Dentro del proyecto Gen4Olives, en el que trabajan conjuntamente la empresa italiana Agricolus y la española BrioAgro, para entender mejor la evolución en los últimos meses y el cambio que ha traído el mes de diciembre mostramos tres gráficas: 1) de pluviometría , 2) humectación de hojas, pero la más significativa es la 3) de humedad del suelo. Esta gráfica refleja un notable aumento de la humedad en las raíces más superficiales, alcanzando niveles de agua fácilmente disponible, algo que los olivos de secano ya habían olvidado.
A pesar de una mejora en la humedad del suelo gracias a las lluvias de los primeros días de diciembre, unidas a las últimas lluvias de octubre y noviembre ya habían mejorado la aceituna en el árbol. Se observa que mientras la aceituna que aún permanece en el árbol sigue aumentando en peso, no sabremos hasta la recolección si se incrementará el rendimiento graso de las mismas. En cualquier caso, ya se ha iniciado la recolección en las fincas en muchas parcelas, lo que indica que la recolección generalizada se llevará a cabo en la mayoría de las fincas durante el mes de diciembre. Tras el paso del los frentes que han traído lluvias a principios de diciembre, se ha registrado un aumento de la temperatura. Confiamos en que esta subida no se intensifique para poder tener margen de cara a la logística de la recolección.
Precios y Rendimientos.
El comienzo de la recogida de la aceituna ha puesto de manifiesto que la producción de aceite puede ser incluso peor a la del pasado año y a las previsiones recogidas en el aforo oficial, debido no solo a que haya menos kilos, sino sobre todo a los bajos rendimientos.
Si el rendimiento graso previsto de media en el aforo oficial de la Junta de Andalucía era de un 21%, se están recogiendo aceitunas con rendimientos que oscilan entre un 14 y 20%. Hay que tener en cuenta que tres puntos menos de rendimiento se puede traducir entre un 15 y un 20% menos de aceite por kilo de aceituna.
Se le suma que a pesar de que los últimos datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) recogían que las existencias de aceite a 31 de septiembre eran de apenas 247.284 toneladas, el precio está bajando situándose ya, esta última semana, a 7,23 euros de media el kilo de aceite.