Navarra Capital, la primera plataforma digital de la región que está especializada en el mundo de la economía y la empresa, recoge el crecimiento de la startup navarra de origen andaluz BrioAgro, en la portada de su informativo.
Titulan La ‘startup’ Brioagro aumenta sus ventas en un 300 %
La empresa de riego inteligente con sede en Tudela logró facturar más de 300.000 euros en el pasado ejercicio. Su labor se ha extendido por toda la península y también ha traspasado fronteras hacia países como México o Italia. ¿El próximo objetivo? Facturar seis millones de euros en los próximos tres años, según explica a Navarra Capital su CEO, José Luis Bustos.
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Realmente el crecimiento en ventas en los dos últimos años ha sido mayor aún, del 558%, aunque el crecimiento en ventas del último año (de 2021 a 2022) ha sido exactamente del 195%.
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«Estamos en un magnífico momento de crecimiento». Así define la situación de Brioagro su CEO, José Luis Bustos. La compañía ha experimentado un gran desarrollo desde su fundación. Han duplicado su personal, pasando de siete a dieciséis. También multiplicaron las ventas «en un 300 %» de 2021 a 2022, y han superado las 500 instalaciones. En total, han facturado en el último año alrededor de 300.000 euros.
Esta compañía de riego inteligente nació en 2015 en Mairena del Alcor, Sevilla y dió sus primeros pasos de la mano de agricultores de Almería; pero gracias a su entrada en la aceleradora de innovación Orizont, gestionada por Sodena, trasladaron su sede central a Tudela a finlaes de 2015. Esta organización se hizo con el 9 % del capital, ofreciéndoles financiación, además de conocimientos y contactos. El año pasado finalizaron su relación con la sociedad pública del Gobierno de Navarra, quienes obtuvieron un beneficio «que triplicó su inversión».
José Luis Bustos: «El ahorro de agua, energía y fertilizantes son los factores que nos diferencia del resto de las compañías»
El producto principal de Bioagro se basa en unos sensores que permiten controlar a los agricultores sus cultivos. Establecen un sistema de monitorización durante todo el día, para que el cliente pueda obtener la información más completa de su tierra. De esta forma, el agricultor toma las decisiones necesarias para mejorar y utilizar de una forma «más eficiente» sus sistemas de regadío. La empresa defiende que esta técnica también permite cultivar de «una forma más sostenible y respetuosa con el medio ambiente».
En la actualidad, la compañía se encuentra «muy activa» a causa de la sequía veraniega. Ellos operan en toda España a través de dos líneas de trabajo. Por un lado, actúan en el riego de cualquier tipo de cultivo. Al mismo tiempo, hacen lo propio con parques y jardines, como en la Vuelta del Castillo en Pamplona o en el Parque de los Príncipes en Sevilla. «Cualquier planta o cultivo que se riegue es susceptible para nosotros», resalta Bustos.
A su vez, la compañía ha logrado traspasar las fronteras nacionales. Al igual que en España, Italia y Portugal son lugares con déficit hídrico, por lo que son mercados atractivos para esta startup. También destaca su labor desde 2018 en México, donde, junto al Gobierno de Navarra, llevaron a cabo «una misión de hermanamiento» en Chihuahua y Puebla, que han continuado con el seguimiento de agricultores y cultivos en México.
NACIDOS DESDE EL TELETRABAJO
La presencialidad no caracteriza a esta empresa. El teletrabajo es la forma de vida que lleva sus empleados. La compañía se divide en tres partes: tecnológica, agronómica y atención al cliente. «Nosotros trabajamos así desde antes de la pandemia. Estamos en agricultura de precisión. Cuando no hay riego, alguien tiene que instalarlo, y nosotros lo optimizamos luego», expone Bustos. «Partimos de una instalación previa. Lo que hacemos es gestionarla de la forma más efectiva posible».
Ante la competencia, a Bustos le «encanta llegar a un cliente y competir en igualdad de condiciones». El ahorro del agua, de energía y fertilizantes supone los datos que les diferencia del resto de compañías. Otro aspecto novedoso de la compañía es su modelo de negocio. La entidad no vende su producto, sino que lo alquila, de tal manera que pueden ajustarse cada una de las campañas agrícolas. «Esto nos permite ser más competitivos y tener un diálogo continuo con el agricultor», añade el directivo.
Para el CEO, las expectativas de la compañía «son muy buenas». Al ganar el concurso internacional de inversores WBAF en 2020, que les permitió optar a un crecimiento adecuado, con la entrada de nueva inversión, que ayudó a culminar el exit de SODENA. Tras participar en la Global Fundraising Stage en Estambul (Turquía), lograron ser una de las strartups que mayor interés despertaron entre las cien que se presentaron de 42 diferentes países. Este hecho ha supuesto una entrada «importante» de inversores para los próximos proyectos. «Esperamos que en los tres próximos años alcanzar los seis millones de euros de facturación, un crecimiento impulsado sobre todo por la internacionalización», añade Bustos.