar de la población, pleno empleo, seguridad del sistema de pensiones, cuentas públicas superavitarias, deuda cero, presupuestos con alto porcentaje de investigación, y todo ello es posible actuando conjuntamente en esta línea. 

En el mundo energético, formado por tres componentes (electricidad, movilidad y aporte de calor para procesos industriales), estas dos formas de analizar el problema vuelven a coincidir, debiendo la electrificación de medios propios o no productora de emisión de CO2 penetrar en la movilidad y en las producciones industriales, lo cual llevará a un incremento potente de las necesidades eléctricas, que sólo puede ser sustentado en un potente desarrollo de la potencia instalada fotovoltaica, eólica, incremento de las centrales nucleares y alargamiento de la vida útil de las mismas y un potentísimo desarrollo de las centrales de bombeo puro y reversibles, teniendo en cuenta que se prime la conexión en los nodos de energía de la producida por procesos que no emitan CO2, que no consuman agua y que utilicen materias propias del país, es decir, prioridad al suministro de energía procedente de centrales de bombeo sobre los ciclos combinados, puesto que estos últimos emiten por kW/h la mitad de CO2 que las centrales de carbón, y consumen gas natural desequilibrante de la balanza de pagos en tanto no se permitiera una explotación por fracking de los campos de Subijana (Álava). 

El año 2023 se ha cerrado con un valor de las exportaciones agrícolas de la no despreciable cifra de 75.000 millones de euros, con un superávit en este campo de 16.000 millones de euros, lo cual quiere decir que importamos 60.000 millones de euros, que podrían ser producidos en su mayor parte en España con las posibilidades del agua disponible que hemos visto, y capaces de multiplicar por 3 los regadíos existentes, que teniendo en cuenta que serían básicamente por aspersión y goteo (principalmente por el primero de ellos) necesitan una energía muy barata, como la que se tendría de un sistema basado exclusivamente en nuclear, eólica, fotovoltaica, termosolar y centrales reversibles y de bombeo puro sin prácticamente consumo de agua. 

Este desarrollo entre la mejora de la balanza de pagos, agrícola y la energética, nos permitiría caminar aceleradamente en la senda del círculo virtuoso antes comentado. 

Actualmente los nuevos regadíos, al ser todos con necesidad de energía, no necesitan fuertes nivelaciones de terreno, como se ha comprobado en el último millón de hectáreas puesto en riego básicamente en Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla-León y Aragón. 

«Los enemigos del incremento del riego son los caudales ecológicos, las CCAA en sus pugnas y la construcción de nuevos embalses»

Se dice por los expertos que los tres enemigos del incremento del riego en España son los caudales ecológicos, las comunidades autónomas en sus pugnas y la construcción de nuevos embalses por sus dificultades medioambientales. Podemos concluir que esas tres no son ningún obstáculo, porque nada de ello es necesario. Primero, los embalses ya están construidos, lo que es preciso es cambiar su naturaleza hidroeléctrica a su naturaleza AAA definida anteriormente. Las pugnas de las comunidades autónomas no existirían al disponer de una ingente cantidad de agua del orden de 30.000 hm3, el doble de lo utilizado en riego actualmente y la abundancia acabaría con la pugna. Por último, los caudales ecológicos se deben tratar con un conocimiento técnico, aplicándolo sin ideologías y que, en todo caso, no pasaría de 4.000 hm3 en la cuenca mediterránea, ya que no tienen importancia ni en el paso a Portugal ni en el Cantábrico. 

La situación actual fue pensada por los grandes ingenieros Benjumea, Lorenzo Pardo, Del Río, Sánchez Cuervo, Clemente Sáez, Peña Boeuf, Couchoud, Aixalá, Urbistondo, Mendiluce, Pliego y Benet, entre otros. Cabría imaginar qué pensarían estos señores ante las nuevas condiciones de contorno 100 años después de que se comenzara a pensar sobre estos temas, y que son: 

A) Pertenencia a un mercado sin fronteras de 450 millones de habitantes, el más potente económicamente del mundo, la Unión Europea. B) Puesta a punto de la energía nuclear, con gran experiencia en España y con lugares donde instalarla y mantenerla sin ningún tipo de oposición popular. 

B) Puesta a punto de la energía nuclear, con gran experiencia en España y con lugares donde instalarla y mantenerla sin ningún tipo de oposición popular.

C) Puesta a punto de la energía eléctrica procedente del viento.

D) Puesta a punto de la energía solar, tanto fotovoltaica como termosolar.E) País con 56.000 hm3 de embalses construidos frente a menos de 2.000 en 1925.

E) País con 56.000 hm3 de embalses construidos frente a menos de 2.000 en 1925.

F) Con las mismas diferencias de cota que hace 100 años y, por tanto, en perfectas condiciones para asumir las centrales de bombeo con la experiencia desarrollada desde 1980. 

G) Red eléctrica existente con posibilidad de ampliarla, al ser necesario un incremento de la electrificación para penetrar con soberanía energética o ausencia de emisión de CO2 en la movilidad y los procesos industriales. 

Seguro que personas dedicadas al pensamiento con amor a su patria y libres de todo prejuicio ideológico, pensarían en una solución parecida a la propuesta en este artículo, que en esencia consiste en emplear 30.000 hm3 de agua al año más en regadíos, basar el sistema energético en fuentes propias como sol, viento, nuclear y agua con diferencia de cotas, lo que llevaría al círculo virtuoso soberanía energética, alimentaria, cuentas superavitarias, deuda cero, pleno empleo, relleno demográfico de la España vaciada, seguridad de las pensiones, fuertes inversiones en investigación, orgullo para las generaciones presentes y futuras y ejemplo para los países hermanos del mismo idioma, castellano y portugués. 

«La desalación no podría llegar más allá de 2.000 hm3 y cercana a las franjas litorales»

Lo que seguramente no pensarían es en disminuir las superficies de riego porque amenazan el abastecimiento. Lo que seguramente tampoco pensarían es que no es necesaria la construcción de más embalses, pues nunca han estado llenos al 100 % todos. Y no lo pensarían teniendo en cuenta los actuales medios constructivos con las tuneladoras para la conexión de las cuencas, que no son ni mucho menos las dificultades que se tuvieron que enfrentar en 1970 durante la construcción del túnel de Talave con el hincado de la tuneladora Robbins. 

Tampoco pensarían en considerar como asintótico 4 millones de hectáreas de regadío, mantener tarifas eléctricas con costes marginales y derechos de emisión de CO2. Estarían preocupados de la función y no de sus derivadas, es decir, considerando la función la cantidad de agua disponible, y las derivadas la reutilización de las aguas residuales o la desalación, sin menospreciar estas derivadas, pero que conviene recordar que en la función que estamos hablando de 30.000 hm3, la reutilización como máximo podría ser de 3.000 hm3, teniendo en cuenta que en zonas como Murcia y Alicante ya se reutiliza el 100% de las aguas depuradas en su zona y equivalente al 25% de las aguas regeneradas en el total de Europa. 

Igualmente, la desalación no podría llegar más allá de 2.000 hm3 y cercana a las franjas litorales, y teniendo en cuenta que ya solamente en el Segura se emplean 250 hm3 de agua desalada. 

Finalmente, dos puntos a tener en consideración: 

A) El agua de España es propiedad de todos los españoles, con cuyo dinero se han construido todas las presas existentes en el país. 

B) La importancia económica del regadío salta a la vista considerando que finalizado el ejercicio 2023 los ingresos totales por turismo han alcanzado la cifra de 110.000 millones de euros.

  • Luis del Rivero es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Fue presidente de Sacyr y vicepresidente de Repsol.

Publicado el 10 de febrero de 2024.

FUENTE: https://theobjective.com/elsubjetivo/opinion/2024-02-10/espana-no-aprovecha-agua/

El crecimiento de ventas de BrioAgro en Navarra Capital

Navarra Capital, la primera plataforma digital de la región que está especializada en el mundo de la economía y la empresa, recoge el crecimiento de la startup navarra de origen andaluz BrioAgro, en la portada de su informativo.

Titulan La ‘startup’ Brioagro aumenta sus ventas en un 300 %

La empresa de riego inteligente con sede en Tudela logró facturar más de 300.000 euros en el pasado ejercicio. Su labor se ha extendido por toda la península y también ha traspasado fronteras hacia países como México o Italia. ¿El próximo objetivo? Facturar seis millones de euros en los próximos tres años, según explica a Navarra Capital su CEO, José Luis Bustos.

En el enlace podéis leer la notica, pero aprovechamos para matizar algunos, datos en nuestra web,

Realmente el crecimiento en ventas en los dos últimos años ha sido mayor aún, del 558%, aunque el crecimiento en ventas del último año (de 2021 a 2022) ha sido exactamente del 195%.

Replicamos aquí el resto del contenido recogido Navarracapital.es

«Estamos en un magnífico momento de crecimiento». Así define la situación de Brioagro su CEO, José Luis Bustos. La compañía ha experimentado un gran desarrollo desde su fundación. Han duplicado su personal, pasando de siete a dieciséis. También multiplicaron las ventas «en un 300 %» de 2021 a 2022, y han superado las 500 instalaciones. En total, han facturado en el último año alrededor de 300.000 euros.

Esta compañía de riego inteligente nació en 2015 en Mairena del Alcor, Sevilla y dió sus primeros pasos de la mano de agricultores de Almería; pero gracias a su entrada en la aceleradora de innovación Orizont, gestionada por Sodena, trasladaron su sede central a Tudela a finlaes de 2015. Esta organización se hizo con el 9 % del capital, ofreciéndoles financiación, además de conocimientos y contactos. El año pasado finalizaron su relación con la sociedad pública del Gobierno de Navarra, quienes obtuvieron un beneficio «que triplicó su inversión».

José Luis Bustos: «El ahorro de agua, energía y fertilizantes son los factores que nos diferencia del resto de las compañías»

El producto principal de Bioagro se basa en unos sensores que permiten controlar a los agricultores sus cultivos. Establecen un sistema de monitorización durante todo el día, para que el cliente pueda obtener la información más completa de su tierra. De esta forma, el agricultor toma las decisiones necesarias para mejorar y utilizar de una forma «más eficiente» sus sistemas de regadío. La empresa defiende que esta técnica también permite cultivar de «una forma más sostenible y respetuosa con el medio ambiente».

En la actualidad, la compañía se encuentra «muy activa» a causa de la sequía veraniega. Ellos operan en toda España a través de dos líneas de trabajo. Por un lado, actúan en el riego de cualquier tipo de cultivo. Al mismo tiempo, hacen lo propio con parques y jardines, como en la Vuelta del Castillo en Pamplona o en el Parque de los Príncipes en Sevilla. «Cualquier planta o cultivo que se riegue es susceptible para nosotros», resalta Bustos.

A su vez, la compañía ha logrado traspasar las fronteras nacionales. Al igual que en España, Italia y Portugal son lugares con déficit hídrico, por lo que son mercados atractivos para esta startup. También destaca su labor desde 2018 en México, donde, junto al Gobierno de Navarra, llevaron a cabo «una misión de hermanamiento» en Chihuahua y Puebla, que han continuado con el seguimiento de agricultores y cultivos en México.

NACIDOS DESDE EL TELETRABAJO

La presencialidad no caracteriza a esta empresa. El teletrabajo es la forma de vida que lleva sus empleados. La compañía se divide en tres partes: tecnológica, agronómica y atención al cliente. «Nosotros trabajamos así desde antes de la pandemia. Estamos en agricultura de precisión. Cuando no hay riego, alguien tiene que instalarlo, y nosotros lo optimizamos luego», expone Bustos. «Partimos de una instalación previa. Lo que hacemos es gestionarla de la forma más efectiva posible».

Ante la competencia, a Bustos le «encanta llegar a un cliente y competir en igualdad de condiciones». El ahorro del agua, de energía y fertilizantes supone los datos que les diferencia del resto de compañías. Otro aspecto novedoso de la compañía es su modelo de negocio. La entidad no vende su producto, sino que lo alquila, de tal manera que pueden ajustarse cada una de las campañas agrícolas. «Esto nos permite ser más competitivos y tener un diálogo continuo con el agricultor», añade el directivo.

Para el CEO, las expectativas de la compañía «son muy buenas». Al ganar el concurso internacional de inversores WBAF en 2020, que les permitió optar a un crecimiento adecuado, con la entrada de nueva inversión, que ayudó a culminar el exit de SODENA. Tras participar en la Global Fundraising Stage en Estambul (Turquía), lograron ser una de las strartups que mayor interés despertaron entre las cien que se presentaron de 42 diferentes países. Este hecho ha supuesto una entrada «importante» de inversores para los próximos proyectos. «Esperamos que en los tres próximos años alcanzar los seis millones de euros de facturación, un crecimiento impulsado sobre todo por la internacionalización», añade Bustos.

BrioAgro premiada en “Sistemas de innovación agrícola y agricultura sostenible” – ITU.FAO

Ginebra, Suiza. – El Foro de Innovación para la transformación de sectores clave en Europa y Asia Central. Organizado por La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) se celebró de manera virtual el 23 de septiembre de 2021, en el marco del Foro Regional de Innovación de la UIT para Europa-Asia 2021.


Dentro de este foro, la startup española BrioAgro ha sido seleccionada en la categoría de “Sistemas de innovación agrícola y agricultura sostenible” debido a sus buenas prácticas de uso de agua en agricultura, aplicadas por su robótica en riego, ante la tendencia de escasez de agua en el mundo. La Mención Honorable, con la que ha sido distinguida se une al premio recibido hace unos meses por EIT Food, como startup más destacada para resolver el reto de escasez de agua en el sur de Europa. De esta manera la startup de origen andaluz, suma reconocimientos en cada vez más fronteras.


Esta edición del Foro Regional de Innovación de la UIT para Europa y Asia Central ha reunido a las partes interesadas regionales para compartir conocimientos y ofrecer oportunidades muy necesarias para que los líderes e innovadores de todos los sectores sean pioneros en nuevos enfoques, compartan las mejores prácticas y se promocionen estas nuevas soluciones.

  • Categoría 1: Marcos regulatorios / Acceso mejorado a los mercados / Servicios financieros y seguros
  • Categoría 2: Desarrollo de capacidades y empoderamiento
  • Categoría 3: Sistemas de innovación agrícola y agricultura sostenible – Automatización agrícola, robots, drones
  • Categoría 4: Sistemas de innovación agrícola y agricultura sostenible – Soluciones específicas
  • Categoría 5: Sistemas de innovación agrícola y agricultura sostenible – Sistemas de gestión agrícola conectados
  • Categoría 6: Gestión del riesgo de desastres y sistemas de alerta temprana
  • Categoría 7: Pérdida y desperdicio de alimentos / Seguridad alimentaria y trazabilidad


Han sido un total de 200 soluciones de 18 países diferentes las presentadas para esta edición, en la que 21 han destacado de sobremanera en las 7 categorías en las que se ha valorado cada solución, las categorías han sido:

Pueden ver la ceremonia, que se grabó en directo desde YouTube:

BrioAgro inicia un prometedor avance en el sector del agua de la mano de Cajamar Innova

BrioAgro es una de las empresas de alta tecnología seleccionadas para formar parte de la primera edición de Cajamar Innova: el ecosistema de innovación de Cajamar, que acompaña a emprendedores y empresas en el desarrollo de nuevos proyectos para abordar los desafíos globales del agua.

Los pasados 21 y 22 de julio todas las empresas seleccionadas se dieron cita en Almería, tanto en la Fundación Cajamar de las Palmerillas, como en las oficinas que Cajamar Innova ha estrenado en el centro de Almería.


Por parte de BrioAgro acudieron su director, José Luis Bustos y Francesca Berti, ingeniera agrónoma de BrioAgro, que está trabajando activamente en la Universidad de Almería.
En estas primeras jornadas, se realizaron además de convivencia entre las empresas que compartirán espacio en los próximos meses, visitas del sector del agua almeriense. empezando por la gestión del agua de en la industria agroalimentaria, donde BrioAgro es una de las empresas destacadas debido al ahorro que consigue con su tecnología.
Además, se visitaron depuradoras, desaladoras y La Comunidad De Usuarios de Aguas de la Comarca De Níjar (CUCN), como recoge el Diario de Almería del 26 de julio 2021 (https://www.diariodealmeria.es/finanzasyagricultura/Cajamar-Innova-referencia-gestion-CUCN_0_1594642427.html).
CUCN es una comunidad de regantes que fundamentalmente gestiona agua desalada, en cinco municipios Níjar, Lucainena, Sorbas, Carboneras y Almería capital. Gestionan las aguas subterráneas de manera sostenible combinándolas con la generada por desalación, alcanzado una mezcla idónea para los cultivos y bajo una estructura en la que las pérdidas, pese a la inmensa infraestructura con la que cuenta es mínima.

BrioAgro-Cajamar-Innova-Almeria Foto de Grupo
Foto de Grupo de Organizadores y empresas seleccionadas

Cajamar Innova, la Aceleradora/Incubadora de Empresas de Alta Tecnología especializadas en Innovación Tecnológica y Gestión Sostenible del Agua de la Fundación Cajamar, porque «Cajamar, un banco que conoce muy bien el sector del agua».
De hecho, esta iniciativa tiene su origen en la actividad de un banco y su Fundación, activa desde 2006. A diferencia del sector agroalimentario, quizás no muchos clientes financieros de Cajamar sepan que su entidad también es una gran conocedora del sector del agua en España. En un encuentro con medios de comunicación, Roberto García Torrente, director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar recalcó el compromiso del banco con la optimización del uso del agua desde hace más de 50 años y recordó que, en la actualidad, este recurso supone un factor clave para el desarrollo y la mejora de competitividad de cualquier territorio. “Queremos aportar soluciones para poder trasladarlas a zonas con una problemática similar” a la existente en el Sureste español, afirmó.

Desde Almería, ciudad origen de Cajamar y lugar perfecto para abordar la innovación en el mundo del agua, la organización está inmersa en este ámbito desde 1975, investigando en un uso más eficiente de este recurso. A ello hay que sumar el ecosistema de emprendedores que ha logrado formar Cajamar en los últimos años, sumando equipos que trabajan en red en la importante cuestión de la innovación.

Entre las empresas colaboradoras de Cajamar Innova destacan @Barrabesbiz @DesarrollaGrupo
@seidor @peninsulacorp

¡¡¡ Como dicen los compañeros ha sido una experiencia muy enriquecedora que augura un gran futuro a Cajamar Innova y las empresas seleccionadas !!!

El diario El Mundo se hace eco del ‘Proyecto Recolecta’ de Florette, BrioAgro e ITC

El Proyecto Recolecta es un proyecto europeo cuyo piloto es Florette, líder en España del sector de la IV gama en la producción y distribución de ensaladas y vegetales preparadas listas para su consumo, en el que se busca encontrar, a través de la tecnología, el momento óptimo de recolección, lo que llevará a un aumento de calidad y una mayor sostenibilidad y satisfacción del cliente. Sus compañeros de viaje son BrioAgro, empresa encargada de la parte tecnológica del proyecto, de la monitorización y del riego inteligente; y el ITC (Instituto Tecnológico de Canarias), que participa con sus Departamentos de Agua y Análisis Ambiental para contribuir al estudio del suelo y del agua, entre otros.

Mostramos el resumen elaborado por el Diario El Mundo tras entrevistar a los representantes de las tres empresas que forman parte de El Proyecto Recolecta:

  • Javier Les, Director Calidad y Sostenibilidad de Florette Ibérica
  • José Luis Bustos, Director de BrioAgro
  • Ricardo Díaz, Jefe del Departamento de Análisis Ambiental ITC

La cultura popular siempre habla del momento preciso y del lugar adecuado, ¿en el campo funciona igual? ¿Cuál es el momento óptimo de recolección de un vegetal?
Javier Les.- En Florette siempre cultivamos nuestros vegetales sin prisas, dejándolos crecer a su ritmo natural para conseguir el mejor producto posible. Así, consideramos que el momento óptimo de recolección de un vegetal no es más que aquel que permita la mejor calidad y vida útil del producto final para el consumidor, entendiendo los criterios de calidad desde diferentes ángulos: frescura, sabor, organolepsia, seguridad alimentaria y nutricional. Nuestro objetivo es buscar siempre el momento idóneo en el que el cultivo va a poder desarrollar su mayor potencial de cara a estos dos aspectos, calidad y vida útil.

¿Cuáles son los objetivos del Proyecto Recolecta?
José Luis Bustos.- Gracias a la utilización de nuevas tecnologías y de agricultura de precisión, perseguimos el objetivo principal de disponer de una herramienta que determine de forma inteligente y autónoma la fecha óptima de recolección de los cultivos para maximizar la calidad y vida útil del producto final.
Ricardo Díaz.- Además, gracias a la implementación de este proyecto en los campos de Florette, se conseguirá optimizar la utilización de los recursos naturales, tan necesarios para el crecimiento de nuestros productos de IV gama, tales como el suelo, o el agua.
Javier Les.- Con todo esto pretendemos conseguir dos finalidades claras. Por un lado, conocer la fecha óptima de recolección supondrá un mejor aprovechamiento del producto y, por tanto, reducirá de manera notable el desperdicio de los vegetales. Por otra parte, avanzaremos un paso más en temas calidad de producto, ya que, gracias a estos avances tecnológicos, no quedará ninguna duda de cuándo los vegetales están en el mejor punto de frescura y calidad para distribuir al consumidor final.

¿En qué fase del proyecto estáis ahora y cuál es el balance hasta día de hoy?
Javier Les.- En Florette nos encontramos en la última fase del proyecto. Ya se han realizado todos los trabajos que teníamos planificados dentro de RECOLECTA y hemos recopilado la mayor parte de la información necesaria para analizarla y tratarla. Por el momento, podemos adelantar que el balance es muy positivo y, de hecho, creemos que se van a alcanzar la mayor parte de los objetivos iniciales planteados.
José Luis Bustos.- Por nuestra parte, BrioAgro, nos encargamos de la parte tecnológica del proyecto, de la monitorización y del riego inteligente, se encuentra en la fase de tratamiento. Tras el primer año se observaron algunos resultados iniciales en bruto y eran muy positivos. Ahora mismo, continuamos recopilando a tiempo real más datos en los campos para afinar el modelo. Por otro lado, se está finalizando el desarrollo del código informático y pantallas del aplicativo para mostrar los resultados.
Ricardo Díaz.- Respecto a ITC, en materia de agua, se han caracterizado las aguas de riego de varias fincas como herramienta para adelantarse a las necesidades del ecosistema suelo-planta y ajustar el riego. Paralelamente, se está analizando el proceso del lavado industrial para proponer diferentes opciones de reutilización de esta agua como forma de reducir la huella hídrica y de carbono, así como conseguir reducir los costes de explotación. Asimismo, se está trabajando en la optimización del uso de productos fitosanitarios a través de la utilización de productos naturales para garantizar ensaladas sin ningún tipo de residuos.

¿Qué resultados esperáis obtener una vez finalizado el Proyecto Recolecta?
Javier Les.- Esperamos obtener resultados muy positivos, el principal es disponer de una herramienta digital válida para determinar el momento óptimo de recolección de nuestros cultivos.
Ricardo Díaz.- Además, conseguiremos optimizar el uso del agua de riego y del agua de lavado industrial y también del uso de fitosanitarios y fertilizantes; minimizar el desperdicio alimentario ya que gracias a esta herramienta nos permite hacer una mejor planificación de los cultivos.
José Luis Bustos.- No solo eso, también nos permitirá estudiar la posibilidad de reutilizar el agua en el centro de producción o con un uso agrícola. En esa misma línea y con el objetivo de optimizar la utilización del agua, se podrán establecer criterios de uso de los diferentes tipos de agua para riego: desalada, lluvia, pozo o galería e, incluso, desarrollar nuevas técnicas industriales más sostenibles, como nuevos sistemas de lavado o de enfriado de materia prima.

Y hablando un poco más de lo que veremos los consumidores, ¿qué aplicaciones prácticas tendrá?
Javier Les.- Los principales beneficiados de este proyecto son el entorno y los consumidores. Son ellos los que verán reflejados los avances que supone RECOLECTA en el producto, ya que obtendrán, como beneficios directos, un vegetal de la máxima calidad y con una vida útil superior. Además, estarán consumiendo un producto más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, ya que gracias a la tecnología desarrollada en este proyecto no se derrochan recursos. De hecho, se consigue un menor consumo de agua en campos y en el momento del lavado del vegetal, de fertilizantes y de fitosanitarios. Igualmente, garantizará al máximo la seguridad alimentaria de los productos. Con estos avances tecnológicos no quedará ninguna duda de cuándo los vegetales están en el mejor punto de frescura y calidad para distribuir al consumidor final y, por tanto, se ofrecerá un producto en óptimas condiciones.

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